Heroes

Capítulo 9: Sueño

-¡Tranquila! Tan solo era una broma.

Uf, por un momento había creído que hablaba en serio. Aunque bueno, tampoco estaría mal dormir en su cama...

-Es cierto que tenía planeado que durmieras en mi cama y yo durmiese en el sofá... pero si tú no quieres, nada.

-Ah, de acuerdo -¡me daba muchísima vergüenza el haber malinterpretado éso!- ¿No te molestará dormir en el sofá?

-No pasa nada, es cómodo... además de que no será la primera vez que duerma allí.

-¿Cómo?

Me quedé con ganas de preguntarle acerca de éso pero al final no lo hice... tal vez en el pasado se pelease mucho con alguna exnovia, tal vez sea un tipo raro que prefiere dormir en el sofá en vez de en la cama, como toda persona normal de este mundo...

Måns me trajo un analgésico como habíamos acordado y los dos nos fuimos a dormir. No podía dormir, me quedé pensando... ¿qué hacía durmiendo allí? ¿Cómo estaría Eric? ¿Podía confiar en Måns? No tenía ni idea de que pensar y estaba allí, en casa de un casi desconocido que encima es amigo de Eric, ¿y si le da por vengarse de alguna manera de mi? Conmigo aquí puede vengarse muy fácilmente...

Y otro asunto importante eran mis padres, no les había dicho que esta noche no iba a dormir en casa. ¿Estarían preocupados por mi? Debería de haberles llamado... cogí el móvil, lo encendí y me dispuse a enviarle un mensaje a mi madre diciéndole que tras la obra de teatro había salido un rato a divertirme con algunos de los actores de la obra y con algunos otros amigos y que llegaría tarde a casa, además de que si era demasiado tarde como para que ellos viniesen a por mi o para volver sola a casa, me quedaría a dormir en casa de una amiga.

Poco después de enviarle el mensaje, recibí una llamada. Mierda... el teléfono estaba sonando, ¿y si Måns se había dormido ya? Encima de meterme en su casa, hacer que se preocupe por mi, duerma incómodo esta noche por dejarme a mi su casa... le voy a despertar cuando está dormido. Colgué la llamada sin pensarlo, si me ponía a hablar en voz alta probablemente le despertaría, si es que no le había despertado ya. Seguramente se preocuparía pero bueno... no sería la primera vez, mañana por la mañana le llamaría y volvería a casa, me regañará por haberles preocupado y tal vez me castiguen un par de días, nada más. Cuando ya iba a dejar el teléfono volví a cogerlo, se me había olvidado mirar si sabía algo más de Eric... tenía más llamadas perdidas suyas, decenas de mensajes... seguramente estaría enfadado, por lo último que me dijo antes de colgar.

***

-¡No! ¡¡Aléjate!!

-De aquí no te escapas...

Un grupo de hombres estaba persiguiéndome. No sabía donde estábamos, no tenía ni idea de quienes eran esos hombres ni de por qué me estaban persiguiendo. Estaba corriendo a lo largo de un bosque. Era de noche, de repente noto como me choco con algo mientras corro... ¿un tronco? Al principio pensé que era un tronco, recordaba hacerme chocado con uno hace tan solo un momento... Abro los ojos y veo que no es un tronco. ¿Qué es? No veo nada, absolutamente nada. Todo está en negro, la cosa con la que me he chocado me está atrayendo hacia sí misma. ¿Qué es? ¿Quién es? De repente noto como coge mi mano y empezamos a correr. Me lleva hacia un lugar seguro y de repente vuelvo a ver a los hombres que me estaban persiguiendo. Los dos estábamos en un camino sin salida, y la persona con la que me había chocado me llevó a la pared y me apoyó en ella, corrió adelante y se interpuso entre aquellos hombres y yo. Tan solo recuerdo estar tumbada en el suelo mientras todos ellos se pelean. Eran cuatro o cinco hombres, pero a pesar de la superioridad numérica aquella persona que me estaba protegiendo consiguió vencer a todos.

-¿Estás bien...?

Intenté abrir los ojos, pero me dolía todo el cuerpo demasiado como para hacerlo. No podía hacerlo... no podía ver quien era esa persona.

-No te preocupes, nadie te hará daño... -esa persona se agachó y empezó a acariciarme tanto la espalda como los tobillos-

***

-¿¡Qué ha sido éso!?

No sabía como ni por qué había tenido ese sueño... tan solo recuerdo una de las caras que vi en él: la de Eric.