En qué momento, no lo sé, pero me quedé dormida con Hanma en el sillón de la sala, tenía los pies en su regazo y él tenía la cabeza en el respaldo del sillón, la boca abierta y las manos en mis tobillos.
-Idiota despierta - lo moví del hombro pero nada que reaccionaba - ¡Hanma! - abrió los ojos y se incorporó de golpe.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué me despiertas así?
-Tengo hambré, siento que me comería un elefante.
-Joder yo también, ¿Qué quieres comer?
-Algo muy grasiento.
-Pedire hamburguesas.
Se levantó aventando mis pies al suelo con fuerza, burlándose de mí. Tomo su celular y marco a no sé quién, no entendía muy bien lo que decía. Mire la lámpara que se movía, todo se movía aún.
-Mira ven - me levanto del sillón tirando de mi brazo - está es tu habitación - abrió una puerta, había una cama, una cómoda, un tapete y una lámpara de noche.
-Es..
-Ya se, es horrenda pero la puedes diseñar a tu manera.
-Es perfecta - me sonrió.
-El baño lo tendremos que compartir porque solo hay uno, si te molesta puedes ir a orinar al techo - le golpe el hombro. - Auch.
-Mañana mismo me instaló, ya es muy tarde - eran cerca de las 8pm, no iba a hacer la mudanza ahora.
-Como quieras, puedes quedarte por hoy. Si quieres.
-Esta bien, pero la cama no tiene sábanas - la señale.
-Duerme en mi cama por hoy, yo dormiré en el sillón.
-No, es tu cama.
-Te la presto.
-No, mejor muestramela - el alzó una ceja.
-¿Aquí? Que confianzuda - se apretó los hombros con las manos.
-La cama idiota.
-Si, si. Ya sabía.
Me llevo a la otra habitación, estaba mejor que la anterior, llena de pósters de bandas de música, una cama matrimonial, escritorio con computadora, cómoda y una estantería de libros.
-¿Lees?
-Si, me gusta el manga y libros de romance - lo mire perpleja.
-¿Romance?
-Si, si. Ese no es el caso, esa es mi cama - señaló, camine unos pasos y me deje caer en ella.
-Cabemos perfectamente los dos - era muy suave su edredón.
-¿Los dos?
-Si, no pasará nada. Solo dormir.
-Si así lo quieres, está bien.
El timbre sonó, Hanma desaparecido hasta la entrada, hablo con un chico y luego me grito que la cena estaba lista. Apenas lo dijo salí corriendo, él estaba destapando su hamburguesa en la mesita de noche, me senté a su lado en el suelo e imite su acto. Apenas di el primer mordisco baile de felicidad.
-¡Son buenísimas!
-A que si. No comas tan rápido, uno de los efectos de esa cosa que fumaste es que puedes vomitar así que tranquila.
Terminamos la cena, lo ayude a recoger la basura y me ofrecí a darle la mitad de lo que gasto pero se negó.
-Tengo estas dos - me enseñó dos sudaderas - son las más pequeñas.
-Esta está bien - agarre una negra con amarillo, quite mi playera quedando en sostén.
-Oye, oye - se volteo en seguida.
-Es solo un sostén, no me incómoda que me veas - estaba acostumbrada a que los chicos me vieran así, siempre se molestaban si me desvestía en las reuniones.
-Ire al baño a cambiarme, termina con calma.
-Gracias.
El durmió en el lado de la pared y yo en la orilla, odiaba la pared, siempre fue así. No fue incómodo dormir con él, no se acercó de más ni trato nada, de nada.
¿Estaba bien confiar?
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QUEDATE CONMIGO (1)
Romantiek-¿Por qué? Porque eres hermosa, tus ojos grises me tienen loco y he estado luchando conmigo mismo toda la maldita noche para no lanzarme a besar tus labios.
