❝ 𝘼𝙧𝙣𝙚́𝙨 • ── 𝘔𝘢𝘺𝘭𝘰𝘳 ❠

── Chapter Three.

Después de clases y el favor que Roger le pidió a Freddie, este se estaba preparando para hablar con su amiga.

── Maldito Roger, hijo de puta. Sabe que me da pena hablar por teléfono. ─Se quejó mientras daba vueltas al rededor del teléfono pegado a la pared de la cocina. ── Bueno, también tengo la culpa yo, por qué le pido favores?

Respiró hondo unas cuantas veces hasta que levantó la bocina del teléfono y marcó el número de Luka, quién contestó unos tonos después.

── ¿Hola?

── Hoy fiesta, Luka permiso? ─Dijo entre titubeos ya que hablar por teléfono lo ponía muy nervioso.

── ¿Qué? ─Dijo con un tono confundido.

── ¡Ay, mierda!─Se dió un pequeño golpe en la frente contra la pared, luego riendo al escuchar las risas de la chica.

── ¿Freddie? Jaja, aprende a hablar y regresa al preescolar. ─Comentó entre carcajadas, seguido del moreno.

── Lo siento... esque me cuesta hablar por teléfono. No te burles, tonta ─Se quejó sonando regañón.

── Haha, bueno ya. ¿Qué sucede? ¿Qué me dijiste antes de que tu estupidez interrumpiera?

── Uuuy, que molesta eres. ─Siguió quejándose avergonzado.

── Ah bueno, entonces adiós. ─Fingió que colgaba la llamada y finalmente Freddie habló con rapidez.

── Que si podemos hacer la fiesta en tu casa, Luka. Con lo que Duff le hizo a Izzy, pues ya nadie va a querer ir a su fiesta por solidaridad con el enano ese. Y Roger necesita que se haga la fiesta. ─Explicó.

── Ajá, ¿Y la quieren hacer en mi casa? ¿Y cómo por qué debería dejar que sea aquí?

── ¡Ay ya, por favor! Esque, verás. Roger conoció a alguien, y le gusta mucho y ajá. Pensaba invitarlo a la fiesta de Duff pero en vista de los hechos... pues necesita tener otra oportunidad para hablar con él.

── ¿O sea que sus problemas maritales son mi problema? ─Dijo con sarcasmo.

── ¿Quieres que te recuerde lo que nosotros te ayudamos a hacer para conseguir a tu noviecita?

── Mmmh...─Respiró hondo y después de pensarlo un rato, accedió. ── Está bien, pero te advierto que si se rompe o pierde algo, entre todos lo pagan, si? Esta mísera casa me costó mucho de conseguir, pero por el favor les dejaré hacer la fiesta aquí.

── ¡Ay muchas gracias, gracias! Te besaría pero no eres mi tipo ─Dijo con entusiasmo.

── Tampoco eres mi tipo, Fred. Pero está bien, con que le avises de esto a todos, es más que suficiente.

── Bien, gracias Luka. Nos vemos en un rato, adiós.

Colgó el teléfono y de inmediato llamó a Roger, quién estaba apresurado y estresado haciendo su tarea después de haberse dado un baño.

El cálculo no era lo suyo, odiaba esa materia por lo complicada que le parecía.

Sin embargo, una llamada lo hizo desconcentrarse.
Se levantó del piso y fué hasta la cocina para contestar.

── ¿Si?

── ¡Oye rubia oxigenada y barata!

── ¿Qué pasa, Freddie? ─Preguntó mientras ordenaba unas cajas de cereal que había dejado por ahí en la mañana.