POWER RANGERS 2: Betrayal and Revenge

Capítulo 26. El fin de una guerra: Rangers vs Rita

Al día siguiente, Elena abrió los ojos pero deseó no haberlo hecho de forma tan brusca, sentía un dolor de cabeza bastante molesto, además, sentía su boca seca y como si su estómago estuviera revuelto, en conclusión se sentía enferma. Lentamente se sentó en la cama, y observó que era su cuarto, y tenía su pijama puesta, pero lo que le preocupaba era no recordar cómo llegó a su cama, recordaba la fiesta, hasta cierto punto, luego todo se tornó borroso y eso la alarmó, porque ella jamás había bebido, y no se midió, y esas eran las consecuencias, era una irresponsable, y eso que la estaba pasando tan bien.

Se cepilló los dientes varias veces intentando quitar ese sabor, pero fue inútil, era horrible, además de que no se sentía bien, así que, lentamente bajó al primer piso y se sentó en el comedor pidiéndole a Dios que la perdonara pero que le quitara el malestar, entonces, un vaso con jugo de naranja apareció frente a ella con una pastilla, Elena sonrió y miró a Mark como si fuera su salvador.

-Preguntaría cómo estuvo la fiesta, pero...tu cara lo dice todo- dijo Mark con tranquilidad mientras se sentaba frente a ella bebiendo de su café.

-Por Dios, me duele la cabeza, soy una irresponsable...¿Jenna está enojada?- preguntó Elena con suavidad.

-Algo, pero está enojada porque no entiende la razón por la que llegaste a casa con Steve y no con Kol- Elena se ahogó con el jugo al oír eso.

-¡¿Qué cosa?! ¿Cómo que llegué con Steve? ay no, ay no, ¿Qué mierda hice?...perdón- dijo Elena ante eso último, pero su rostro reflejaba pánico puro, por lo que Mark sonrió.

-Tranquila, Steve también trajo a Caroline, quien estaba peor que tú, hubieras visto la cara de Robert, pero el punto es que Steve dijo que no quisiste volver con Kol, así que él te trajo- Elena parpadeó procesando eso y se lamentó mientras cubría su rostro.

-No puede ser, espera ¿En que auto volvimos?- preguntó Elena con más terror.

-En el de Kol-

-¿Y él no venía ahí?-

-No- respondió Mark sonriendo.

-Dios ¿Por qué yo?-

-Tranquila, créeme que eso es normal en las fiestas de los adolescentes, pero debes medirte-

-Lo sé, nunca había bebido, ni siquiera recuerdo en qué momento acepté beber, qué horror- se lamentó Elena con vergüenza, tendría que llamar a Josh, a Caroline y sobre todo a Kol, pero le daba vergüenza, porque ni recordaba lo que le dijo.

-Oye, para la próxima no bebas tanto, y no está mal que disfrutes de vez en cuando, ustedes llevan una vida con más responsabilidad que la de un adulto- Elena suspiró mientras bebía el resto del jugo.

-¿Cómo van las cosas?-

-¿Quieres oírlo ahora?- preguntó Mark con suavidad, y Elena sonrió ante eso.

-Se que Jenna no está, asumo que traerá lo del desayuno, así que tenemos tiempo- Mark asintió.

-Estamos siguiendo a Hailey, pero de una forma más lenta, ella fue agente del FBI, podría notarlo, aun así, intentaremos rastrear todos los lugares extraños a los que va, la encontraremos- dijo Mark con seguridad, los Rangers hablaron con los detectives, para pedir ayuda con algo, pensaban que siguiendo a Hailey, encontrarían a Rita, a fin de cuentas, ellas debían verse en algún momento.

-Gracias Mark, estaremos atentos, nosotros también podríamos seguirla pero...-

-Lo sé, la escuela y demás cosas, tranquila, si es en lo mínimo que podemos ayudarles, lo haremos, nosotros también queremos que Rita sea vencida de una vez por todas- respondió Mark sonriendo, Elena le devolvió la sonrisa, entonces, la puerta se abrió de golpe y Elena no pudo evitar quejarse ante el ruido.