star eyes; xiaoven.

Boundless thoughts...

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Claramente, en el punto de vista del amigable arconte las cosas tampoco eran tan fáciles que digamos, pero no tan complicadas como el desastre que se agrandaba en la cabeza del Yaksha.

—Carajo, ¿no necesitaré un psicólogo?– Pese a que el pelinegro con trenzas azules se encontraba solo en la habitación que se le otorgó para su visita, no le parecía muy raro hablar solo y hacer tontos chistes en medio de su crisis de vez en cuando. El bardo sabía que tal vez pudo ser muy pronto para un abrazo, pero no dejaría mentir, el cuerpo de el ojiambar era muy cálido y reconfortante a su parecer. Aún así, dudó por unos momentos si a aquel chico le pudo haber parecido extraño su acto de cariño, ya que a sus ojos no era alguien que demostrara afecto de esa manera, o de ninguna otra a decir verdad.

Ya después de maldecir entredientes incontables veces, comenzó a sentir su estómago revolotear nerviosamente al darse cuenta de que la segunda vez, su gesto fue devuelto con más seguridad e incluso una pizca de cariño también, por más pequeña que fuera él se dio cuenta. Dio varias vueltas en su cama para al final terminar viendo el techo mientras pensaba y pensaba: "¿Qué siento por él?"
La crisis que tuvo lo dejó mal la primera noche, pero al ver que el adeptus cuidaba de él con un esmero impresionante hizo que su débil corazón comenzara a sentir una calidez extraña, que se expandía cada vez más.

El pobre ojiambar no podía ni lavar un plato, y él al estar tan emocionalmente exhausto menos podía, y siendo este el caso el chico aprendió algunas tareas domésticas para seguir compensándole su sufrir, otro punto que lo convencía de pensar que no era una mala persona, tal vez incluso era hasta muy delicado con él. Sonrió tontamente al pensar aquello, que lo cuidó con tanta dedicación y sólo se concentraba es su bienestar, sus mejillas se pintaban de un suave color carmesí, volviéndose cada vez más intenso con cada recuerdo de el adeptus cuidándo de él y preocupándose por la más mínima cosita. Era encantador, sinceramente.

—Pero si sí me gusta, ¿cómo sabré yo que es recíproco?– Finalmente se hizo la pregunta, obviamente el Yaksha era totalmente inexperto en sentir este tipo de cosas o si quiera sabía algo al respecto, entonces, ¿qué podía hacer?
¿Dar pistas? ¿Ser directo? ¿Averiguar primero?
Se convenció de hacer lo primero, y ver cómo reaccionaba el ojiambar ante esto, si es que lo notaba para empezar. Sí, eso haría, actuar más afectuoso era una pista ni tan obvia ni tan discreta, era ideal en su situacion y en la del contrario ¿no?

...

—¡Venti despierta se está cayendo el edificio!– Una voz alterada y llena de pánico lo despertó después de haberse quedado dormido. Se levantó de un salto y ni si quiera pensó dos veces para casi aventarse del balcón y salvarse.
—¿¡Cómo!? ¡Apúrate ya me desperté!– Chilló ante esto y se quedó quieto después de varios segundos al darse cuenta de que efectivamente, el edificio seguía firme y en pie. Con una furia indescriptible volteó a ver al otro arconte que lo miraba intentando aguantarse la risa, fallando en su intento y soltando varias carcajadas, eso hasta que una almohada lo golpeó en la cabeza no tan bruscamente.
—¡Cállate largartija ancestral!– Ahora parecía menos asustado y más enfurecido, se había alterado mucho por eso.

—No aguantas nada– Dijo el contrario de una manera burlona sin realmente prestarle atención a la almohada que lo había golpeado. Con eso únicamente recibió otra mirada de odio de parte del ojiturquesa.
—¿Y, a qué venías abuelito? Si no es molestia tengo planes hoy– Respondió con menos agresividad en su tono mientras acomodaba sus cosas y ropas en sus brazos antes de dirigirse al baño y encender el grifo de la ducha. —¿Si quiera me vas a decir a dónde vas y con quién? Apenas y conoces a Ganyu y a...–
Pausó su propia oración, por fin se dio cuenta de quién se refería el arconte anemo, claro, no había duda alguna. Pero ¿cómo? ¿De qué tanto se había perdido en dos días? Pues ahora la duda invadía la cabeza del más viejo.

—Sí tonto, él– Respondió el ojiturquesa desde el baño que ahora estaba cerrado, puesto que no quería exponer su cuerpo tan casualmente. Siguió preparando unas que otras cosas por los muebles para alistarse cuando terminara de bañarse, alargando un poco la conversación en caso de que tuviera alguna otra duda obvia.
—Bueno, me alegra que hayan arreglado sus problemas pero, ¿no me vas a explicar qué pasó?– Nuevamente preguntó con bastante curiosidad en su voz, clara la razón de aquello.
—No quiero– Contestó con simpleza el bardo, y justo terminó por meterse a bañar y por el ruido del agua iba a ser un fastidio intentar hablarle, y estaba bien con eso ya que no quería responder nada aún. Tal vez sí le debía una explicación a su viejo amigo de el por qué se su salida, pero es mucho que explicar según él.

Luego de terminarse de bañar salió del baño para ver que su amigo arconte, se quedó dormido en la orilla de su cama por estarlo esperando. Soltó una pequeña risilla antes de dejarle una nota explicando que ya había salido. Salido a buscar a el adeptus.

...

El bardo llegó al lugar donde existía un rumor de que un adeptus habitaba ahí, y con un poco de nervios exploró el lugar. Era bastante tranquilo aunque hubiese tanta gente, el paisaje también le parecía muy lindo.

Subió tantas escaleras, y le dio bastante pereza seguir buscando, ya que solo parecía estar dando vueltas sin rumbo. Se recargó en el borde de un balcón, dando un largo y cansado suspiro mientras miraba todo lo que había abajo de aquel alto balcón. Comenzó a jugar con sus trenzas al mismo tiempo que intentaba motivarse para regresar por el mismo largo camino que había recorrido para lugar, sin decir nada.

—¿Venti?– Una voz familiar llamó su nombre, lo cual inmediatamente despertó su curiosidad y volteó hacia atrás, pero no había nadie, o al menos eso parecía.

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Miren como los consiento subiendo un capítulo en lunes, y todavía que estoy todo enfermo.
Luego me dan ganas de escribir como si no hubiera un mañana y luego me acuerdo que les debo un sin fin de fics más y se me van las otras ideas.

Chaoo -!