¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Hoy era el día de los enamorados y Sunoo amaba ese día! La emoción del chico por aquel día era algo inusual. Muchos se emocionaban cuando era su cumpleaños o era Año Nuevo, pero Sunoo adoraba el día de los enamorados. El simple hecho de saber que las parejas disfrutaban ese día para darse amor y pasarla juntos le dejaba una cálida sensación en el corazón.
¡Bip! ¡Bip!
La alarma del pelinegro inundó sus oídos, despertándolo al instante. Apagó el aparato y se frotó los ojos. Tomó su celular y lo desbloqueó, fijándose en el día. ¡Era el día de los enamorados! La emoción recorrió las venas de Sunoo, quien de un salto se levantó de la cama.
Sin hacer mucho ruido, para no despertar a Jake, se dirigió al armario, abriéndolo para sacar ropa e irse a duchar. Ya con las prendas entre sus brazos y su celular entre sus dedos, se encaminó al baño. Eran las seis y media de la mañana y nadie estaba despierto a esa hora, ni siquiera Jay.
Abrió la puerta del baño y se adentró al cuarto, cerrando la puerta detrás suyo. Dejó la ropa sobre la tapa del inodoro y su celular sobre la mesada. Se despojó de sus prendas y las dejó en el cesto de la ropa sucia, el cual estaba en una esquina del baño.
Tomó su celular y abrió Spotify, buscando algo que poner mientras se duchaba. Fue a su playlist de favoritas y puso aleatorio, comenzando a oír IDGAF de Dua Lipa. Cantó al ritmo de la canción mientras dejaba en celular en la mesa y se dirigía a la ducha, abriendo la puerta de vidrio para adentrarse en el cuadrado.
Abrió la llave del agua caliente y tocó el agua, notando que estaba demasiado caliente. Abrió un poco la llave del agua fría y comenzó a regular, dejando el agua a una temperatura no tan caliente. Se paró bajo el agua y pasó sus dígitos por sus hebras mientras estas se humedecían más y más. Tomó el envase del shampoo y puso un poco en su mano, para luego llevarla a su cabello y comenzar a masajear mientras hacía espuma.
Hizo lo mismo con el acondicionador, masajeando su cuero cabelludo para luego enjuagar bien. Tomó su esponja y puso jabón en ella, para luego comenzar a restregarla en su cuerpo. No entendía como los demás no usaban esponja para ducharse, aunque bueno, usarla era prácticamente un hábito para Sunoo.
Su ducha terminó junto a la melodía de Good In Goodbye de Madison Beer. Salió del cubículo y tomó una toalla, enrollándola en su cuerpo para secarse. Ya estando completamente seco, se dirigió al inodoro para tomar sus bóxers y ponérselos, junto a unos jeans azul claro. Usó la toalla para secarse un poco el cabello, para luego dejarla colgada nuevamente. Se puso desodorante y mientras esperaba a que su piel lo absorba, comenzó a aplicarse crema hidratante en el rostro.
Pasó un rato y con la toalla removió lo sobrante del desodorante, para luego tomar la blusa rosada que había traído y ponérsela junto a un hoodie rojo con varios corazones rosados decorándolo. Ya completamente vestido, con sus pantuflas puestas, caminó hacia la mesa y se agachó para rebuscar entre las puertitas su bolsa de maquillaje. Al encontrarla la tomó y la dejó sobre la mesa, cambió la canción a Checkmate de Conan Gray.
Tenía un rollo de cinta en el bolso, por lo que con una tijerita recortó dos pedazos en forma de corazón y se los pegó en las mejillas, tomando una brocha y su rubor rojo. Pasó la brocha por el polvo carmesí y cuando esta estuvo generosamente cargada la llevo a su mejilla derecha, pintando sobre el corazón que estaba pegado en su piel.
Hizo lo mismo con su otra mejilla y luego pasó a sus ojos, tomando un delineador color rosa, el mismo rosa de su hoodie. Probablemente la mejor inversión que hizo. Pasó el pincel por su ojo y comenzó a hacer su delineado, sonriendo al ver que había quedado milagrosamente bien. Ya habiéndolo terminado, cuidadosamente se quitó la cinta de la cara, quedando un rubor rojo con dos huecos en forma de corazón. Sonriente buscó un bálsamo en la bolsita, tomando uno sabor cereza. Abrió el pequeño envase y se aplicó un poco en los labios, quedando estos con un linero tono rojizo y un delicioso sabor a cereza.
Guardó todo en la bolsa y dejó está donde estaba, para luego comenzar a recoger todas sus cosas, que era simplemente su celular. Salió del baño con una sonrisa, encontrándose con Sunghoon saliendo de su cuarto. Puso su celular en su bolsillo trasero y se acercó al mayor, enredando sus brazos en el torso ajeno.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
