Un corazón por un alma.

3

Jungkook estaba tranquilo acostado en la cama de su habitación ,hasta que tocaron su puerta.

No le sorprendió ver esa sonrisa cuadrada.

—Hola Jungkook ¿Te sientes bien?

—Sí, nada me duele— Sonrió.

—¿Quieres ir a la sala de entretenimiento? Te hará bien entretenerte en algo

—Esta bien

Taehyung le dio la mano y lo ayudo a levantarse.

La sala de entretenimiento era una habitación con varias mesitas redondas y sillas a su al rededor, algunas con lápices de colores, otras con acuarelas o crayolas. Incluso había una mesita con libros.

Al entrar, Jungkook notó que había mucha gente para su gusto, él no podía con eso. Casi todas las sillas estaban ocupadas y las pocas que habían estaban entre dos personas.

—Bueno Jungkook, tengo que ir a ayudar a más personas ,cuídate— Taehyung dio media vuelta para retirarse pero, Jungkook tomó su mano —Espera, no me dejes solo

—¿Ocurre algo malo?

—No, bueno sí. No sé estar entre tanta gente, me pone muy nervioso, por favor quédate.— Dijo Jungkook casi suplicando.

Taehyung pareció pensarlo un poco —Esta bien ,permiteme avisarle a mi mamá— Saco su celular e invento una excusa para quedarse más tiempo con él. —Jungkook ¿Prefieres quedarte aquí o ir a tu habitación?—

—Aquí esta bien

Taehyung fue por hojas y tomó algunos colores de una mesa ,tomó una pequeña alfombra y se sentó ahí. Jungkook hizo lo mismo y empezó a dibujar.

—¿Cuanto tiempo nos quedaremos aquí?— Pregunto el castaño.

—¿Tienes algún tratamiento o algo parecido hoy?

El chico negó con la cabeza aún que él sabe que sí tiene un tratamiento hoy, pero que más da.

—Entonces podemos quedarnos hasta el tiempo que tú desees— Dijo el pelinegro

—Espero no ocasionarte problemas Tae

—Tú nunca eres un problema Jungkook