El sueño del fénix.

Cap 9

CAP 9

Chu Wanning había avanzado lo que sus piernas se lo permitían, se había despedido de Shi Mei a penas se le entregó su capa, inconscientemente su cuerpo estaba en total rechazo hacia su persona. No quería quedarse más tiempo en ese lugar, además ya había perdido demasiado tiempo.

Ya se había alejado de la ciudad y a lo lejos solo podía ver campos y pequeños pueblitos, logro ver un arroyo con unos niños jugando mientras sus padres trabajaban la tierra no muy lejos, decidió tomar un descanso debajo de un árbol. Quizá debido a la paz de ese momento y al ambiente fresco empezó a cuestionarse de su huída, a este paso no llegaría ni a mitad del camino de su destino. Su tez estaba pálida y el dolor en su pecho y abdomen seguía. No podía volar sobre su propia espada, que inútil se había vuelto ahora.

Tal vez, solo tal vez, no debió irse sin antes curarse por completo.

Cerró los ojos sentado bajo la sombra de un árbol aún manteniendo su postura firme, pronto notó a alguien a su lado, levantó ligeramente sus pestañas hasta que vió a dos niños mirándolo con curiosidad.

— Hermano mayor, ¿se encuentra enfermo?

— Tonto, debes presentarte primero —le dijo el pequeño que parecía ser el mayor, al otro niño que al hablar se notaba la falta de uno de sus dientecitos— Soy Xiao Xiao y él es Xiao Yu

Los ojos curiosos de los niños perturbaron un poco a Wanning que no sabía qué responder, tratar con niños era más difícil que con los adultos.

— Estoy bien, ¿no deberían ir a jugar con los demás?

Quería deshacerse de la compañía de ambos niños para poder descansar e irse.

— No, dijeron bastardo a Xiao Yu, no son mis amigos — habló el mismo Xiao Yu mostrando aquella ventana entre sus dientecitos.

— Hermano mayor, ¿nos ayuda a reprenderlos?

— ¿No deberían decirle eso a sus padres?

Ambos niños negaron, sentándose cada uno al lado de CW, sacaron unos dulces del morral que tenían y se lo dieron y cambiaron de tema olvidando sus quejas. Aquel hermano no parecía muy amigable pero tampoco temible, era como su hermana mayor, que ahora misma debería estar trabajando.

— Hermana come dulces cuando esta mal, dice que ayuda a no estar pálida.

— A Xiao Yu no le deja comer, porque dice que solo es para adultos.

Ambos niños charlaron junto a CW aunque este no respondía de vez en cuando, ya estaban acostumbrados, le dieron algunos de sus dulces. Chu Wanning no rechazó el dulce y comió con ellos escuchándolos, que olvidó que debía seguir su camino, pero por algún motivo su corazón latía demasiado fuerte, sentía que algo podía suceder en cualquier momento.

— Hermano-

— ¡Wanning!

Una voz ajena pero muy familiar se escuchó a solo unos metros de ahí, bajando de su espada, Mo Ran corrió al lado de su amante como si fuera a desaparecer si no lo atrapaba en seguida, se detuvo a dos pasos de él, arrodillándose para estar a su altura y pedir perdón.

La huía al final sirvió de nada, cada vez más inútil Wanning, se dijo a sí mismo.

Sin ambargo, el amor por aquel perro grande no iba a ser olvidado en solo unos días, también quiso su calor, y de alguna forma se alegro en su corazón de que lo encontrara, tal vez por eso tampoco siguió avanzando.

— Wanning, eres muy cruel conmigo...

— Eres muy grande para llorar

— Shizun-

— Silencio

Miró a los niños a su lado que no habían dicho nada y estaban extrañados de ambos adultos. Mo Ran fue el primero en hablar con ellos.

— Debo llevarme a esta persona, gracias por cuidar de él.

Los niños solo asintieron y miraron a Wanning.

— Hermano mayor, te irás ¿no estas siendo intimidado por él?

— Tal vez... —escuchó de la vida de estos niños así que quería ayudarlos un poco antes de despedirse, les entregó medicina y unas monedas para que cuidaran de su hermana también— se hará tardes, vayan a casa.

— Adiós hermano mayor — Xiao Xiao

— Cuídate hermano mayor — Xiao Yu

Ambos se levantaron y se fueron despidiéndose con sus manos mientras daban las gracias por todo y le deseaban un buen viaje.

— Vete tú también

Su voz seria resonó en Mo Ran, este trató de tomar sus manos, pero fueron quitadas antes de que pudiera hacerlo.

— ¿No tomas en serio mis palabras?

— Wanning, no seas duro, mírate, primero vayamos a un doctor estas muy mal, luego hablaremos.

Este bastardo no le dio un respiro y lo encontró demasiado rápido, y su estado tampoco ayudaba, era peor de lo que había pensado en un inicio.

— Tengo algo que decirte, por favor, razonemos luego de ver un doctor y hablar, no debes irte así.

Al ver que su shizun no cedía prefirió dar un paso atrás.

— Regresemos a donde te quedaste, alquilemos una posada, llamaré un médico, no debes volver a la secta.

Los ojos de fénix lo miraron fijamente pero luego lo desvió y se puso de pie, Mo Ran se lo tomó como un sí y lo siguió, abrazó su cintura y subieron a su espada para contar el camino, necesitaba llevarlo pronto con el médico. Chu Wanning no dijo nada en el camino.

El discípulo que había estado siguiendo a Mo Ran, se quedó en silencio lejos de ahí, esperaba ver una escena más dramática, pero no podía esperar mucho del gran Yuheng Elder y el líder complaciente a su amante.

Se adelanto para conseguirles una posada para que descansaran, y llamar al mejor médico de aquí.

Nadie divisó al extraño que no se encontraba muy lejos y había estado presenciando todo amargamente, Shi Mei no pudo evitar que Mo Ran lo encontrara, el maldito perro tenía la nariz muy molesta, debía volver a su casa, que mejor médico había en esa ciudad que él mismo.

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Capítulo corto