remordimiento

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Narra Kaori

Entro a la casa muerta del susto, pensando en lo que hice hace unos minutos. Mi hermano pareció no darse cuenta porque no me dijo nada.

— Voy a salir hermana —abre el refri y toma jugo de una botella— cuidate, cualquier cosa me llamai.

Asiento y subo a mi pieza. Ordeno algunas cosas para estudiar ya que en unos días tengo una prueba importante. Siento la puerta abrirse y me quedo congelada al ver al Inui.

Me siento culpable.

Le fui infiel.

Fue solo un piquito, pero siento un peso gigante sobre mi conciencia.

— Hola Kao.

— Holis —me da un beso en la mejilla— ¿Qué tal el día?

— Ahí noma —se sienta en mi cama— toi como estresado.

— Pucha —hago una mueca— duerme un ratito po, yo tengo que estudiar.

— Hm, ya —se mira en mi espejo— Mañana voy a salir y volveré tarde, no me esperes despierta.

— ¿Dónde vas? —pregunto mientras saco mis apuntes— avisame cualquier cosa, que si no me preocupo.

— Por ahí nomas —responde pesado y acerca a la puerta— buenas noches.

— Descansa —sonrío a medias— te quiero.

Sale sin responder, no lo culpo, debe estar cansando si igual mi hermano lo webea caleta con lo de ir a lugares de plata y apostar, pero igual le gusta ir así que ya se le pasara.

Reviso mis apuntes, hago resúmenes para entender mejor la materia, necesito un 4,3 en esta prueba y me eximo del ramo, pero es tanta materia que no creo conseguirlo.

Además poco me puedo concentrar, solo pienso en el Mikey y en el piquito, el rubio es muy lindo conmigo, me trata mil veces mejor de lo que me ha tratado mi pololo en lo que llevamos juntos.

Pero no puedo pensar así de el po, sigo pololeando, fue un piquito nomas, ni mi pololo ni mi hermano se van a enterar, así que ya era, a estudiar nomas.

[...]

Narra Mikey

— ¿No lo soñé cierto?

— Por decimaquinta vez, ¡No Mikey! —me reta la Akemi— la mina sí te dio el beso.

— Conchetumare —me tiro al sillón— me siento como mil weas en la wata.

— Se llama indigestión —responde la Emma y la miro feo— ya perdón, pero ¿no que tiene pololo?

— Sí —me encojo de hombros— osea, se supone.

— Mireenlaa —rie mi hermana— bonita su forma de pololear.

— Callate culia que tu te cagaste a todos tus ex —defiendo a mi angelito— y con weas peores que con un beso.

— Tiene razón Emma —apoya la Akemi— ya yo me viro a mi casita, chaitoo —se despide con la mano y sale de mi casa.

Prendo la tele y la sensación de sus labios con los mios no se va, y la imagen de lo linda que se veía tampoco. Toi hasta las patas con ella aunque todo me grita que no se puede.

— Juegatela —aparece el Kazutora de la nada— escuché de la cocina la wea, y si la mina hizo eso es porque le movis algo el piso, no perdai esa mini oportunidad.

— Sapo culiao —lo reto por metido— pero igual, es más complicado que la chucha.

— ¿Y a ti desde cuando se te hace con una mina? El Mikey adolescente te sacaría la chucha por weon.

McDonalds [TR chilensis] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora