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—Buenos días, chicos —saludó el profesor a penas entro en el salón —Espero que hayan hecho su tarea el fin de semana porque la quiero en mi mesón en orden, si es rápido mucho mejor.

Seungmin, silencioso como siempre, comenzó a buscar el cuaderno que había colocado en su mochila esa mañana, dejándolo en la mesa para volver a guardar todo hasta que fuera su turno de levantarse.

Pasaron unos pocos minutos y se paró, caminando tan lento como siempre y con la vista en el piso. Dejó el cuarderno en el mesón y volvió a su puesto, recibiendo solo una pequeña mirada del profesor.

Todo hubiera salido bien si tan solo se hubiera percatado de que alguien se había levantado de su silla con demasiada rapidez.

El delgado y débil cuerpo de Seungmin no logró reaccionar y terminó golpeandose con fuerza en la cabeza, con su propia mesa. 

Todo el salón lo notó.

—¡Felix, más cuidado! —regañó el profesor al chico.

—P-perdón... —se acercó a levantarlo con miedo en su mirada —No fue mi intención hacerte daño... —habló tan bajito que solo el menor pudo escucharlo.

Con un pequeño asentimiento de Seungmin, aceptó la ayuda y se levantó, ignorando el dolor punzante en una parte de su cabeza.

—¿Estás bien, Seungmin? 

—S-Sí —respondió en todo bajo al profesor, mirando de forma insistente su mesa, evitando por completo el contacto visual.

Tras un corto silencio y una última mirada de desinteres del profesor, todos volvieron la atención al frente. Había empezado la clase.

—Es tan tonto —rió Soo Jin en uno de los puestos de al fondo, recibiendo unas pequeñas risas de sus amigos como respuesta.

Minho no creía que el menor fuera tonto, pero sí bastante torpe.




[...]

—¿Estás bien, Seungmin?

El menor había entrado al baño hace aproximadamente media hora durante la clase de inglés y aún no volvía, el profesor fue considerado con él por el suceso de antes y dejó que saliera en medio de una explicación importante pero al pasar más tiempo del esperado decidió mandar a uno de los estudiantes a buscarlo.

—¿Seungmin? —volvió a insistir Felix al no recibir respuesta.

Tocó y empujó todas y cada una de las puertas de ese baño.  Algo le decía que se encontraba ahí, no podía volver al salón sin él.

Hasta que lo encontró.

Desmayado.

"𝗦𝗺𝗶𝗹𝗲, 𝗣𝘂𝗽𝗽𝘆!"ー 𝙺𝙽𝙾𝚆𝙼𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora