Ella [ Pausada]

Capítulo 5: Una noche movida

Estaba por entrar a casa. Sabía que él ya había llegado y lo que pasaría ahora.
Cojo las llaves con mis manos temblorosas y abro la puerta. Camino por el pasillo hasta llegar al salón. Me asomo y lo veo dormido junto con cinco botellines de cerveza vacíos. Doy media vuelta para dirigirme a mi habitación pero siento como me agarran del brazo. Mierda, pensaba que estaba dormido...
-¿Dónde estabas?- pregunta con molestia en su voz.
-Es-estaba tra-trabajando- digo e intento no ponerme más nerviosa de lo que estoy. Me doy la vuelta para mirarlo.
-Llegas tarde- dice de la misma manera.
-Solo han si-sido 5 minutos- con miedo.
-¿Solo 5 minutos?- me agarra con fuerza del brazo y me lleva a mi cuarto.
Me empuja y caigo al suelo. Él cierra la puerta.
-Te dije que no llegarás tarde- me volvió  a coger del brazo para levantarme.
-Lo si-siento mucho. Por favor,no me ha-hagas na-nada- le pido suplicando y con lágrimas rodando por mis mejillas. Me suelta y me da un puñetazo que impacta en la mejilla.
-¡Cállate!- me da otro en la nariz- ¡Ésto es culpa tuya!- me pega varios puñetazos más haciendo que yo quedara en el suelo- ¡Tú deberías haber muerto,no ella!- me da una patada en el estómago haciendo que me retuerza de dolor- ¡Eres una inútil! ¡Haznos un favor a todos y muérete!- me da una última patada y se va dando un portazo.
Esas últimas palabras me rompieron por completo.
Sentía en mi boca el sabor de la sangre que bajaba desde mi nariz. Me levanté como pude del suelo mientras me apoyaba en la pared. Me dolía todo el cuerpo. Me acerqué como pude a la cama y saqué una caja de debajo. La abro y veo las cuchillas que hay. Mi mano como si tuviera mano propia coge una,se acerca a mi muñeca y me hago unos cuantos cortes profundos de los que salen mucha sangre. Yo lloraba en silencio. Débilmente,me levanto pero,me mareo y caigo al suelo.

No puedes rendirte ahora

Sí que puedo. Mi padre tiene razón,soy una inútil y solo estorbo.

Sabés que no tiene razón.

Consigo coger mi móvil y llamo al primer contacto que veo sin mirar quien es. A los tres tonos responde a la llamada.

* ¿Sam?
- Ayu...dame- consigo decir.
* Ya voy para allá- escuchó que dice rápidamente y cuelga.
Pasan unos minutos y escucho la ventana abrirse.
-¿Jake?- pregunto casi susurrando. Escucho que unos pasos se dirigen hasta mi.
-Soy Jes...¡Mierda Sam!- me carga con cuidado hasta el baño y me sienta como puede en una silla.
- Déjame ver...- dijo agarrando mi brazo con cuidado- Joder. Mierda.
Debería de estar preocupada en no desmayarme, pero en mi mente sólo rondaba una pregunta.¿Qué hace ella aquí?
Salgo de mi trance y veo como busca algo desesperadamente. Vi que del armario sacó unas vendas,gasas y alcohol para las heridas.
-Esto va a doler- dice y pasa la gasa con el alcohol por los cortes. Algunas lágrimas caían y con la mano libre las limpie- Están muy mal- dice al ver que sale más sangre.
Yo solo me mantuve callada. Siguió limpiando los cortes y tuve que aguantar el dolor.
Tira la gasa a la papelera. Me iba a levantar ya que pensaba que había acabado pero ella me vuelve a sentar.
-Espera, aún falta tú nariz- dice con una voz que me tranquilizó.
Cuando acaba habla de nuevo.
-Ven...- me tiende la mano y se la agarro. La sentir su tacto cálido,siento que mi piel se me eriza y una descarga eléctrica me recorré todo el cuerpo. Ella me agarra de la cintura al ver que me cuesta mantenerme en pie y me lleva hasta la cama dejándome sentada.
-Deberías descansar- dice sentándose a mi lado.
Ella aún sujetaba mi mano y daba leves caricias en mis nudillos.
-No tengo sueño- le digo susurrando- ¿Por qué has venido tú?
- Me has llamado y cuando te escuché tan mal que vine enseguida. Además mi casa está en la esquina de la calle- responde- La verdad me he asustado cuando te he visto en el suelo con sangre- dice preocupada- ¿Por qué lo has hecho?- me mira a los ojos pero yo aparto la mirada rápidamente- Está bien si no quieres contármelo, sólo me conoces de hoy- me dice tranquila.
No sé porque pero ella me transmite confianza, seguridad y tranquilidad.
-Te lo contaré cuando esté lista- le digo con una sonrisa leve.
-Bien- me regala una pequeña sonrisa- Ahora a dormir y me da igual que no tengas sueño. Debes descansar.
-De acuerdo- Yo intento quitarme la camiseta pero no puedo por el dolor que siento al moverme- ¿Puedes...puedes ayudarme?- le pregunto.
-Claro- se acerca hasta mi- Levanta los brazos despacio y con cuidado- los levanto lentamente y me quita las camiseta con cuidado dejándome solo en sujetador.
Veo que hace una "O" con su boca mientras mira mi cuerpo detenidamente. Acerca su mano a mi abdomen y acaricia suavemente un golpe que tengo ahí.
-¿Te duele mucho?- pregunta algo preocupada. Yo asiento- ¿Tienes algo frío?
- Sí. En la mini nevera hay cosas frías.
Se levanta y se acerca para coger algo.
Me da una lata de Coca-Cola y la sostengo en mi abdomen y ella la sostiene debajo de mi ojo. Yo le sonrió y ella me devuelve la sonrisa.
-Gracias por curarme las heridas y ayudarme con esto y... perdón por molestarte y hacer que vengas.
-No me des las gracias,yo encantada te ayudo con lo que quieras- con su otra mano acaricia mi mejilla- Y no molestas,no te preocupes- dice y ambas sonreímos- ¿Puedo confiar en que vas a dormir y no va hacer falta llamar a una canguro para que cuide de ti?- dice divertida,yo río levemente.
-Descansaré o al menos lo intentaré, pero puedes quedarte aquí- le digo. La verdad es que no quería quedarme sola.
-Gracias por la oferta pero no hace falta, gracias- responde.
-Está bien...- hago una mueca.
-¿Segura que vas a estar bien?- pregunta al ver mi mueca.
-Yo sólo... no quiero quedarme...con él- digo en voz baja.
-Si quieres puedes venir a mi piso.
-No quiero molestarte más Jess.
-Ya te he dicho que no me molestas- me sonríe-Además me quedo más tranquila si te quedas conmigo.
-De acuerdo.
Salimos de la habitación sin hacer ruido. Fuimos hasta las escaleras y Jessica me agarro de la cintura para ayudarme a bajarlas. Llegamos a la puerta y salimos.
*En su casa*
-Gracias por dejar quedarme en tu casa.
-No me las des. Puedes venir y quedarte cuando quieras.
Nos sentamos en el sofá y empezamos a ver una película. Al rato siento mis ojos pesados y se van cerrando poco a poco...
                                 [...]
Abro mis ojos despacio y veo como Jessica me lleva a algún lado en brazos.
-¿Dónde vamos?- le pregunto adormilada.
-Lo siento,no quería despertarte- dice y me deja en la cama- Descansa- me arropa y se dirige a la puerta.
-¿Adónde vas a dormir?
-Voy a dormir en el sofá- se gira y me mira.
-No quiero que duermas en el sofá.
-No hay otr- la interrumpo.
-Duerme aquí- clava su mirada en mi.
-No quiero incomodarte.
-Duermes aquí conmigo o me voy al sofá- ella frunce el ceño.
-Eso es chantaje.
-Llámalo como quieras- le digo divertida- Por favor.
-Bien,pero te aviso que me muevo mucho dormida- dice y se empieza a sacar la ropa para quedar en ropa interior y yo aparto la mirada rápidamente.
-Ya somos dos.
Se mete en la cama y se arropa con la sabana.
-Buenas noches,Sam.
-Buenas noches,Jess.
Las dos estamos mirando el techo en silencio hasta que hablo de nuevo.
-¿Puedes... abrazarme?- le pido nerviosa. Se gira para mirarme y me sonríe levemente.
-Claro- me responde.
Se acerca a mí y me atrae hacía ella agarrándome por la cintura con cuidado de no hacerme daño.