𝐋𝐎𝐕𝐄𝐃 𝐆𝐈𝐑𝐋, louis partrigde.

- 04 ; ¡ fake relation !

𝐀𝐕𝐀 𝐁𝐋𝐀𝐈𝐑 𝐄𝐕𝐀𝐍𝐒

estaba por fin en casa, subí las escaleras, aproximándome a mi habitación.

— ¡mierda! — susurré. — mis cartas.

habían "desaparecido".

— ¿han visto una caja color azul?, estaba cubierta de tela, es redonda y tiene un listón.

— "¡hola, papá!", note que llegaste temprano a casa... tal vez porque tu paciente dio a luz, trajiste una nueva vida al mundo y llegaste a preparar..."

— necesito encontrar esa caja, ¿de acuerdo? — lo interrumpí. — mamá me la dio y es muy importante.

— no lo sé, linda. tal vez se mezcló en las donaciones.

— ¿con las donaciones? — decir que me puse pálida es poco. — no, no, no.

— oye, te llego eso. — mi padre señaló lo que me había llegado.

subí a mi habitación, enojada, muy enojada, el culpable de esto, si no es que fue mi culpa por mezclar la caja en las donaciones, las pagara.

las cartas fueron enviadas, listo, no hay nada que pueda hacer al respecto

hay que mirar el lado bueno, la carta de kenny tenía que dirección del campamento, al menos el no sabrá lo enamorada que quede después de mirarnos diez segundos seguidos a los ojos.

— ¿qué haces? — olivia entro a mi habitación, atrapándome viendo la ventana, un poco pensativa.

— nada.

— ¡ava blair, johnny esta aquí! — mi padre grito desde la cocina.

— ¡yo nunca estuve aquí! — dije preocupada.

no había otra escapatoria que salir por la ventana de mi cuarto, adiós dignidad si alguien ve a la estúpida de ava blair.

rodé y...

— ow.

no me importo el dolor, nada, agarre mi bicicleta así como me levante y me dirigí hasta "corner café", mi cafetería favorita.

estresada en la barra, tome mi café helado, mi favorito, pero esta vez, no lo disfrute mucho.

— hola, evans.

oh por dios, ¿ahora tú, louis partridge?

— ¿algo para tu amigo?

— no, él no viene conmigo.

— solo, una malteada de chocolate, gracias.

— claro.

conozco a las empleadas de corner café desde niña, pensaron que louis era mi novio.

— ¿qué haces aqui, partridge?

— solo vine por una de esas malteadas de chocolate.

— súper.

— de hecho pase por tu casa y tu hermana dijo que probablemente vendrías, solo quiero ser muy claro.

— de acuerdo.

— mira, me halagas, mucho, pero, ann y yo, acabamos de terminar y...

— ¿estás tratando de rechazarme?

— si, así es, es que la primera vez no lo hice muy bien.

— louis partridge, no quiero salir contigo.

— de acuerdo, tu boca lo dice ahora, pero tu boca, hizo algo muy distinto.

— ¿qué?

fui interrumpida porque a partridge le trajeron su deseada malteada de chocolate.

— um, el asunto es este, en realidad, no me gustas, necesitaba aparentar que me gustabas para que otras personas no crean que me gustan.

— está bien, ahora, dime quien es.

— ¿qué?

— ¿quién es?, dime quien es tu galán misterioso o seguiré suponiendo que tienes un tatuaje de mi cara en tu pierna.

— no te diré.

— ¿quieres que le diga a toda la escuela que me escribiste una carta bastante cursi?

— está bien, está bien. um, es johnny orlando.

— espera, ¿orlando? — el morocho estaba confundido. — ¿ese chico no salía con tu hermana?

— sí... — adiós dignidad. — bueno, salía con mi hermana, en tiempo pasado. y también recibió una carta, ¿te imaginas lo raro y complicado que se volverá todo si piensa que...?

— wow, wow, espera. ¿no soy el único que recibió una carta? — negué con la cabeza.— vaya me sentía especial, ahora descubro que escribiste dos cartas cursis.

— bueno, te equivocas, escribí... cinco.

— diablos, evans, que coqueta. ¿a quién más eh?

— ¿si te lo digo me dejas en paz?

— tal vez.

— de acuerdo, javon walton.

— él está con tu mejor amiga.

— para ese tiempo, ella no gustaba de él y yo no sabía que lo tenía tan enamorado.

— todos lo sabíamos. — me miro. — ¿quién más?

— um, un chico de un campamento y un chico que conocí en el modelo de naciones unidas en quinto grado. ¿entonces, quedo claro?

— um, si, bastante claro, evans.

me iba hasta qué...

— ¿quieres que te lleve?

— estoy con mi bicicleta.

— evans, ¡una bicicleta!, vamos.

— de acuerdo.

— ♡︎ —

— gracias por traerme.

— no, de nada.

— y lamento haberte saltado encima. — me disculpé.

— pudo ser peor, ¿no? — le sonreí, un poco. — ¿y qué le dirás a orlando?

— bueno, supongo que dire la verdad.

— ¿de qué verdad estamos hablando?, te gusta, ¿o no te gusta?

— oye, ese no es tu problema, louis. — abri la puerta de su camioneta, le sonríe y fui con mi bicicleta hasta la puerta de mi casa.

— oye, aguarda. ¿y si no se lo dices?

— ¿de qué hablas, partridge?

— si, ¿y si aparentamos que somos pareja?, solo por un tiempo, no solo ante orlando, si no, ante todos.

— wow, ¿por qué querrías hacerlo?

— bien, para empezar, cuando ann oyó que me besaste, enloquecio, y si ella cree que tú y yo tenemos algo, querrá volver conmigo.

— creo que ya entendí, quieres usarme como un peon.

— tú me usaste como peón antes cuando te abalanzaste para besarme, evans.

me avergoncé, y caminé hasta la puerta, sin darle respuesta.

— no tienes que responderme ahora, ¿sabes?

— si, ¡no te ilusiones!

— ♡︎ —

¡louis's side!

me sentía feliz, ahora tenía que esperar la respuesta de ava blair evans.

vi a johnny orlando sacando la basura, pues, eran vecinos.

— oh, ¿orlando, verdad?

— ¿la trajiste a casa?

— ¿tú que crees? — respondí, cortante.

— oye, ¿cuándo empezaron a salir?

— um, hace poco. — me miro, le sonreí y se metió a su casa mientras yo cerraba la puerta de mi camioneta.