❝ 𝘼𝙧𝙣𝙚́𝙨 • ── 𝘔𝘢𝘺𝘭𝘰𝘳 ❠

➯ Prólogo

Era un 26 de Mayo de 2015.

En ese entonces Roger vivía en su país natal; Irlanda. Exactamente en la hermosa Dublín.

Solamente contaba con 14 añitos de edad, aún era un pequeño.

Pero ese mismo día todo le iba a cambiar, a tan corta edad tendría que irse del país y convertirse en un adulto.

Ya habían dado las 7 de la tarde y él aún seguía de casa en casa, con los ojos llenos de lágrimas, sentía un vacío en el pecho.
El cuerpo le temblaba tanto, incluso estaba más pálido de lo normal.

Horas antes, exactamente a las 11 de la mañana, su pequeña hermanita Clare; de tan solo 12 años, había ido a casa de su amiga Liliann a jugar.

Los padres Taylor trabajaban de tiempo completo para poder solventar gastos y deudas que tenían, por lo tanto dejaban solos a sus hijos gran parte del día y noche.

En esa ocasión, Winifred le dió permiso a Clare de ir con su amiga, con la condición de que luego Roger la fuera a buscar.

Así fué hasta que el rubio llegó en punto a casa de Liliann para recoger a su hermanita.

El mundo se le cayó encima cuando la niña le dijo que Clare se había ido hacía tiempo.

Sin más, Roger salió de ahí a preguntar en cada casa de sus demás amigas, esperando tener respuesta de la menor.

Pensó que quizás sí, salió de casa de Liliann y se perdió, pero de algún modo llegó a casa de otra amiga.

Pasaron horas de búsqueda por parte del ojizarco, no tuvo respuesta.

Las madres de las niñas le decían que no tenían ni idea de su paradero y que no la habían visto.

Llegó corriendo a casa, con la esperanza de que al llegar, ahí estuviera Clare.

Pero no fué así, no estaba en ninguna de las habitaciones.

No tuvo otra alternativa que llamar a sus papás.

Histéricos salieron del trabajo y llegaron a su hogar para saber que sucedía.

Roger les contó todo, estaba tan asustado que pensó que lo que recibiría de Michael y Winifred sería un abrazo y el escuchar que todo estaría bien.

Pero no fué así, en vez de eso, ambos adultos comenzaron a gritarle y culparlo por todo.

Se llamó a la policía y comenzaron con la búsqueda de la pequeña Clare, teniendo resultados hasta dos meses después.

La niña fué encontrada asesinada en un baldío a las afueras de Dublín.
No solo eso, había sido torturada y abusada.

No hubo día en que Roger no dejara de llorar y escuchar que era su culpa, llegó un momento en que aceptó las acusaciones y comenzó a cargar con el peso de no haber llegado temprano por su hermanita.

Según Winifred y Michael, era su responsabilidad cuidarla, siendo que él también necesitaba protección. Aún era tan solo un niño.

Los padres no demoraron en correr a Roger de la casa en cuanto este cumplió 15 años.

Su tía Lisa se ofreció a cuidarlo y recibirlo en su hogar, pero ellos se negaron completamente.

Compraron un boleto de avión para Roger y lo antes posible, lo enviaron a Illinois; Estados Unidos.

- No quiero volver a ver tu maldito rostro. Eres un asesino, mataste a mi hija...la mataste. -Esas fueron las últimas palabras que Roger escuchó de su madre.