El pasado de Skipper (Los pingüinos de Madagascar)

Capítulo 33: Lo que todos esperaban!!!

Lo que todos esperaban, ¡¡¡espero lo disfruten!!! ❤🤗

Tan sólo habían pasado unas cuantas horas después de aquella explosión, pero, para mi parecía una eternidad y de seguro para los demás también, lo más probable es que piensen que estoy muerto, pues escapar de aquello era prácticamente imposible...

Flash back

Ahí estaba yo, viendo como se alejaban los últimos que quedaban dentro de la nave, con eso me refiero a Doris, Manfredi y Jonhson, los tres ya habían salido de este lugar infernal, el cual destruyo todo mi teatrito creado por años, pues todos sabían más verdad de la que imagine.

- Queda 50 segundos para la autodestrucción de la nave - al escuchar eso comencé a pararme para salir del lugar.

- Santa madre pingüina, no tengo otra opción, tendré que usar un escudo de energía para protegerme de la explosión - a punto de crear el escudo, vi como entro Manfredi, lo cual me hizo enojo demasiado - ¡¡¡una orden soldado!!! ¡¡¡te di una orden como tu antiguo líder!!! ¡¡¡y ni siquiera eso pudiste respetar!!!, ahora los dos moriremos aquí y todo por tu desobediencia.

- Relájate Skipper, no estas en condiciones de reclamar nada, además, no vine a morir, sólo vine a darte esto - entonces me arrojo una bolsa de papel color cafe, mientras yo lo miraba confundido.

- 30 segundos para la autodestrucción.

- Ups, el tiempo vuela Skipper, es la cura para lo que tienes, me la pase creando esto a escondidas de Jonhson y Espiráculo, ya sabes, Jonhson no sabe guardar secretos, es por eso que no le dije nada, tampoco saben que regrese a la nave para entregarte esto, sólo consume todo en forma de té y estarás bien; en cuanto a la explosión - Manfredi caminaba hacia una pared mientras seguía hablando, presiono un botón parecido a los interruptores de luz y para mi sorpresa la pared se abrió, dejando ver unos propulsores último modelo, los cuales él se los coloco - sálvate como siempre lo has hecho, nos vemos después, viejo amigo - entonces encendió los propulsores, atravesando la nave a gran velocidad, alejándose nuevamente.

- 10, 9, 8, 7 - oía decir a la computadora y en poco tiempo vi la explosión desde un lugar lejano, así es, me había teletransportado a una isla, sano y salvo, bueno, casi, puesto que estaba herido y enfermo, pero, no me iba a poner a llorar como una pequeña niñita asustada, perdida y confundida, lo mejor era empezar a idear un plan de ataque en contra de Espiráculo , pero esta vez, sin la ayuda de nadie.

Fin del flashback

En este momento, en el cual se podía apreciar el punto más hermoso de la noche, preparaba el antídoto que me dio Manfredi, cuando escuche que alguien aterrizo a mis espaldas.

- Vaya, justo como lo imaginaba, una simple explosión no puede acabar con mi gran discípulo, si eso llegara a pasar seria una deshonra - al escuchar esa voz me quede ahí, sin decir nada, como si estuviera paralizado, pero no lo estaba, sólo estaba pensando en que decir, tal vez también prepararme para pelear, me quede callado por unos segundos, mientras sentía el aire rosando mis plumas, hasta que decidí hablar.