Cap 12.

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La relación entre Jeno y Jaemin era miel sobre hojuelas. Ya habían pasado varias semanas desde que comenzaron a salir.

Ambos se complementaban muy bien, no había peleas, si había algún desacuerdo siempre lo hablaban primero.
Jeno era demasiado amoroso con Jaemin en todo momento, lo era aún más, incluso después de tener sexo y eso, volvía loco a Jaemin.

Anteriormente había tenido una relación que le hacía tener infinidad de dudas, si no era suficiente, inseguridad de su cuerpo, se sentó amado solo los primeros meses de relación, pero no había plenitud ni confiamza y esto causaba dudas en todo momento.

Ahora las cosas habían cambiado, su nueva relación era todo lo que siempre había deseado, tenía al chico más guapo como novio. Le encantaba que cada que salían las chicas y chicos miraban a Jeno por lo apuesto que es, trataban de acercarse o coquetear con él y eso no le molestaba en lo absoluto a Jaemin, porque se lanzaba a los brazos de Jeno a besarlo frente a esas personas o a hablarme de forma muy cariñosa y en todas y cada una de esas ocasiones era correspondido de una mejor forma, su novio lo cargaba frente a todos, lo besaba con más intensidad o simplemente entrelazaban sus manos y les decía a esas personas; "Tengo al mejor novio, no necesito más".

Los amigos de Jaemin estaban felices de verlo así de entusiasmado con su relación, ya todos estaban enterados de que salía con su chófer y es que aunque quisieran ocultarlo no podían, se la pasaban hablando entre clases por teléfono, Jaemin faltaba a clases por quedarse con su novio y cuando iba a recogerlo ambos corrían y se abrazaban como si llevarán una eternidad sin verse.

Jaemin continuaba ocultándole a su madre su horario real de entrada, ahora ese tiempo lo pasaba con Jeno, también ella era la única que no sabía que estaba saliendo con su chófer, las salidas al bar con Ren y los demás seguían siendo un: "Voy a casa de Ren a estudiar".
No quería que se enterará nunca, Jaemin sabía que su madre era muy homofóbica y haría hasta lo imposible por separarlo de Jeno, eso le causaba miedo e inseguridad, pero también tenía la confianza de que su novio lo apoyaría en todo momento.

Sin embargo, y como en todo, la felicidad no es eterna. Y el verdadero amor se demuestra en las situaciones más difíciles.

Aquel día por la tarde, la madre de Jaemin recibió un mensaje de un número desconocido. El contenido de ese mensaje decía lo siguiente:

Su hijo ha estado mintiéndole, si quiere comprobarlo por usted misma, llévelo a la universidad mañana.

El mensaje no decía más, ni tenia algún remitente. Eso le pareció muy extraño a la señora Na heedo, ella confiaba a ciegas en su pequeño, no entendía porque y quién había mandado este tipo de mensaje.

Quiso ignorarlo pero una duda se instaló en su pecho, no quería desconfiar de su Jaemin pero también quería corroborar que quién mando este mensaje estaba en un completo error porque su hijo nunca le mentiría.
Cuál se suponía que era el objetivo de ese mensaje, ¿ver cómo entra a la escuela su pequeño?, ni siquiera le conocía a algún amigo, simplemente su sobrino Renjun, que lo cuidaba demasiado.
Haría caso al mensaje, simplemente para dejar en claro que era una completa tontería.

Más tarde su hijo regreso a casa acompañado de Jeno, este saludo de inmediato a la señora Na.

—Buenas tardes señora  —acto seguido hizo una reverencia.

—Me saludaste en la mañana Jeno, ya te dije que no es necesario que lo hagas cada que nos vemos

—Me disculpo, pero no puedo evitar hacerlo  —en realidad solo quería agradarle aún más a la señora, no quería que tuviera una mala imagen de su yerno.

Demasiado virgen. [NOMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora