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|Auroras boreales|

Despertó en medio de un espectáculo inesperado. Lucas no pensó que podría ver auroras en aquel desierto. El cielo a pesar de seguir igual de nublado y gris ahora estaba titando con tonos azules que destellaban y se reflejaban en los alrededores del lugar.

El viento también se había levantado y a pesar del gran silencio, a Lucas le dolía la cabeza como si estuviera escuchando mucho ruido.

Los ojos de Lucas se pierden por la intensidad cegadora del espectáculo, antes de volver hacía el frente. Crístal estaba arrodillada observando el gran fenómeno asombrada.

–¿Crístal?

La criatura había crecido, ya no parecía un niño, sino una mujer. Seguía siendo azul y sus ojos igual de brillantes, pero a diferencia de antes ahora tenía la silueta más alta y más parecida a la de una mujer.

Crístal voltea a verlo. Lucas posa su capa sobre el cuerpo de Crístal, quien solo estaba cubierta con una pequeña prenda que antes le cubría a la perfección. Lucas le sonríe.

–¿Es hermoso, no es así?

–¿Qué son? – Pregunta Crístal con su voz acuosa y fina. –

–Son auroras boreales, es un fenómeno extraño que ocurre de tanto en tanto. Ver esto ahora y en medio de este desierto... Es increíble.

–Auroras... – Repite Crístal sin dejar de mirar al cielo. –

–¿Eh, a dónde vas?

–¡Quiero llegar hasta ellas!

–¿¡Qué tonterias estas diciendo!? ¡Regresa, Crístal!

Pero ella no le hacía caso y continuo corriendo, dejando revoltear su largo cabello azul brillante en el paisaje infinito. Lucas extendió su mano, queriendo alcanzar a Crístal, pero esta voltea a verlo y deja salir una enorme sonrisa antes de tomar su mano.

Ambos dan vueltas que debido a la velocidad a la que iban era bastante rápidas. Lucas tropieza con sus pies, pero tiene suerte y no se cae.

–¡Oye, vamos a terminar haciéndonos daño! – Regaña, pero Crístal, no le hace caso y siguen dando vueltas y vueltas. –

Lucas detuvo sus quejas cuando finalmente vió y escuchó la hermosa risa de Crístal. Era la primera vez que lo hacía y estaba mucho más impresionado que con las bellas auroras.

Crístal parecía destellar en medio de las auroras azules. Y lo que estaban haciendo, que antes a Lucas no le hacía mucha gracia, ahora le parecía una sensación renovadora y espectácular.

–¡Ouh!

Finalmente de muchas vueltas que dieron ambos caen al suelo, a la par en la que el fenómeno comienza a disiparse.

Lucas observa a Crístal que seguía riendo graciosa. Sus ojos rojos se pierden en su imagen y su corazón comienza a sentir una calidez única.

Lucas no sabe cuanto tiempo había estado allí, tampoco sabe si algún día iba a salir. Quizás si hubiese estado solo, en algún momento hubiera perdido la cabeza o quizás no, y solo se dedicaría a dar vueltas durante toda la eternidad.

–No sé como una criatura tan bella como tú esta aquí encerrada... – Dice Lucas, antes de acariciar los largos mechones azules de la criatura. –

Pero si era cierto que ese era su condena a Lucas ya no podría importarle menos.  De lo único que estaba seguro, es que no quería volver a estar allí si Crístal no estaba a su lado.

–¿Seguirás a mi lado para siempre, Crístal?

Y aunque ella no responde con palabras, su sonrisa y el como pegaba su mejilla al dorso de su mano calmó su corazón.

***

El limbo del pecador [Jeanette/Lucas] | WHO MADE ME A PRINCESS? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora