{01}

966 85 57
                                    

Se que mi respuesta es inquietante,
pero si hubieras vivido
lo mismo que yo,
ya estarías muerto o cayendo en la locura...

Capitulo 1.

¿Qué fue lo que pasó?

— ¿Ha dicho algo? — Preguntó un hombre con traje con una taza de café en manos.

Los técnicos le informan que ha permanecido en silencio desde que ha llegado. No le sorprende luego de los horrores que tuvo que presenciar, sin embargo algo no estaba bien con ese joven.

Ahí estaba desplomado en una silla, su cabello oscuro desaliñado medio recogido en una coleta baja, vendas en varias partes de su cuerpo, un tono amarillento en su piel por la falta de alimento, el movimiento incesante de arriba hacia abajo de su pierna, uñas extremadamente cortas y mordisqueadas que dejaban ver la piel rosada con restos de sangre, con sus ojos perdidos en una parte de la mesa mientras hacía círculos imaginarios con su mano derecha en el mueble.

Decir que esta traumatizado no sería la definición correcta en especial con ese rostro inexpresivo en el chico.

Luego de un suspiro cansado, el hombre tomó la carpeta en sus manos, leyendo el caso por decima vez en el día. Todo sonaba tan bizarro e irreal que aún no logra comprenderlo del todo. Los forenses continuaban con su trabajo, buscando algún tipo de respuesta en los cuerpos de los otros adolescentes encontrados.

Huellas, cabello, algo de ADN, lo que sea con tal de poder identificar la identidad de esos pobres jóvenes masacrados. Solo unos cuantos han logrado ser reconocidos gracias a la ayuda del muchacho sentado detrás de aquel cristal, y como no distinguirlos si fue él quien vio a cada uno de ellos morir.

Aun habían otros cuerpos sin encontrar dentro de aquel lugar inexplorado de la isla, los agentes encargados de investigar el lugar se encargarían de ello. Mientras los forenses harían lo posible por identificar los otros cuerpos casi putrefactos. El detective talló sus ojos con cansancio. Hace tiempo no tenían un caso tan grave como este. 

El único sobreviviente y el detective ni siquiera sabe su nombre...

Vio como el chico se reacomoda en esa silla, ahora subiendo ambas piernas para que sus descalzos pies dejaran de tocar el frío suelo y mirando al techo con desgane. Tampoco parece quejarse. Un crujido resonó a través de los micrófonos puestos en la cabina, resulta que el joven tenía algún hueso roto el cual no le mencionó a los doctores. El hombre negó con la cabeza, pensando como es que ese muchacho podía verse tan relajado luego de esos sucesos. 

— ¿Tenemos algo más? — Preguntó el detective en busca de alguna respuesta ante tantas heridas que poseía el más joven. 

— Si, señor.  Los forenses nos informan que la mayoría de las victimas tienen marcas de manchas o remolinos coloridos en sus cuerpos, algún tipo de marcas en los brazos y cuello, otros casos más serios lo tienen en las piernas o en el rostro, aunque las marcas varían. No sabemos si el culpable fue el quien lo hizo. — Comentó el oficial sentado enfrente del cristal. 

Ambos observaban las acciones del muchacho mientras continuaban con su platica. 

— Es imposible que esto lo haya hecho una sola persona. Debe ser un grupo lleno de lunáticos o algo más. — Las imágenes dentro de los documentos eran espantosas. 

Ver cada uno de los cuerpos de varios jóvenes, algunos adultos e incluso niños, con el estomago abierto, sin partes del cuerpo, completamente desmembrados y otras escenas más asquerosas e inhumanas. 

¿Cómo es que alguien era capaz de cometer algo tan horrible como eso?

— A comparación de la actitud de ahora del chico, cuando lo encontraron dijeron que estaba murmurando cosas sin sentido, como de algún tipo de monstruo oscuro gigante y sin rostro además de algunos nombres, suponemos que son de sus amigos pues fue los que nos dio cuando le pedimos reconocer algunos de los cuerpos. Aunque los investigadores dicen que habían algunos otros nombres que el chico dijo que no estaban entre los cuerpos registrados, por eso la investigación sigue en curso dentro de la isla. —

Fuge, Curre et Vivere - SaneGiyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora