Memorias de una mente fragmentada

jueves 28 de julio 2022, 17:54hs

Cómo explicar algo estúpido? Calculo que simplemente haciéndolo, comenzando por el principio e ir dándole forma hasta que tome algo de sentido para los que lean (si es que alguien se para a hacerlo).

Contexto: salí a hacer unos mandados a un par de bloques de casa, cuando volvía a casa me cruce con dos chicas...

Y aquí es donde viene la parte que es idiota pero a la vez para mí por algún motivo es significativa, dolorosamente significativa, de hecho.

Una de estas chicas por alguna razón llamo mí atención, no de modo romántico ni nada por el estilo, más bien mí mente (siempre dispuesta a arruinarlo todo) empezó a comparar/recordad sin motivos.

Al pasar por mí lado dejó un sutil pero hermoso perfume, se la veía perfecta y totalmente feliz...no pude evitar preguntarme : ¿cuando fue la última vez que me vi así?, Normalmente perfecta sin hacer esfuerzo alguno más que el mero hecho de ser, de existir.

¿Cuánto tiempo pasó a mí alrededor dejándome a mí perdida en el tiempo?...

Las comparaciones no tardaron en aparecer a la velocidad de la luz, mí cabello imposible que haga lo que haga nunca se ve bien, con cabellos blancos asomando y amenazando a los restos de mí juventud, esa que cada vez veo y siento más y más lejana.
Esa alegría al caminar, por el simple motivo de hacerlo, sin que nada duela, sin que nada pese, sin esfuerzo, con ganas...
Esas mejillas rojas y llenas de simpatía y algo de picarez, comparadas con mí piel seca, manchada, sin color, o más bien de un color enfermo surcada por ojeras que ya más nunca se van a ir producto del insomnio y el dolor físico que soporto...
Labios llenos, sonrosados cómo los pétalos de una rosa, en comparación de los míos secos, quebrados, grises y sedientos de charlas ricas y besos tiernos que nunca van a llegar...
Un aura alegre, feliz, con ángel, de esas que te hacen sonreír en su presencia, y te obligan a dar la vuelta para seguir viéndola...
Un cabello hermoso, sano que olía bonito, que se veía vivo...comparado con el mío...
Su ropa se veía perfecta, cada prenda se ceñia a su cuerpo de manera sutil, en sus caderas jóvenes y su cintura marcada...
Me sentí sucia, desaliñada, fuera de lugar, vieja, rota... Hasta con cierta vergüenza cuando sus ojos brillantes me miraron a tal punto que mire hacía otro lado desentendiendome totalmente de la situación no vaya a ser que pudiese notar algo de lo que pasaba por mí mente, se que eso es imposible pero quién se lo explica a esta mente loca mía, que es mí única amiga cuando nadie me escucha o estoy sola como también mí peor enemiga casi todo el tiempo...salvo cuando ambas nos quedamos babeando en nuestro mundo de fantasía donde solo pasan y habitan las cosas que deseamos, allí ella se mantiene sedada, en silencio...

Así cabizbaja y en silencio, mirando el piso volvía casa, sintiendome nada, solo una mancha más en el vidrio del universo, una que algún día alguien limpiará...