1-CURIOSIDAD

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La secundaria era justo como Wang Yibo la había imaginado: sus amigos seguían siendo igual de tontos y se metían en problemas con el serio y enojado maestro. Los más grandes molestaban a los más débiles, y sus compañeros continuaban separados por los mismos grupos. No le importaba que fuera el último año y no conociera a más de la mitad del salón, ya que acabando, entraría a la universidad y ya no los vería más. Pero sí, aceptaba que algunos llamaban su atención.

Estaba el grupo más travieso de la clase, cuatro alumnos que no podían quedarse callados y siempre jugaban distraídos. Y de ellos, el más alto parecía ser el más busca problemas, aunque sabía muy bien salirse con la suya usando esa característica sonrisa de conejo para convencer a los profesores de ser inocente.

Xiao Zhan era risueño, alegre y coqueto. Su cabello azabache estaba desordenado y los primeros botones de su camisa abiertos como símbolo de su supuesta rebeldía. Era quien se sentaba adelante en el salón, y conversaba ajeno a los demás y sus miradas.

Su mejor amigo y cómplice era Yue Yang, el que prácticamente estaba en detención todos los días gracias a sus constantes bromas a los demás y sus peleas. La muchacha que estaba con ellos era Mianmian, que si bien era más callada también hacia algunas travesuras, y por último el único al que podría decirse que era tranquilo, Yubin, Wang Yibo aún no comprendía cómo podían ser amigos siendo así.

Aunque no era su intención, Wang Yibo prestaba atención a ese grupo y los veía como si se tratara de un programa de televisión, en el que los protagonistas le hacían reír en silencio o preguntarse cómo podían ser así. No los conocía, pero le atraía cómo parecía todo tan fácil para ellos.

"Desearía ser tan relajado como ellos" pensaba a diario, parecían no tener problemas ni dudas.

Esa mañana, al igual que acostumbrada había pasado por la tienda que tenía patinetas colgadas en las vitrinas, encontrándose con su amigo Ayanga en el camino y conversando sobre el examen de ese día, sin embargo, algo era distinto. Las calles parecían hacerse más largas a su alrededor, el aire le faltaba y las personas se veían grises. Se detuvo exhausto y su amigo trato de ayudarlo preocupado.

Unos pasos más y pudo calmarse, pero al dar la vuelta a la esquina, muchas personas estaban alrededor formando un círculo.

Ambos muchachos se miraron y después avanzaron para ver de qué se trataba, dándose con la sorpresa de que un muchacho estaba muerto sobre el pavimento, atado de manos y pies, sin ojos y cubierto por su propia sangre

La escena fue tan aterradora que Wang Yibo retrocedió asustado y corrió lejos de allí, tapándose la boca hasta llegar a la escuela y entrar al baño a vomitar.

No comprendía cómo alguien podría ser capaz de cometer algo tan terrible, y después de respirar un poco y calmarse, se lavó el rostro y se miró al espejo aturdido.

Sus ojos estaban rojos, y de pronto vio el reflejo del muchacho muerto en lugar del suyo, y saltó aterrado.

—¿Estás bien? —cuestionó una voz detrás de él.

Wang Yibo giró su rostro y parpadeo ante la imagen de Xiao Zhan parado detrás de él.

—Sí —asintió volviendo su atención a lavarse el rostro.

—No te sientas mal, es una reacción natural al ver algo tan brutal —comentó usando el lavadero de al lado—. Te vi de camino aquí, saliste corriendo, no puedo creer que pudieras aguantar tanto para vomitar ... ¿Lo conocías?

—No, sólo lo ví antes en otro salón

—En las noticias dicen que se trata de un asesino serial, que ya tiene cuatro víctimas. Hasta ahora son solo estudiantes —dijo Xiao Zhan secándose las manos con un poco de papel, para después darle al castaño para que se secara

A TRAVÉS DE TUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora