La vida sin mi.

cap 34

Siempre quiso una familia, cuando era niño no entendía por que la suya no funcionaba como las demás, y al presentarse como un omega, su desea de formar su propia familia se hizo más grande, pero cuando fue creciendo ese sentimiento se apagó.

Después entro a U.A y conoció a Hizashi, el alfa era ruidoso y molesto todos los días de la semana, pero jamás se mostraba triste ni enojado, tenía una paciencia infinita y no lo trataba menos por su don.

Oboro fue otra persona muy importante en su vida, el beta era alegre, amigable y leal, tenía su misma obsesión por los gatos y al ser un beta no tenía muchos de los prejuicio que había en la época sobre los omegas héroes.

En su tiempo de escuela y el comienzo de su relación con Hizashi le hizo volver a tener ese sentimiento de anhelo a tener hijos, los tres pensaban a menudo en su futuro, claro que todos comparten la idea de ser una triada, no eran tan comunes, pero ellos lo harían funcionar.

Después la muerte de Oboro termino con la ilusión, y entendieron la realidad de su situación, como héroes nunca tendrá una vida normal, había escuchado casos de héroes que tienen hijos, el más famoso por supuesto era Endeavor.

Envidiaba al alfa muchísimo, había visto fotos de los hijos y todos eran tan hermosos, pequeños y adorables, pero sabía que los dos eran de realidades diferentes, Endeavor no solo era le héroe no.2 si no que también era una de los más temidos.

Mientras que él era un héroe que no pertenece a ninguna industria, era casi desconocido, así que olvido su deseo de tener hijos, hasta que le ofrecieron trabajar como maestro en la A.U.

No lo negara acepto mayormente por su deseo de educar a los niños, claro que estos eran adolescentes, pero él los veía casi como bebes, y su alfa lo sigue, este nunca lo presiono por tener familia, pero era un deseo de ambos.

Y ahora, sentado en su sala con su celular en la mano, se sentía destrozado por perder a su cachorro, sabía que Shoto no era suyo, pero para él y su omega eso no importaba, el niño era solo eso un niño que necesitaba amor, cariño y un hogar como él lo necesito alguna vez.

Con vergüenza admitió que, durante las noches, soñaba con un pequeño niño parecido a Shoto, y se imaginaba como pudo haber sido la vida de ambos si hubieran estado siempre juntos, pero la mañana llegaba y sus sueños se iban.

Pero aun así quería hacer realidad esos sueños, llevar al niño al parque, acuarios, cines, restaurantes, festejar cumpleaños, navidad, año nuevo, quería ser todo lo que su alumno no tuvo.

-Todo estará bien Shota- Hizashi compartía algunos de los pensamientos de su omega, todos los demás se había ido para darles espacio.

Pero ambos solo estaban sentados esperando que su cachorro quisiera volver a casa, como alfa era un poco más difícil para el aceptar niños que no eran suyos, pero siempre tuvo una debilidad por sus estudiantes.

-Lo sé, es solo que...siento como si- no sabía como explicarlo, tampoco quería poner palabras que no podrían ser ciertas.

-Como si perdiéramos a nuestro hijo- ambos se quedaron en silencio, no quieren nada más que ir por su hijo y protegerlo en sus brazos.

- ¿Que haremos? si algo sale mal- y muchas cosas pueden salir mal.

-Ya lo sabes, nos iremos- lo habían hablado y entre más lo hablaban más convencidos estaban de que no dejarían que Shoto volviera con Endeavor.

Su celular sono, y al ver que era de Bakugo lo tomo lo más rápido que pudo, contestando.

-Bakugo, ¿paso algo malo? - se podía escuchar la ansiedad en su voz.