Para sorpresa de todos, incluido yo mismo, Horikita se presentó como voluntaria para ser la primera en hacerle ese favor. Ni siquiera es un favor, es una imposición por esas chicas.
Pensé que podría ganar, pero la naturaleza siempre gana. La gravedad es inevitable. Los pechos botan sin parar...espera,¿que estoy pensando?
Ag, me estoy preocupando. De cualquier modo. Se supone que la reunión con Horikita está noche. Hasta entonces,¿que debería hacer? Si sólo por darme un baño en la piscina he sido obligado a hacer esos favores a todas esas chicas, ¿que me esperará más allá de allí?
Tengo miedo
Ni modo, toca esperar. Pero, ¿debo prepararme? Con Horikita nunca puedes relajarte. Si esto fuera un examen, sabría cuál es su modo de actuar ya que todavía no tiene el nivel para ser una gran líder.
Pero esto es distinto. No tengo ningún modo de saber que va a hacer esta noche.
¿Y si simulo mi muerte? No, eso no se lo creería. Aparte que soy medio inmortal.
Mmm, ¿y si...? No, si le diera un afrodisíaco de cualquier forma sería yo el que se lo acabaría tomando por algún giro totalmente previsto del guión.
Suspiro.
Dormiré hasta entonces.
EN LA NOCHE
Llegó el momento.
Procedo a levantarme y a prepararme para salir. Dejé en la mesilla mi teléfono y me fui.
Me dirijo a su habitación y me quedo frente a la puerta. Dado que es la sección femenina, aquí parezco muy sospechoso.
Varias chicas pasaron a mis espaldas murmurando entre pequeñas risas. Acaso necesitaré un contrato para estar aquí? He oído que en España se necesita ahora uno. Eso sí que es una cárcel y no la sala blanca,pero ni modo.
Pasaron varios minutos y Horikita no había abierto aún la puerta. Tras pensarlo un momento me di cuenta que no llamé a la puerta. Sólo he venido y me he quedado aquí parado a pensar. A veces me cuesta creer que soy tan superior a los demás.
Suspiro.
*TOC TOC*
Oí cierto ruido dentro pero se desvaneció en un instante. Poco a poco se empiezan escuchar pasos acercándose a la puerta y luego se detienen. El pomo empieza a girarse y la puerta a abrirse para mostrar a una Horikita completamente en lencería negra dejándola casi como vino al mundo
"¿Pero que cojones?" Dije bastante sorprendido,aún así sin cambiar mi expresión.
"Callate" dijo ella clavándome una especie de aguja en el cuello para después cojerme de la camiseta y tirarme al suelo adentro de su habitación y cerrando la puerta a gran velocidad.
Me quedé en el suelo tumbado un segundos para luego levantarme con cuidado.
"Oye,¿que me has inyectado,por curiosidad?" dije sin darle mucha importancia.
"Lo sabrás dentro de unos minutos"
"Ah vale, no tendrás un libro por ahí, ¿verdad?"
"¿Por qué actúas de esa forma? ¿Acaso no te preocupa lo que te he inyectado?" dijo ella algo agitada mientras cogí un libro de la estantería y me senté tranquilamente.
"No, no me preocupa. Tu misma has dicho que lo descubriré, ¿no? Pues a esperar." dijo volviendo mis ojos de nuevo al libro.
"Pe-pero...estoy casi desnuda y tú aún así...parece no afectarte..." dijo ella casi al borde de las lágrimas.
"Oh sí, te ves bien. De hecho, demasiado bien" dije levantándome y dirigiéndome a su posición hasta arrinconarla contra la pared.
"¿Que-que vas a hacer?"
"Puede que nada si me dices para que me querias ver la primera de todas" dije mirando directamente a sus ojos.
"Yo-yo solo quería hacer un pequeño experimento"
"¿Y por eso me has inyectado afrodisíaco? ¿Para un pequeño experimento?" dije en tono serio.
"No-no era mi intención en un principio. Pero en Internet ponía que si no puedes convencer a alguien por las buenas debía ser por las malas, y sin pensarlo compré eso con mis puntos." dijo confesando su plan.
"Oh vaya. Pues parece que la señorita va a..."
Antes de terminar mi frase, el afrodisíaco comenzó a tener efecto sobre mí y mi cuerpo empezó a calentarse a una gran velocidad.
*Gemido masculino* XD
Sin pensarlo mucho comencé a atacar los labios de Horikita de forma salvaje. Nuestras lenguas comenzaron a conocerse y nuestra saliva bailaba a través de nuestras bocas.
Al parecer ella quería realmente experimentar. Pero no sé el motivo real. Llegaré al fondo de eso pero primero...
Agarré a Horikita de las piernas y la elevé para dejar su espalda contra la pared y ella en el aire sin tocar el suelo.
De nuevo muchos más besos se sucedieron continuados de numerosos chupetones en nuestros cuellos dejando marcas que sin duda tardarían días en desaparecer.
Terminados los chupetones, me detuve y miré a la cara de Horikita. Tenía los ojos entrecerrados pero con gran lujuria acumulada y la boca entreabierta dejando su lengua medio afuera, aún jadeando en busca de respiración por nuestro intercambio.
La volví a dejar en el suelo y le quite de un agarrón su parte superior dejando a la vista sus pechos. Ni grandes ni pequeños. Tenían su propio tamaño.
Horikita se aproximó a mí y me agarra lo que se ocultaba en mis pantalones, y me susurró al oído.
"Igual es mejor continuar allí" dirigiendo sus ojos hacia su cama.
Creo que la noche va a ser larga
¿Y qué más da? No se tiene la oportunidad de ver a Horikita en ese estado muchas veces. Aunque
Bueno bueno bueno, primera parte de Horikita. Espero que haya sido de su agrado. Mucho del humor del kiyoverga larga es mío propio así que no es como si el tuviera ese humor. Es mi kiyo y lo hago como quiero. Pero bueno. Si os ha gustado esta parte, pues denle apoyo y comenten. Por cierto, kounde al barsa también, que leches tio. Vamos a dominar el mundo o qué? Jajaja bueno,me despido. Ya se la saben, el tonto habla,el listo calla y el sabio se masturba. Se me cuidan perras
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HISTORIAS O ONE-SHOTS COTE
FanfictionHoli a todos. Escribiré cuando me de la gana o cuando me sienta inspirado capítulos hornys sobre la increíble novela de Classroom of the elite