Capítulo 1: Un día como cualquiera

1.9K 98 29
                                    

Era las 5 de la mañana, Skipper estaba fuera del zoológico sentado en un árbol pensando cómo cada mañana en su pasado, en todo lo que vio y sufrió. Nadie lo sabía ya que todos dormían.
Un amigo es un enemigo que aún no te ha atacado.
Pensaba una y otra vez, siempre se repetía así mismo esa frase cada mañana para no decepcionarse otra vez por si alguien lo llegara a traicionar como todos los que ya lo traicionaron, por eso lo hacía.
Era semana de entrenamiento y ya casi eran las seis, así que fue al zoológico a despertar a su equipo.

Despierten soldados - decía el líder con su voz de grandeza y mandato como siempre - hoy es semana de entrenamiento.

Cada pingüino se cayó de la cama.

Si señor - dijeron los tres bostezando

Los tres pingüinos siguieron a su líder afuera a entrenar hasta el cansancio.

Skipper ya estamos cansados - decía cabo - solicitamos permiso para descansar.

Permiso denegado - decía el líder - aún estamos calentando.

-Pero ya estamos cansados.

Estás intentando desobedecer mis órdenes - desía el líder molesto.

Señor, Cabo tiene razón - hablo Kowalski - ya estamos cansados y ni hemos comido nada.

Sí - dijo cómo pudo rico - quiero pescado.

Ay esta bien - decía Skipper algo decepcionado - pero que sea rápido.

Los tres pingüinos y su líder se fueron a comer mientras conversaban.

Ya tenía hambre - decía cabo -
si hubiéramos seguido entrenando ya me hubiera desmayado.

Tienes razón cabo - hablo Kowalski - yo también ya estuviera inconsciente.

Ajá - dijo rico

Skipper no estaba prestando atención a sus elementos ya que el estaba hundido en sus pensamientos.

Skipper - gritaba el genio - Skipper, SKIPPEEEER.

Skipper del susto se cayó de su silla y dijo enojado: que pasa por qué me gritas así.

Disculpe señor - decía Kowalski - pero no me hacía caso.

No te preocupes Kowalski - decía el líder - creo que el que tiene que disculparse soy yo, es que estaba pensando.

En qué señor - decía el joven he inocente cabo.

Eso no te incumbe soldado - regaño Skipper - ahora terminen de comer y sigamos con el entrenamiento.

Los pingüinos hicieron caso, terminaron de comer y volvieron a salir para seguir entrenando, aunque no querían.

Bueno solo les falta una última actividad - decía el líder.

¿Cuál es señor? - pregunto rico como pudo. El sabía que si decía que ya estaba cansado su líder lo iba a regañar otra vez y no quería eso.

Veamos - decía Skipper - solo les falta la cadena de pingüinos, traeré al elefante.

El líder se fue a buscar al elefante y su equipo se quedó platicando.

Oye Kowalski - hablo cabo - ¿por qué Skipper nos entrena pero el no lo hace?

No lo se cabo - le respondió el genio - recuerda que es nuestro líder y no le podemos cuestionar nada porque el se volverá a enojar y no queremos eso.

Si, supongo que tienes razón, pero, aún no se me hace justo que Skipper nos entrene si el nunca entrena - hablaba nuevamente el más pequeño - o acaso ¿ustedes lo han visto entrenar?

No - dijo rico.

-Ahora que lo mencionas, yo nunca lo he visto entrenar bien, sólo nos muestra como debemos de hacer el trabajo y a partir de eso, él ya no hace nada, peeeero.

Peeeero - dijeron rico y cabo al unísono.

Pero ustedes dos saben que nadie de nosotros puede hacer lo que Skipper hace en batalla, eso lo ha demostrado miles de veces y ustedes lo saben, - dijo el más alto de ellos - que les parece si después hablamos del tema ya que ahí viene Skipper.

Ok - dijo rico de forma despreocupada.

Esta bien - dijo cabo algo cansado y triste por no seguir hablando del tema.

Ya casi era de noche y los pingüinos terminaron su entrenamiento, todos estaban cansado, todos menos Skipper ya que el no entrenaba con ellos como lo habían dicho sus elementos anteriormente.
Como todos estaban cansados se iban a dormir, pero, Skipper los detuvo.

A dónde van muchachos - dijo Skipper con su típica voz.

A dormir señor - dijo el más adorable de ellos.

Así es - hablo rico.

NO - dijo Skipper enojado - primero vamos a cenar.

No hubo respuesta ya que Skipper tenía razón, después de tanto entrenamiento todos tenían hambre e hicieron caso a la orden de su líder y cenaron.

Bien, ahora que ya cenamos todos ya pueden descansar - decía el líder.

Si señor - dijo Kowalski bostezando - descansen.

Igual tu Kowalski - hablo cabo - buenas noches a todos.

Duerman bien - hablo rico como siempre solía hablar.

Skipper cómo cada noche espero a que todos de durmieran para salir fuera del zoológico e ir a entrenar a escondidas de su equipo.
El entrenaba el doble de lo que hacía su equipo, además de hacer cosas más difíciles de lo que su equipo hacia, el golpeaba árboles hasta que casi los tiraba, trataba de aguantar la respiración por mucho tiempo, practicaba Kung fu y karate, saltaba de lugares más altos de lo normal y caía con estilo, partía cosa con sus aletas a la mitad, cargaba cosas muy pero muy pesadas que si su equipo lo intentaría juntos no las podrían levantar y muchas cosas que si su equipo lo viera no lo creería y se sorprendería de lo que el puede hacer , solo que el lo hacia cada noche y más rápido, mientras su equipo solo cuando había semana de entrenamiento.
Siempre entrenaba 3 horas de las 9 de la noche hasta las 12 y volvía a dormir y se despertaba a las 5 de la mañana, media hora a partir de las cinco de la mañana Skipper entrenaba y la otra media hora se la pasaba pensando en su pasado, por lo que a las seis despertaba a su equipo.


Espero que les haya gustado este primer capítulo, quiero pedirles disculpa por mi falta de ortografía.
Gracias por leer.


El pasado de Skipper (Los pingüinos de Madagascar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora