"Pagaran por lo que hicieron, cada una de mis lágrimas... No me detendré hasta acabar con ustedes. ¿Creen que estoy loca? No pueden negociar una venganza, ni tampoco pedir ayuda, o sabrán lo que hicieron..."
Yue Yang leyó la carta en vos alta, y los demás guardaron silencio. Tenían una pista clara sobre el culpable de las muertes de las últimas semanas, y tal como lo habían creído, esto era una venganza personal, lo que les daba la esperanza de que su amigo estaría aún vivo, ya que no tenía nada que ver con Wen Han y sus amigos. Ahora sí única alternativa era sacarle la verdad a Wen Han, r ir de una vez por todas a salvar al azabache, antes de que la asesina decidiera matarlo por el miedo de ser descubierta.
Una hora después de realizar su plan, se separaron nuevamente para regresar a sus casas, siendo la mayoría regañados por sus padres debido al riesgo de salir con un asesino suelto.
La tarde se volvió noche, y ante el plan de concretar dicha estrategia en la mañana, Wang Yibo se quedó dormido para acumular fuerzas.
La noche era igual a la anterior, el frío no lo dejaba descansar bien, y el sonido de su ventana azotandose por el viento le causaba un escalofrío.
Al pasar un rato, volvió a sentir un peso sobre su cama, algo que se movía cerca de él, y se destapó el rostro, dándose con la imagen de Xiao Zhan frente a él.
—Esto es el colmo, otro sueño contigo aún cuando sé que corres peligro... —suspiró—. Soy un idiota...
Wang Yibo se reprochó a sí mismo el estar en un sueño con el azabache, en el que nuevamente estaba sobre él en la cama.
—Antes de que me saltes encima como una bestia, escúchame —se sentó sobre su regazo, haciendo que se inclinara hacia adelante—. Sé que esto aparecerá loco, pero no es un sueño normal.
—Por supuesto que no es normal...—gruñó acariciando sus caderas descaradamente—. Si fuera normal no estaría soñando con hacértelo otra vez—jaló del borde de su pantalón—.Pero mañana será un día complicado, necesito relajarme...seguro por eso estás aquí...
—¡Oye! —saltó el mayor al sentir que apretaba una de sus nalgas
—Date la vuelta...
—¡Si serás un pervertido! —gruñó Xiao Zhan empezando a golpearlo con la almohada—. Deja de estar queriéndome hacerlo, trato de tener una conversación contigo y estás que me tocas
—Es mi sueño, yo decido si te lo hago... —le dió una mirada afilada—. Y quiero hacértelo...
—Ya me harté —se levantó de la cama—. Esto no es un sueño normal, estamos conectados de una extraña forma y aproveche eso para hablar contigo y ver una forma de escapar de esa asesina, ¿Y tú lo primero que haces es tratar de hacermelo?
—¿De que estás hablando? ¿Una conexión?
—¡Sí! Eso es lo que te he tratado de decir desde ayer, pero no me escuchas —fue a tomar su diario—. Sé que lo leíste, así que en cuanto salga de este problema me la pagarás, pero por ahora sólo escucha.
—¿Cómo se que no es solo mi imaginación?
—En un sueño no puedes sentir dolor —dijo pellizcándo su mejilla
—¡Auch!
—¿Lo ves? Es real, igual que cuando lo hicimos sentiste placer. Debe de haber una explicación para esto, pero por ahora aprovechemos para que me ayudes a escapar.
—¿Cómo? —pestañeó Wang Yibo
—No recuerdo mucho del día en que desaparecí, sólo que seguía a Tiang Mao... él tenía una maleta con dinero y estábamos cerca de mi casa...después alguien me golpeó en la cabeza, no recuerdo de quién era la casa, o a quien ví allí. Cuando desperté él estaba herido, y después se lo llevaron...el asesino usa una voz distorsionada para que no sepa quién es, lo que puede darme la esperanza de que no quiere matarme... Me dió comida y una manta...y creo que estoy en un sótano con divisiones...y puede ser que sea una mujer...
