¡Tenemos que hablar!

1.4K 106 25
                                    

Si se ponía a pensar en el bien o en el mal, diría que todo tiene alguna razón de ser. El mar era azul por el reflejo del cielo o viceversa, el sol ayudaba a las plantas con su crecimiento, el agua era vital para los seres vivos e incluso para el mundo en general.

Ojalá hubiese tenido cabeza para dar ese argumento a Kushina, Minato e Itachi quienes en cuanto hicieron presencia en la casa no solo lo apartaron de Naruto, sino que la pelirroja lloraba a lágrima suelta mientras gritaba: ¡¿Por qué?!.

Pero...¿Por qué, que? No entendía nada, la mirada del rubio mayor le creaba inseguridad y la de su hermano le dió escalofríos en cuanto se puso frente suyo limitando aún más su cercanía con el menor.

-¿Sucede algo?-cuestionó con sigilo.
-¡Por supuesto!-vociferó Itachi sujetándolo del cuello de su camisa-¡Sasuke, te dieron la confianza de cuidar de Naruto y ve lo que hiciste!

Cómo pudo, el azabache giró su rostro para enfocar varias impresiones a color que sostenía Minato con sus manos temblorosas...no sabía si de temor o de coraje, pero era algo que no quería averiguar en ese momento. Sus ojos obsidiana se pasearon entre todas las hojas y entre más veía, más pequeño se sentía entre los tres adultos.

-E-Eso...-murmuró tragando saliva con pesadez.
-¡Cierra la boca!-exclamó Itachi-¡Abusaste de un menor! ¡Traicionaste la confianza de Kushina y Minato! ¡Tocaste a tu sobrino, pedazo de basura!
-¡No es así!-gritó el menor de los Uchiha al mismo tiempo que se alejaba de su hermano-¡Naruto y yo nos queremos!
-¡Sasuke, escuchate por favor! ¡Estás diciendo incoherencias! ¡Naruto aún no sabe diferenciar entre sus emociones y tú eres un adolescente, casi un adulto!-continuó Itachi-Estas enfermo-concluyó.

Nuevamente sus ojos se desviaron a los padres del pequeño rubio, pero antes de que pudiera reaccionar, un certero golpe se impactó fuertemente contra su mejilla. Se tambaleó por el dolor y se tuvo que sostener de un buró dejando caer un juego de porcelana en el proceso.  Alzó su rostro mirando a un furioso Minato quien al instante le tomó de los hombros para enderezarlo de nueva cuenta.

-No puedo creer que hayas hecho esto con mi hijo-murmuró entre dientes-Hablé con Itachi y entre ambos decidimos entregarte a la correccional de menores, no sé que tipo de ayuda necesites pero no te quiero volver a ver cerca de mi familia jamás, eres simplemente repugnante.

Le soltó dejándolo caer sobre el sofá y está vez fue Kushina quien se acercó con Naruto en brazos. El pequeño rubio llevaba unos minutos llorando por el miedo de no comprender la situación, no le importaba lo que le pasará a él, si no que las lágrimas de Naruto le hicieron presión en el pecho causando un dolor más profundo que el de su mejilla.

-Instalé cámaras por temor de ambos, pero no sabía que estaba metiendo un monstruo a mi casa y encima, dejando a mi hijo a su cuidado-la pelirroja abrazo aún más fuerte a Naruto a lo que Sasuke intentó ponerse de pie para sostenerlo, sin embargo, en cuanto lo intentó, las manos de Itachi lo pegaron de pecho contra la pared.

-¡¡Sasuke!!-el grito del menor logró sorprender a todos creando una burbuja de distracción-¡Ya no le p-peguen por favor!-suplicó estirando sus manitas en la dirección del azabache acorralado. Ante eso, Minato asintió con su cabeza y Kushina comenzó a tomar rápidamente varios artículos personales. Itachi por su parte siguió sosteniendo con dureza a Sasuke hasta el punto de dejarlo sin aire...o fuerza para intentar zafarse.

-Itachi por favor, te encargo el resto-escuchó decirle a su hermano.
-Si...aún no tengo palabras para lo que pasó Señor-susurró con la voz temblorosa-No encuentro la manera de cómo disculparme y aunque la encontrará, yo aún...-.
-Solo...-interrumpió el mayor. Hubo un momento de silencio por parte de el rubio que le pareció una eternidad, pero el ruido que la pelirroja hacía no bastó para hacer que él perdiera de vista a Naruto, hasta que volvió a escuchar la voz de Minato-... sólo encierralo hasta que sepa que lo que hizo está mal, tendrá que venir a nosostros por sus propios medios y tendrá que suplicar por nuestro perdón, pero ni con eso tendrá derecho de ver a Naruto, mi hijo para él ha muerto.

Todo lo que alguna vez pensó que le importaba pasó a segundo plano. Sus logros en la preparatoria, sus medallas deportivas, sus amigos o su familia, todo aquello podría venderlo al mismísimo diablo de ser posible y sin pensarlo demasiado.

Pero Naruto no.

Un frío le recorrió la espalda en cuanto notó que la mujer de cabellos teñidos recogía las últimas cosas y se disponía a salir de la casa-¡N-No puedes...!-exclamó con dificultad por el peso de Itachi que no le permitía respirar-¡Él es mío!-gritó al instante en el que su hermano le presionó con más fuerza contra la pared.

Nuevamente Naruto se giró en los brazos de su madre y hasta ese momento, los ojos azules cristalinos hicieron contacto con los negros obsidiana. Se observaron con profundidad queriendo guardar ese recuerdo porque ambos sabían que era la última vez que se verían...al menos por ese momento de vida.

-Sasu...-vió como su pequeño quería hablar, pero toda conexión fue cortada abruptamente con un portazo dónde la madre salió junto con su única razón de "querer hacer las cosas bien".

Al instante el sonido de las sirenas se hicieron presentes. Al parecer la policía ya había llegado a la residencia y su hermano estaba dispuesto a entregarlo sin cuestionarlo. Bien, no le importaba, de todas formas no necesitaba a nadie, lo único que quería y añoraba era a Naruto Namikaze...aquel que podría superar a su primer amor sin importar que fuese 'su sobrino'.

-"Te buscaré, saldré de la cárcel y te buscaré Naruto"-pensó al momento de ser ingresado a la camioneta del oficial-"Y esto no se quedará así..."-.

Con ese pensamiento en su cabeza, miró con indiferencia a los tres adultos que le observaban con terror y asco. Ellos pagarían, ya sea con miedo...o con sangre.

Sasuke Uchiha había vuelto a nacer.

✨🍒✨

¡Sorpresa! No me tomó ni unas cuantas horas.

Quise seguir el hilo de la historia pero dandole otro toque y otro rumbo. Cómo les dije, el modo de escritura ha cambiado un poco pero espero siga siendo de su gusto.

Y por cierto, quise contestar sus mensajitos pero por alguna razón no puedo, pero les digo de todo corazón que muchas gracias por sus bonitas palabras ♥️

Nos estaremos leyendo✨

-Jasumin-

Mi Sobrino (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora