Jessica
Abro mis ojos lentamente por culpa de la alarma. Al abrirlos por completo veo una cabellera rubia. Ella esta completamente encima de mi mientras yo la sostengo por la cintura.
Su cabeza esta en el hueco de mi cuello y su en él.
Sonrio y no sé porque.
-Sam,-acaricio su mjilla con cuidado- hay que ir al instituto.-Abre los ojos despacio hasta que los abro del todo y me mira- Buenos días.
-Buenos días.-me mira y se da cuenta en la posición en la que esta y se levanta rápidamente quedándose sentada- Lo siento.-la noto nerviosa. Yo me siento a su altura.
Se ve tierna nerviosa...
¿Por qué he pensado eso?
Porqué te atrae y mucho.
No.
-Vamos a desayunar.-le digo y me levanto para ponerme una camiseta.
Ella me sigue hasta abajo y se sienta y se sienta en la mesa de la cocina.
-¿Qué vas a hacer?- me pregunta.
-Mmh...pues hay poca cosa y no sé cocinar así que...¿Quieres cereales?- ella asiente divertida. Saco las cosas y me siento delante de ella.
-¿Pones la leche antes que los cereales?- me pregunta con el ceño levemente fruncido.
-Sí,¿por qué?
-Van antes los cereales.
-Eres rara.
-¿Yo soy la rara?-me mira ofendida- Tú pones la leche antes que los cereales.
[...]
-Jess, ¿dónde estuviste ayer? Te llamé dos veces.
-Lo siento, estuve ocupada- en eso Sam pasa por nuestro lado- Hola- me mira y pasa de largo ignorándome.
Miro a mi prima y la veo algo tensa con el ceño fruncido.
-¿Estás bien?
-Sí.- me sonríe- Bueno me voy,hablamos luego- se va.
Salgo del edificio y me encuentro a Sam fumando en la puerta.
-Hey.- me saluda. Paso de largo ignorándola- ¿Qué te pasa?- sigo caminando- Oye- me agarra del de brazo.
-¿Qué quieres?
-¿Por qué me ignoras?- clava su mirada en mi.
-Tú también lo has hecho.- me cruzo de brazos.
-No es porque no haya querido saludarte.
-¿Entonces?
-Da igual.- desvía la mirada.
-Por favor.- insisto.
-Porque...estaba tu prima.
-Per...
-No quiero hablar más de esto.
-De acuerdo.- me rindo, no queria obligarla a que lo contará
-¿Quieres venir a mi casa a comer?
-Vale.- le sonrío y ella también.
Ibamos caminando por la calle mientras hablabamos de diversos temas y reíamos. Ella de vez en cuando se montaba en el monopatín.
-¿Quieres probar?
-No,gracias. No quiero acabar en el suelo.
-Yo te ayudo.