star eyes; xiaoven.

The arrival...

Un bardo alegre caminaba inocentemente por las tranquilas calles de Liyue, con el simple propósito de visitar a su viejo amigo Morax, ó como se hacía llamar actualmente, Zhongli.

Él seguía recorriendo todo el lugar, intentando adivinar en qué lugar yacía su amigo, ya que hace mucho tiempo no salía de su región natal. Cuando por fin se atrevió a preguntar a alguien por la dirección de aquel lugar, caminó hasta allí y vió a su amigo y sonrió.

- ¡Morax! Oh perdón, Zhongli...¿Cómo estás abuelo? Me sorprendió la petición de que te visitara, hace tiempo no te veo ¡Cómo va todo?. - El pequeño bardo accidentalmente reveló la verdadera identidad de su compañero, aunque ciertamente nadie realmente lo escuchó, pero realmente no le importó, él seguía hablando alegremente normalmente tomando la iniciativa de la conversación.

- Venti, quiero presentare a mis fieles servidores, creo que te llevarías bien con ellos. - El de ojos dorados miró atentamente al pequeño bardo mientras le daba un largo sorbo a su té de jasmín, mientras él hacía una mueca de insatisfacción.

- Yo si le entro, pero es que tengo flojera y acabo de llegar...además aquí es puro monte. - Refunfuñó el de ojos azul verdoso, dando a entender que necesitaba descansar antes de que aquel arconte lo mandara a conocer a cualquier lugar o cualquier persona.

- Claro, disculpa. Te guiaré a una residencia para que puedas instalarte, mañana a mediodía voy a llevarte con ellos. - El elegante hombre indicó y continuó contando anectodas como si de un abuelo con su nieto se tratase, era divertido.

...

Al llegar el atardecer, ambos arcontes se levantaron de sus asientos y el más alto guió al de ojos cián al lugar donde se quedaría el tiempo que habitara en Liyue.

- Viejo...creo que esto es demasiado. - Un edificio considerablemente grande fue donde pararon.

- Eres un arconte igual que yo, no eres cualquier persona. - Él sonrió un poco confuso, ya que al parecer su amigo no estaba acostumbrado a permitirse un lujo de vez en cuando. Tampoco podría decir que él era el hombre más rico de su nación, al contrario, el carecía de Mora un poco muy constantemente, pero recurría a un "amigo de confianza" quien jamás se rehusó a prestarle algo de dinero.

- Es que, soy muy humilde. - Rió el más bajo balanceándo su cuerpo levemente ante aquella blanca mentira.
Sin hacer más tiempo, ambos se adentraron en el gran edificio, que contenía algunas estructuras pequeñas y medianas de oro brillante, el bardo estaba atónito pero decidió ya no hacer comentario alguno, solo pensaba en dormir y quizás tomar, aunque dudaba acerca de si había su tipo de vino favorito en ese lugar.
Al llegar a su habitación solo se fijó en la cama, en el nombre de Barba...en su nombre, juraba que iba a quedarse en Liyue por cuan largo viviera, se sentía como dormir en una nube. Zhongli rió a carcajadas al ver como su amigo prácticamente se hundía en las sábanas de aquella cama, le dió las buenas noches y le advirtió que al mediodía más le valía estar listo para partir.

...

Venti despertó en esa lujosa cama con un poco de dificultad, parecía que la cama lo atraía a seguir durmiendo, pero no quería defraudar a su amigo, entonces fue a vestirse y después a acomodarse su cabello, ya que estaba todo alborotado y un poco enredado.

Después esperó a que llegara su compañero para presentarle a sus dichosos servidores, a él no le gustaba usar esa palabra, la gente de Mondstadt no eran sus servidores, los consideraba como sus hijos, y ellos eran libres en todo aspecto.

Al momento en que llegó, ambos partieron a visitar a su primera servidora, Ganyu. Aquellos servidores sabían su verdadera identidad, y jamás la revelarían a menos de que él se los permitiera.

- H-hola, mi nombre es Ganyu. - La bella adeptus se presentó y Venti sin vergüenza alguna se reveló como el arconte anemo. La joven adulta y los dos arcontes conversaron un rato para después partir a la Posada Wangshu para conocer al segundo. La recepcionista Verr Goldet les indicó donde se encontraba la persona que buscaban, y advirtió tener cuidado con su mal humor. El oji-azul se alarmó un poco.

- ¿Y ese otro muerde o qué? - Se atrevió a preguntar.

- No, pero es muy cerrado con gente nueva y no es muy amable que digamos. - Le respondió sin quitar la vista del frente. Llegaron al balcón y con un plato de Tofu de Almendras se posaron a esperar, el de trenzas estaba a punto de hacer otra pregunta cuando llegó...el segundo fiel servidor de Zhongli.

;;;

Holii! Soy yo de nuevo y con una nueva historia, digamos que será un tanto extensa, pero eso será problema para el yo del futuro ;)

Avisos:
-La historia va a tener actualizaciones irregulares; ya que estoy a casi nada de entrar de nuevo a la escuela, se pueden presentar situaciones donde se tenga que alargar la publicación de los capitulos. ( Lo más probable es que sea cada Viernes/Sábado )

- Puede que haya lemon, pero va a ser hasta que se desarrolle bien el romance de la pareja, tampoco voy a escribir sexo porque si, a menos que quieran que haga un 30 días de otp de estos dos ( espero que no termine como el de Naegami que hice JAJAJA pero puede que actualice ese de igual manera ).

Hasta luego homosexuales~
Su servidor Renato se despide.