-Eddie Munson

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Ahí se encontraba la fémina de pantalones holgados abrazada al torso del más alto con la mirada un poco perdida al estar pensando.

- ¿Sabes? Realmente disfruto estar abrazado a ti mi pequeña __, pero esto ya me parece un poquito sospechoso. -habló el pelinegro mientras la separaba suavemente de él para poder observar su expresión-. ¿Estás bien?

Ella asintió alzando ligeramente su cabeza, sin embargo, no mucho después de haber asentido, su cara se transformó en una de desagrado.

-Sip. -afirmó remarcando la "p" -Definitivamente algo no está bien. Vamos, cuéntele a este humilde servidor suyo, ¡oh, bella novia! -haciendo movimientos teatrales terminó con una rodilla en el suelo boscoso, para seguir con su actuación y sacarle una sonrisa a su linda pareja.

- ¡Acabe con mi sufrimiento, se lo suplico! Dígame qué está pasando por esa linda cabecita suya, ¿sí?

Le dio ternura ver a su pareja actuando de ese modo por ella, realmente lo quería; por esa razón es que no estaba bien.

-No es nada de importancia, Ed, de verdad. -le respondió acariciándole suavemente su cabeza.

-Si no fuera importante, no tendrías el ceño fruncido. -le refutó mientras se levantaba, llevando sus manos hacia su cadera-. Te saldrán más arrugas si no me dices qué está mal.

¿" Más"? Eso solo hizo que lo frunciera aún más, ocasionando la risa de él.

-Olvida ese comentario.

Se quedaron viendo el uno al otro, donde en los ojos de él brillaba la preocupación; entonces no pudo aguantar y le empezó a contar que había escuchado a unos chavos de la escuela hablar mal de él, que decían que era el líder de un culto satánico donde sacrificaban animales. ¡Sacrificando animales! Dios, a Eddie le daban miedo las arañas y amaba a cualquier animalito que se le acercara. Si llegara a "sacrificar" a algún ser vivo, probablemente sería a las arañas.

-Oh. -se le quedó viendo un rato -Oh vaya. Entonces... ¿Te enojaste por mi?

Lo vio alejarse de ella con una boba sonrisa en su rostro agarrándose algunos rizos.

-¿Te da gracia? -preguntó confundida -Porque yo me indigné bastante, me enferma que las personas puedan ser tan malditamente ignorantes como para pensar que eres el líder de un culto, cuyas reuniones son en la escuela. ¡En la escuela!

Gritó estupefacta, porque, era un completa tontería.

-Ni siquiera te conocen y andan diciendo pestes de ti. -terminó por decir ya con las mejillas un poco rojas por el enojo.

Entonces no pudo reprimirse más, dejando salir una gran carcajada mientras se doblaba de la risa.

-¡Eddie! ¿Por qué te ríes? -le volvió a preguntar aún más confundida, llegando a la frustración-. ¿Sabes qué? Me voy. No sé para qué te conté.

- ¡Espera, __! -la llamó alcanzándola al parar su risa, puesto que ella ya se había ido caminando, rodeándole la cintura para acercarla a él. Realmente le gustaba posar sus manos ahí. -No me estoy riendo de ti. -le aclaró -Me da ternura verte enojada.

La cara de su novia era todo un poema, entre una combinación de irritación, enojo y confusión.

-Ahora. Poniéndonos serios. Realmente no me importa lo que digan de mi, es decir, lo hacen tooooodo el tiempo. -rodó los ojos -No es algo nuevo, por lo que, no te tienes que preocupar o ponerte así; no valen la pena cariño.

Le terminó por decir mientras se ponía delante de ella y le acomodaba dulcemente un delgado mechón de cabello rebelde que le estorbaba en la cara detrás de su oreja.

- ¡Pero-fue interrumpida por las manos de él agarrando su cara por los cachetes, formándole una boca de pez con sus delgados labios.

- ¡Pero nada! -le dio un rápido pico en sus labios abultados- No te voy a mentir, antes me afectaban bastante... Pero me di cuenta que no tenía porqué sentirme mal, cuando ellos eran los malos. -le fue soltando poco a poco sus cachetes conforme seguía hablando.

-Ellos son aburridos y comunes, todos vestidos iguales, haciendo caso a lo que el otro dice. -dijo moviendo sus manos en señal de desagrado -Es decir, yo tengo más estilo que ellos, ¿estás de acuerdo?

Ella asintió.

-Entonces, eso es todo. -terminó.- ¿Quieres ir a comer algo y luego a escuchar música? -le preguntó con una gran sonrisa.

__ se quedó en silencio un buen rato, paseando su mirada en los árboles que había alrededor, en las hojas secas tiradas en el suelo, en las aves que volaban de un lado a otro; hasta finalmente posar su mirada en los brillosos ojos cafés obscuros de él.

-Solo si yo escojo la música. -le contestó después de unos minutos con una sonrisa tenue.

-No estás bien de la cabeza si piensas que voy a escuchar a ABBA durante más de cinco minutos. -le contestó haciendo una exagerada expresión de miedo.- Definitivamente eso no va a pasar.

3 Doritos después...

-No es tan mala su música ¿verdad? -le comentó mientras escuchaban "Lay all your love on me" acostados en el cuarto de __, mientras comían chucherías.- Te dije que te iba a gustar.

Sonrió satisfecha sin darse cuenta de la mueca que mantenía el rostro de Eddie, el cuál sólo tenía un pensamiento pasando por su cabeza.

Lo hago para compensar el enojo que pasó. Lo hago para compensar el enojo que pasó. Lo hago para compensar el enojo que pasó.

Hasta que una voz interrumpió su diálogo consigo mismo.

-La próxima vez que hablen de ti, voy a conseguir sangre falsa y se las voy a vaciar en sus casilleros. -declaró la fémina, con la boca casi llena de palomitas, sin poder dejar pasar lo sucedido.

Lo siguiente que escuchó, además de la música, fue la risa ahogada de su novio.



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se merece todo lo bueno):

-pinguin

Stranger Things - ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora