HISTORIAS O ONE-SHOTS COTE

GYM CLASS 2

Noche. Gimnasio. Calor. Sudor.
¿Que puede salir mal?

Llegué al gimnasio de la preparatoria junto a Horikita. Tras nuestro pequeño numerito anterior en el banco, nos dirigimos hacia aquí y planeamos que hacer para comenzar.

Yo no tenía mucho que hacer en mente, la verdad. Tras haber corrido, ya había practicado la resistencia, así que quería hacer unas sentadillas y ejercer los brazos.

"Suzune, aparte de practicar la residencia y tal, ¿quieres ejercer alguna otra parte del cuerpo?"

"Bueno, supongo que me gustaría ejercitar el abdomen y los glúteos."

"Glúteos, ¿eh?"

"Para una chica, son importantes."

"Si, lo sé."

"¿Como que lo sabes?"

"¿Que ocurre? Aunque no lo parezca, tengo bastantes conocimientos sobre el cuerpo humano y que partes son mejor ejercitar."

"Oh, ya veo"

"Además de la necesidad femenina de tener una figura con la que se sientan cómodas y también la de atraer a los chicos"

"Kiyotaka, ¿no serás una mujer en secreto?"

"Se puede decir que todos tienen su lado femenino, pero aún así, ejercitar los glúteos es muy beneficioso para el cuerpo. Previenen bastantes lesiones, sobre todo en la rodilla, que es una de las partes más importantes del cuerpo."

"Vale, vale, ya me ha quedado claro que no lo dices por alardear".

Ay, mi corazón

"Bueno, si quieres puedes hacer unas series de abdominales para el abdomen. Yo haré unas cuantas pesas. No te olvides de estirar antes el tronco, no vaya a ser que te dé un calambre extraño y te quedes paralizada."

"Ya lo sé, idiota. Tampoco soy una estúpida para no saber que se debe estirar antes de realizar ejercicio."

"Muy bien."

Nos separamos. Ella cogió una esterilla y la coloco sobre el suelo. Poco después, se acostó sobre ella y comenzó a hacer abdominales. Yo cogí un par de pesas de unos 40 kg cada una y comencé a hacer series.

(Soy yo literalmente entrenando, pero el dinero no me alcanza pa tener dos, así que voy cambiando de brazo)

20 minutos más tarde

"98... 99... y 100!! Ahh"

Horikita se tiró al suelo debido al cansancio tras terminar los abdominales. Al parecer se hizo 100 abdominales en series de 20. No está mal. Yo por mi parte, había hecho ya mi entrenamiento de brazos y me puse a observar a Horikita.
Tras un breve descanso, se levantó y bebió un gran trago de agua. Un ligero hilo de agua se deslizó por si boca y cayó sobre su pecho.

"Puahh eso estuvo bien" dijo tras el trago.

"Bien hecho, Suzune."

"¿Comenzamos con las sentadillas?"

"Me parece bien"

Nos fuimos juntos hacia una máquina.

"Suzune, como eres todavía una principiante, esta máquina creo que no puedes utilizarla de momento. Te sugiero que las sentadillas las hagas sin peso de momento."

"¿De verdad es tan difícil? Déjame probar"

Horikita se puso en la máquina e intento hacer la sentadilla, pero a la hora de subir, se quedó bloqueada y no pudo levantarla."

"Ocurre algo Horikita?"

"No...no puedo moverme jeje" dijo esbozando una sonrisa por no poder moverse ni un milímetro.

"Te lo dije, aún es muy pronto."

"Ya lo veo"

Salió de la máquina y me pongo yo en ella. Mientras, Horikita se puso frente a mí a hacer las sentadillas normales. Pero Suzune, ¿no podrías haberte puesto en otro lugar?

Horikita estaba frente a mí, pero de espaldas, con lo cual, cada vez que hacía una sentadilla, podía ver perfectamente la curvatura de su trasero desde mi posición. Agg, esto me está empezando a afectar de una manera un poco dura.

(Regla 69 de un gimnasio: si una chica se te pone a hacer sentadillas delante tuya, cierra los ojos y rezale a Dios para que no te denuncie si se está grabando. )

Bueno, no me queda más que disfrutar la vista.

(Jajajaja si es que soy un hijo de puta)

Unos 20 minutos después, ambos terminamos nuestras series de sentadillas.

Horikita parecía exhausta.

"Me tiemblan las piernas"

"Si, suele pasar tras el famoso 'Dia de pierna'. Que no te extrañe que te cueste sentarte."

"Me duele un poco la zona inferior de los muslos"

"Suzune, recuestate en esa camilla"

"¿Ehh? ¿Para qué?"

"Te voy a dar un masaje. Te ayudará a calmar un poco el dolor y te ayudará a recuperarte"

"Hmm, bueno, si tú lo dices."

Horikita se recostó sobre una camilla cercana que había pegada en una pared. Se recostó de boca al suelo.

Comencé a tocar suavemente sus muslos. En efecto, le seguían temblando debido al esfuerzo. Las sentadillas al principio son bastante duras. Los gemelos parecían en mejor estado a pesar de haber corrido anteriormente.

Comencé a undir mis dedos sobre sus cuádriceps, y a mover de un lado a otro para relajar al músculo y mover hacia abajo.

"Ohh...Mmm...ahh... que agradable...aahh"

Parece que lo está disfrutando. Espero que le ayude.

Luego hice lo mismo sobre la otra pierna. Y para acabar, si unos ligeros golpes sobre sus cuádriceps.

"Bueno, creo que eso sería todo. ¿Como te encuentras?"

"Zzz..."

"Se durmió. Horikita, despierta."

"Zzz..."

Tendré que usar más rudeza.

"Maldita sea Horikita, levantate y vete a la ducha que apestas un montón"

"Ehhhh, que andas diciendo Kiyo-idiota"

"Bienvenida Suzune. Tira a la ducha."

"Ya iba, solo...estaba descansando los ojos."

"Oh, ya veo. Venga, vamos."

"Si, pero antes..."

Horikita se acercó a mí me clavó un puñetazo en todo el estómago que me hizo perder el aliento por unos segundos.

"No vuelvas a decirme que apesto en tu vida."

"Lo tendré en cuenta" dije con la mano sobre el estómago.

Continuará y acabará en el siguiente capítulo