⁰⁰² 𝘄𝗲𝘁

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Jake entraba al departamento empapado en sudor y acalorado

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Jake entraba al departamento empapado en sudor y acalorado. Había ido a hacer ejercicio con Jay y se estaba arrepintiendo demasiado, ese hombre no tiene límites cuando se trata de ejercitarse.


Al cerrar la puerta se recostó contra esta unos segundos y pasó su mano derecha por su cabello, revolviéndolo. Al mirar al frente no había nadie, no se escuchaba nada; al parecer no había nadie en casa.

Ya más calmado se encaminó al baño, para ducharse. Al entrar simplemente se quito la ropa, dejándola en el cesto de ropa sucia. Se metió en la ducha y abrió la llave del agua fría. Luego tomó el shampoo y puso un poco en su mano. Se lo pasó por el cabello, llenándolo de espuma, y después lo enjuagó; e hizo lo mismo con el acondicionador.

Luego tomó la esponja y le puso un poco de jabón. Pasó la esponja por sus brazos, sus piernas y su abdomen; después enjuagando bien aquellas partes. Ya todo limpio cerró la llave y salió de la ducha.

Tomó una toalla del estante y se secó bien, luego enrollo está en su cadera para luego salir del baño en dirección a su cuarto. Al entrar al cuarto se encontró con Sunoo acostado boca abajo en su cama. Se veía tan lindo.

Por más que una voz le decía que no lo haga, se dirigió hacia en pequeño cuerpo de su compañero de cuarto y se acostó sobre él, acariciando sus caderas con sus grandes manos.

— ¡Oh! Jake llegaste. —dijo Sunoo después de soltar un jadeo ante la sorpresa.

—Hola bebé. —dijo Jake besando la mejilla de Sunoo.

— ¿Cómo te ha ido?—preguntó al australiano.

—Para la mierda, no vuelvo a hacer ejercicio con Jay en mi vida. —dijo Jake levantándose del cuerpo de su menor.

Sunoo soltó una risita y besó la nariz del australiano. Jake se dirigió a su armario y tomó unos bóxers negros. Se quitó la toalla y se puso la prenda bajo la atenta mirada de Kim. Cuando estaba por ponerse una blusa, la tiró al suelo y se acercó a Sunoo.

—¿Sabes que? Los chicos no vendrán hasta más tarde, tenemos tiempo para hacer cosas. —dijo Jake juguetón para luego volver a acercarse a Sunoo, estando semi-desnudo.

— ¿Ah sí? ¿Qué clase de cosas?—pregunto Sunoo siguiéndole el juego. Sunoo se dio vuelta, quedando boca arriba en la cama.

—Ya sabes, las que te gusta hacer a escondidas. —murmuró Jake recostándose sobre el cuerpo del menor para luego besar su cuello lentamente.

Los labios de Sunoo eran prohibidos, siempre fue así desde que empezaron a jugar. Sunoo no quiso decir el porqué, y ellos no quisieron indagar mucho. Todos ellos sabían que un beso era algo mas intimo, que requería de sentimientos, y el juego no tenia sentimientos de por medio, al menos esas eran las condiciones.

—N-no, espera, hoy no. Me siento un p-poco mal, ya sabes. Quizá otro día...—dijo Sunoo tratando de apartar a Jake de su cuerpo.

—P-pero...—se quejó Shim mirando a Sunoo con ojos tristes.

—Perdón, no me siento bien. El entrenamiento de hoy fue muy duro y no me siento tan bien. S-será mejor que duerma, creo... umh... que deberías hacerlo tú también. —dijo Sunoo apartando a Jake por completo. Rápidamente se metió entre las sabanas y se tapó hasta la cabeza, dándole la espalda al menor.

Jake estaba algo confundido, pero no le dio tanta importancia. Caminó hasta su armario para tomar su pijama y vestirse. Minutos después estaba bajo las sabanas de su cama, dormido. Pasaron diez minutos para que Sunoo quitara las mantas de su cabeza. Suspiró. ¿Por qué tenía que ser tan difícil todo esto?

 ¿Por qué tenía que ser tan difícil todo esto?

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