La vida sin mi.

Cap9

Shoto llevaba casi una semana encerrado en esas 4 paredes, los primeros 3 días los paso sin agua y sin comida, había llegado a pensar que tendría que tomar agua del tanque del baño.

Aveces llegaba a odiar el hecho de que esta habitación solo tuviera el escusado y no una bañera o un lavabo  de manos, que hicieran más fácil su vida.

Pero al 4 día alguien había aventado una botella de agua por un agujero que tenía la puerta en la parte superior.

Se había cansado de gritar para que lo sacaran, había llorado y sabía que había perdido la cordura por un instante y había sucumbido a su omega.

No lo podía culpar, su omega sólo quería que él pudiera sobrellevar el trauma, haciéndolo aceptar la vida que tenía, pero él no se podía rendir tan fácilmente y aceptar a Endeavor como su alfa.

También había comenzado a preguntarse que había pasado con la escuela, si su memoria no fallaba en este mismo instante debería estar, aunque no tenía forma de cerciorarse si era de día o de noche o incluso si era fin de semana, tal vez era un sábado o domingo, o no, era confuso pensar en este momento.

Se preguntaba como estaba su profesor y esos alfas compañeros suyos, estarían en sus casa conviviendo con sus padres? O tal vez saliendo con sus demás compañeros de salón?

Pero eso no importaba en esos momentos, lo importante es que ya habían pasado varios días del entrenamiento y aún no podía ponerse de pie correctamente.

Sus quemaduras no estaban sanando igual que antes y las costillas todavía dolían como el primer día.

Los moretones pasaron de un simple rojo a un negro marcando su pálida piel, y se negaban a irse, y la falta de comida lo tenía más débil que en días anteriores.

No podía entender por qué su cuerpo se negaba a sanar, sabía que Endeavor no lo tendría más tiempo encerrado, así que no tenía tiempo de sobra para sanar.

Había intentado enfriar su cuerpo con su quirk para evitar la hinchazón por los golpes pero no servía de mucho.

Había intentado lentamente volver a caminar pero sus piernas no respondían y estaba lentamente cayendo en pánico.

Solo podía esperar sanar mágicamente en 3 días, si es que su castigo no se largaba.

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Después de dos días la puerta finalmente se abrió, no podía evitar sentir el pánico al darse cuenta que la persona que lo iba a sacar de ese lugar era la misma que lo había encerrado ahí.

Endeavor vestía con su traje de héroe sólo que sin todas esas llamas cubriéndolo, seguía viéndolo con asco y enojo.

Trató de ponerse de pie solo, pero incluso sus manos temblaban, después de caer 3 veces al piso, observó como Endeavor se le acercaba.

-No puedo estar perdiendo el tiempo contigo-lo tomo del brazo y lo arrastró por el piso y por todo el pasillo hasta llegar a su habitación.

Endeavor solo abrió la puerta y lo aventó al interior de esta.

-Espero que te des prisa para sanar, mañana tienes que ir a la escuela-sin mas azotó la puerta cerrándola.

Viéndose solo pudo soltar todo el aliento que tenía guardado, se recostó en el suelo y trató de relajarse.

Si mañana tenía clases entonces hoy era domingo, usualmente sus hermanos estaban en casa los domingos, pero sabía que cuando Endeavor lo encerraba estos se iban por incluso 3 semanas.

Su yo racional no podía culpar a sus hermanos de huir, pero su yo emocional guarda a a cierto odio hacia ellos por abandonarlo.

Era patético, tantos años en lo mismo y seguía esperando a que alguien lo salvará.

Pero a estos alturas de su vida sabía que ya no esperaba una salvación, sólo podía esperar a su muerte y rezar todos los días a que ese fuera el último.

Busco con la mirada su teléfono, encontrándolo en su escritorio junto con su mochila, lo mas seguro es que Fuyumi los haya dejado ahí.

Quería levantarse e ir por su celular, pero esta tan cansado, y tan adolorido, mental y físicamente, que solo siguió recostado en el piso.

Estuvo unos minutos más en esa posición, y usando toda su fuerza de voluntad se levantó apoyando todo su peso en las paredes y dando pequeños y temblorosos pasos.

No había avanzado mucho y por el momento había llegado  a la  conclusión de que odia que su habitación fuera tan grande.

Cuando por fin llegó a su escritorio solo tomó el celular y se dejó caer en su cama.

Reposo unos minutos mas, tratando de enfocarse en respirar y en esperar a que su cuerpo dejara de dolor por el movimiento.

Cuando pudo descansar, puso su celular a la altura de sus ojos, dándose cuanta que este estaba sin carga después de tratar de prenderlo 4 veces, no tenia ganas de buscar el cargador, de todas formas no había nadie que le marcara.

Quería dormir lo mas que pudiera, por su ventana se vea el sol apenas saliendo, sabia que Endeavor lo había sacado temprano de esa habitación para que pudiera descansar y estar bien mañana.

Quería dormir, pero también quería tomar una ducha, quería comer, pero entre mas lo pensaba menos le daban ganas de levantarse de su cama, así que simplemente cerro sus ojos y se dejo llevar.

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Tanto Bakugo como Midortiya habían estado preocupados por su compañero de clase beta, Todoroki había faltado toda la semana y al parecer nadie había justificado sus faltas.

O almeno eso es lo único que les pudo contar All Might, ya que habían acudido al alfa,para saber si entre los profesores sabían algo de su compañero, pero al parecer ni siquiera el director sabia que había pasado.

Había intentado ir a la casa de Todoroki, como un héroe famoso la dirección de la casa de Endeavor era de conocimiento publico, pero cuando había ido nadie había respondido a la puerta, era como si la casa estuviera abandonada.

Bakugo había intentado explotar la puerta, pero Midoriya lo detuvo de causar un problema, sin resultados habían cada quien tomado rumbos diferentes, esperando todo los días ver a su compañero entrar a clases.

Aizawa y All Might no estaban mejor que sus alumnos, el alfa al ver que uno de sus estudiantes mas dotados había faltado 3 días consecutivos pensó en que solo estaba tomando días de reposo.

Pero ningún familiar había justificado sus faltas, al cuarto día había ido a ver a Aizawa al hospital contándole lo que había pasado, pero en su condición el omega no podía ser de mucha ayuda.

Intentaron contactar a Endeavor pero este nunca contesto, y cuando su secretaria les contesto, solo les dijo que el el hijo del alfa iría el próximo lunes a clases.

Los dos profesores no sabia por que tenían un mal presentimiento, que no los dejaba dormir, era como un sexto sentido que les decía que su estudiante estaba en peligro, pero por el momento solo podían esperar para ver si este estaba bien o no.

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(Gracias a todos por leer♥)