La vida sin mi.

Parte 32

(Chicos y chicas leí un comentario que me hizo sentir mal, pero no mal de mal si no mal de estoy super pendeja, anteriormente nadie me había dicho nada por los spoilers que pongo del manga, pero es cierto que nunca aviso que son spoilers así que perdón si les he hecho spoiler, me abstendré de hablar sobre eso)

Shoto sentía el agua recorriendo su cuerpo, tenía los ojos cerrados y su cabeza baja, no quería pensar en nada de lo que había pasado, solo quiere olvidar todo, y fingir que su vida es normal y feliz.

Pero sabe cuál es su realidad, la realidad de su familia, de su pasado, de su presente y su futuro, sabe todo lo que está pasando y lo que paso por mucho que quiera ignorarlo, ha estado fingiendo todo el tiempo y se enferma consigo mismo.

Lentamente recorrió su cuerpo, las marcas que jamás se borrarían, que estarían en su cuerpo por siempre, jamás podrá tener una vida normal, nadie quiere un cuerpo usado como el suyo, ningún alfa o beta quiere algo marcado.

Se odiaba, odiaba cada parte de su cuerpo, cada centímetro que fue usurpado lo odiaba y deseaba arrancarlo, ¿porque no fue más fuerte? ¿porque no se dio cuenta de lo que realmente pasaba? ¿acaso se engañó por que le gustaba? ¿a qué le había tenido tanto miedo?

Era un cobarde, todos le decían que era culpa de Endeavor, pero ¿acaso no había tenido su vida en sus manos?, nunca se defendió, nunca busco una salida, simplemente se dejó segar y pensó que si lo ignoraba con el tiempo todo mejoraría.

Patético e iluso, ¿que era aquello que lo paralizaba de miedo? ¿la muerte?, tan estúpido, la muerte es lo único que tiene seguro en esta vida, salió lentamente de la ducha, parándose frente al espejo centrando su mirada en su cara.

Todo era su culpa, él pudo haberse salvado, haber huido, buscar ayuda, pero simplemente se quedó, era su culpa, todo paso por ser débil, se daba asco, no merecía ser salvado, no merecía el amor ni el apoyo de sus maestros.

Con enojo golpeo el espejo rompiéndolo y cortándose los nudillos, su respiración era agitada tardo unos minutos en calmarse, solo para observar todo el desastre que hizo con el espejo, lentamente se puso su ropa.

Tendría que avisarle a Aizawa-sensei y Yamada-sensei, sobre lo que hizo, camino lentamente hasta la cocina, podía escuchar a todos hablando ahí, se dio cuenta que los demás debieron de haber llegado mientras estaba en el baño.

No sabe porque se quedó parado cerca de la puerta, algo dentro de él le negó seguir caminando, y hacer acto de presencia, pero pronto escucho algo sobre aborto, embarazo, pruebas positivas, pruebas falsas.

Sostuvo su respiración y sus ojos se abrieron con miedo, ¿acaso ellos hablaban de él?, con las manos temblando de miedo toco su estómago, la simple acción lo hizo tener arcada, sin pensarlo corrió hasta la salida, azotando la puerta.

No tenía zapatos, ni su celular o cartera, pero su mente daba vueltas y vueltas, mientras corría hasta la calle principal, y aun rodeado de personas, sus ojos no podían enfocarse, todo daba vueltas, el sonido sonaba estático.

Su respiración se agito, el grito de miedo y angustia estaba atorado en su garganta, cayo de rodillas, sintiendo la oscuridad detrás de sus ojos.

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Midoriya revoloteaba nerviosamente de un lugar a otro, desde su visita a la casa de Aizawa-sensei, no podía mantenerse tranquilo, su alfa se agitaba con ansiedad, no había podido dormir por las noches, pensando en el beta.

Y ahora podía decir que no era el único, ya que Kacchan estaba a unos pasos frente a él, en la calle principal que daba a la casa de su profesor, como alfa estaba en conflicto de que otro alfa estuviera tan cerca de su beta, pero como persona no le molestaba que Todoroki tuviera más amigos que se preocuparan por él.

-¡Kaccha!¿Vas a ver a Todoroki?- se acercó corriendo al otro alfa, que simplemente lo vio con molestia como siempre.

-Y a ti que te importa- Bakugo siguió caminando, ignorando al otro, odiaba las preguntas estúpidas, era bastante obvio a donde se dirigía.

Pero no pudieron dar más pasos, ambos observaron como Todoroki daba vueltas en la calle para caer de rodillas con sus manos cubriendo su cara, ninguno de los dos entendía que carajos estaba pasando.

Pero, aun así, no perdieron el tiempo y corrieron hasta estar a unos pasos del.... ¿beta?, ambos alfas, se quedaron paralizados en sus lugares, de Todoroki salían oleadas de un olor florar y dulce como un omega, pero teñido de angustia, miedo y pánico.

Midoriya camino aún más lento, arrodillándose al lado de Todoroki, tenía miedo te tocarlo y que este racionara mal, así que acerco su mano solo para tocarlo levemente.

-T-Todoroki ¿qué paso? - el bicolor no le presto la más mínima atención, sus ojos estaban fuertemente cerrados.

- ¿Que carajos está pasando? - Bakugo no se acercó demasiado, había captado un leve aroma que le tenía algo perturbado.

-No lo sé, es mejor que lo llevemos con Aizawa-

- ¡No! ...por favor no- Todoroki les grito, sus ojos estaban llenos de lágrimas, y su voz se hacía cada vez más baja.

Bakugo y Midoriya se observaron unos minutos, no sabían cual era la mejor decisión, pero era obvio que a Todoroki le había pasado algo malo, y no querían desconfiar de sus profesores, pero sus alfas les gruñían para que protegieran al...beta.

-Bien, pero no puedes caminar así- Bakugo observo los pies lastimados del bicolor con enojo y cansancio.

-Es mejor que vayamos a mi casa, mamá puede curar tus heridas-Midoriya puso de pie lentamente a Todoroki este se estremecía con movimientos muy rápidos.

-Es mejor que no idiota, mi casa esta más cerca, vamos a una farmacia a comprar unas sandalias- Bakugo camino sin esperarlo, agradecía que la calle principal estuviera llena de establecimientos.

No tuvo que caminar demasiado para encontrar una farmacia, entro el solo, observando como Deku sentaba a Todoroki afuera del lugar, suspiro molesto, odiaba no saber lo que estaba pasando, pero había una razón por la que había escogido su casa.

Recorrió los pasillos, agarrando unas sandalias y algunas vendas que sabía que necesitaría, se quedó parado en medio de un pasillo, en momentos como estos odiaba ser tan perceptivo, sabía que el estúpido de Deku no lo había sentido.

Era lo normal, solo después de ciertos meses el olor lo hacía evidente, pero él siempre tuvo un olfato más desarrollado, pudiendo captar olores pequeños y sabía perfectamente lo que olía, sentía unas nauseas horribles y ganas de matar a un alfa en específico.

Cerro los ojos brevemente, respiro profundamente tragándose las náuseas, enfoco su mirada como siempre lo hacía, tomo varias de las pruebas que se suponían eran las mejores.

Pago ignorando la mirada sorprendida de la cajera, si era un adolescente de 15 años comprando pruebas de embarazo, salió tirándole las sandalias a Deku para que se las pusiera al ahora omega.

Sin quererlo fijo su mirada en el abdomen de Todoroki, este tenía sus manos sobre el pero aun así Bakugo volvió a sentir levemente el aroma que lo tenía perturbado, embarazo y fuego intenso el cual solo había olido una vez en su vida en el festival deportivo, Endeavor.

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(Espero que este cap. les haya gustado, quise incorporar a las otras partes importante, que son Deku y Bakugo, además estoy feliz de ver a tantos deseando un aborto, ya que era un tema que me causaba conflicto por los pro-vida, pero agradezco que lo tomaran bien.

Sin más gracias por tomarse el tiempo de leer, por sus estrellas y comentarios, se agradecen y se aprecian muchísimo.

pd.- mi segunda historia donde son actores está en marcha, la titule "detrás de puertas" espero que le den una oportunidad).