El experimento Tem.2 (Tamaki y Tu)

Capitulo 16

Al día siguiente solo había dormido 2 horas, pero tenía que levantarme, le hice el desayuno a Kota y a los demás para así salir hacia su escuela, estábamos saliendo cuando esa voz otra vez sonó.

¿?: ¿Puedo acompañarlos? -Al girarme bakugo ya estaba con su uniforme y bolso-

Kota: Claro, nunca antes nos acompañaste, solo el raro y el orejas de elfo -Al oír eso una leve sonrisa se formó en los labios de Bakugo-

Tu: Kota, ya te dije que no les digas así-Lo regañe de más y mi garganta dolió, aún se está recuperando, Kota bajó la mirada arrepentido-

Kota: Lo siento hermana -Comenzamos a caminar con bakugo detrás nuestro-

Al llegar dejé a Kota y saqué una piedra de mi bolsillo agrandandola, le hice señas a bakugo para que suba y así lo hizo, me subí y en ese momento me tomó por la cintura.

Bakugo: Es por seguridad -Mis mejillas se habían vuelto rosa, por suerte él no me veía-

Comencé a tomar vuelo en dirección a la academia estábamos a mitad de camino cuando decidí hablar.

Tu: ¿Porqué decidiste venir? -No oía respuesta alguna- Bakugo… -Quise girar mi rostro pero no me dejó-

Bakugo: -Apoyó su cabeza en mi hombro- Solo… Quiero recuperarte -El corazón casi se me sale del pecho al oírlo-

Tu: ¿No crees que ya es tarde para eso? Las palabras y tus acciones ya no las puedes borrar, no voy a mentirte, aún siento cosas por ti… -Su agarre en mi cintura se intensificó- Pero ahora estoy con Tamaki senpai y él me hace muy bien, es bueno y atento, estoy segura que si a ti te dan a elegir entre ser el número uno y yo, elegirás ser el número uno, porque esa es tu meta, pero recuerda que también es la mía y sabes lo que soy capaz, no te lo dejaré tan fácil.

Una leve risa acongojada salió de sus labios, bajé en una parte del predio escolar en donde no podrían vernos juntos, encogí la piedra y la volví a guardar, comencé a caminar hacia la escuela mientras bakugo solo se quedaba estático en su lugar.

Bakugo: Aún te amo Todoroki y no dejaré de pelear por ti.

Un nudo se formó en mi pecho y acelere mi pazo hasta entrar a la academia, me topé de frente con alguien chocándome al levantar mi vista vi el rostro ruborizarse de Tamaki.

Tamaki: Ho-hola -Su voz era suave pero decidido a hablar-

Tu: Hola -Sonreí al verlo sintiendo el peso en mi pecho borrarse como si nada, lo abracé con fuerza y él me lo correspondió, pero lo sentía temblar bajo mis brazos.

Era obvio, un pasillo lleno de alumnos, una pareja abrazándose, es muy obvio que todos nos mirarían, me separé sonriendo decidiendo ser un poco malvada, lo jale de su corbata y lo acerqué a mí altura para poder besarlo, al separarme su rostro era completamente rojo, salió disparado hacia dios sabe donde y me dejó ver el rostro inexpresivo de Bakugo, se giró y caminó hacia el salón conmigo detrás, llegué dejando mis cosas y comencé a charlar con mis compañeros.

La clase comenzó, tuvimos que ponernos nuestros trajes e ir hacia el salón Gammma.

Al terminar de alistarme y una vez reunidos todos la clase comenzó.

Ectoplasma: Hoy también trabajarán en mejorar sus técnicas definitivas, como acordamos, deben tener mínimo dos, si no las tienen desarrollenlas, si las tienen haganlas progresar.

Kirishima: -Una voz demasiado entusiasmada habló detrás de mí asustandome- ¡UMBREAKABLE!

Tu: Kirishima, veo que estas muy entusiasmado con esto -Sonreí, pero al recordar aquel patrullaje mí sonrisa se borró-

Kirishima: Bakugo, Satou, Midoriya, ____ ¡Usenme de saco de boxeo!

Satou: ¡Eso suena muy mal! -Al parecer Satou no estaba muy de acuerdo con golpear a su amigo-

Deku: Lo sie to, yo voy a entrenar solo.

Kirishima : De acuerdo.

Tu: Yo si le entro Kiri -Sonreí colgándome de su cuello y revolviendo su cabello-

Llegué a escuchar la conversación de Bakugo y Deku, al parecer no a podido llegar a hacer nada con su don.

Bakugo: ¡Kirishima! ¡Déjame usar el Howitzer!

Kirishima: ¡Claro!

Sato: Ni hablar.

Tu: Contigo puedo desarrollar todos mis “Road to the…”

Comenzamos primero ayudando a Kirishima , luego a Satou, luego a Bakugo y luego a mí.

Kirishima: Bien ____ tu turno -Volvió a usar su don-

Tu: Bien, espero que lo resistas -Me eleve en el aire girando y formando un pequeño tornado- ¡Road to the sky¡ -Había olvidado de mi garganta, al gritar me había lastimado un poco, aún no se sanaba del todo bien, casi volé a todos por los aires y deteniendo a todos antes de que se hagan daño- Lo siento, creo que no es bueno que entrene con tanta gente -Reí nerviosa-

Bakugo: Vaya enana, si que sabes crear desastres naturales.

Lo miré con mala cara y solo lo ignoré, noté en su mirada que le había molestado eso, seguimos con la clase y al terminar fui rápidamente a cambiarme y luego por Kota a casa de mi padre ya que Mi hermana lo estaba cuidando por mí esta vez.

Volvimos a los cuartos, nos cambiamos cenamos y nos acostamos, kota se quedó dormido primero, pero yo no podía dormir, ya se estaba volviendo una costumbre, cuando cierro mis ojos solo veo sangre y esos picos atravesando mi cuerpo casi al borde de la muerte, mi teléfono sonó al recibir un mensaje, al abrirlo vi que era de Tamaki.

"Perdón por la hora, espero no despertarte, solo quería saber como te fue hoy, como estás recuperandote”

“Hola Tamaki, me alegra recibir un mensaje tuyo, tranquilo no estaba durmiendo, no puedo conciliar el sueño, mi día estuvo bien, lleno de entrenamientos, mis heridas están bien, poco a poco voy recuperando la sensibilidad en mi pie para sentir las vibraciones y mi garganta aún raspa cuando hablo fuerte, quitando eso, estoy de maravilla ¿Tú como estas?”

“¿Quieres tomar aire fresco? Te espero fuera de los cuartos”

“Claro, me vendrá bien algo de aire para relajarme”

Sin despertar a Kota me levanté de la cama y salí por la venta volando hacia la puerta de los dormitorios, Tamaki ya estaba allí esperándome, aterrice a su lado y sonreí al verlo.

Tu: Hola

Tamaki: Hola -Su sonrisa era nerviosa, pero genuina, era lo que me gustaba de él, que pueda expresarse conmigo-

Pasamos alrededor de una hora sentados sin hablar, solo acompañados del otro, me sentía en paz y segura a su lado, pero algo me inquietaba, sentía una mirada fija en mi espalda, miré alrededor pero no había nadie.

Tamaki: ¿Pasa algo? -Volteé a verlo y negué con una sonrisa-

Tu: Ya es tarde, deberíamos volver a dormir -Ambos nos levantamos tomados de la mano, su mirada recorrió mi cuerpo entero con una expresión de tristeza-

Tamaki: Debí estar contigo para ayudarte, prometo mejorar y ser alguien digno de estar a tu lado.

Me sorprendí por sus palabras, no solo porque casi se interponía una palabra con la otra por lo rápido que hablaba, sino por no haber tartamudeado y su sinceridad en cada una de esas rápidas palabras, con su mano libre la acercó a mí mejilla acariciándole.

Tu: Tamaki… -Sentía un dolor punsante en mi pecho, quería besarlo y abrazarlo, pero algo me detenía y no sabía qué-

Tamaki: D-descansa -Me dio un suave beso en la frente y se fue con rapidez hacia su dormitorio-

Tu: Lo siento Tamaki pero creo que aún siento cosas por bakugo -Susurré para mí-

Volví a los dormitorios a paso lento, acomodando todo en mi cabeza, tenía que borrar los sentimientos que sentía hacia ese irritable ser para poder darle todo de mí a tamaki, pero poco a poco los recuerdos con Bakugo inundaban mi cabeza, eran recuerdos de risa, juegos, peleas y besos… Besos, no podía quitarme de los labios el recuerdo de sus besos, una parte de mí los deseaba volver a probar y otra deseaba poder olvidar esa sensación, al entrar a los dormitorios una me impidió el paso, era Bakugo, su mirada fija en mi, llena de dolor me dejaron estática.

Bakugo: Me niego, me niego a perderte otra vez.

Tu: Bakugo ya te lo dije, yo estoy con…

Y como si lo hubiera llamado con mi mente Bakugo estampó sus labios contra los míos en un apasionado y doloroso beso esperando mi respuesta o rechazo, pero no podía, no podía rechazar el calor de esos dulces labios pegados a los míos, correspondí al beso abrazandolo por el cuello, quería correr, pero mi cuerpo y mente eran 2 personas en uno solo, sus manos se posaron en mi ci tura aferrándose con deseo, me apagó a él intensificando el beso, tenía que pararlo o no podría detenerme, Tamaki no se lo merece, con toda las fuerzas que pudo mi mente me separé del beso con lagrimas en mis ojos.

Tu: ¿Estas contento? Ahora soy la peor novia del mundo gracias a ti ¿Porqué no solo me puedes dejar vivir en paz? Ya me hiciste mucho daño ¿Porqué no dejas que alguien más repare el daño que tú me hiciste?

Su rostro inexpresivo se volteó a otro lado, una lagrima salió de sus ojos pero corrí hacia los ascensores para subir a mi cuarto, si me quedaba más tiempo ahí mi corazón cedería y volvería a besarlo, pero mi mente no me dejaba hacerlo, corrí a mi cuarto en silencio pero con rapidez rebusque en mi cajon mis pastillas, tomé una y en poco tiempo ya estaba calmandome, no quería explotar cerca de Kota, me metí a la cama abrazando a mi pequeño hermanito como si eso pudiera darme paz mental mientras lloraba en silencio para no despertarlo, poco a poco me quedé dormida, a la mañana siguiente mis ojos estaban hinchados por haber llorado toda la noche, me levanté, lave mi cara y desperté a Kota, preparé el desayuno o y nos fuimos, lo llevé a su escuela y volví  a la UA, al llegar al salón me senté en mi banco mirando a la ventana.