Talk Dirty

⁰⁰⁶ 𝘁𝗼𝘂𝗰𝗵 𝗶𝘁

Sólo eran toques rápidos, pero bastaron para tenerlo jadeando bajo el cuerpo del mayor. Él era el único que lo hacía actuar como una perra en celo. Las manos amplias del contrario aprisionaron su cintura, atrayéndolo hacia su cuerpo. Su vientre bajo chocó con el pecho del otro, labios calientes besando su cuello.

—J-Ja- Jay... aquí no... alguien podría vernos...—dijo Sunoo tratando de bajarse del cuerpo del rapero.

—Te encantaría que nos vean y lo sabes. —murmuró Jay para luego seguir con su bonito collar morado, el cual tardaría días en desaparecer.

—P-pero...—

—Bien, ya voy. —dijo Jay comenzando a caminar hasta su habitación, aún con Sunoo en brazos. Milagrosamente la habitación de Park estaba vacía, por lo que el mayor cerró la puerta con seguro.

Sunoo cayó en la cama de Jay, mientras que el mayor se posicionaba sobre él. Delicadamente se deshizo de las prendas superiores de ambos, así la tarea sería más fácil. Jay atrapó con sus dientes uno de los rosados pezones del pecoso, haciéndolo gemir suavemente.

Quizás fue por la calentura del momento, o quizás por un arranque de estupidez, pero Jay comenzó a subir sus besos hasta la barbilla del de voz grave, dejando un último beso en la comisura de esos labios que tanto deseaba probar. Con ojos esperanzados miró a Sunoo, pidiéndole permiso sin decir palabra alguna. Sunoo frunció el ceño.

—Dije que besos en la boca no. —sentenció Kim con la mirada seria.

—P-pero, ¿Por qué...?—preguntó Jay, más por impulso que por que no supiera.

—Los besos en los labios son algo mas... especiales... al menos yo lo veo así. Ugh... sólo no me beses por favor... te quiero y todo eso, pero un beso requiere de más sentimientos... ¿me captas?—balbuceó Sunoo, poniéndose nervioso de repente.

—Oh si... entiendo... quieres guardarlo para ese alguien ¿no?—preguntó Park comenzando a repartir caricias en el vientre del menor.

—Podría decirse que si. —habló Sunoo, sus pecas resaltaban por el reciente sonrojo en la zona.

—Entiendo... ¿quieres seguir?—preguntó Jay nuevamente, algo nervioso para ser sinceros.

—Claro, estoy muy duro y duele. —dijo Sunoo para luego reír. Ambos soltaron algunas carcajadas para luego comenzar con el trabajo. Jay era más del proceso que del acto en sí, le gustaba dar placer de muchas otras formas en vez de solo la típica penetración. Le gustaba acariciar, besar, dejar marcas, todo eso.

...

—Mierda, me duele todo. Sos un bruto. —dijo Sunoo quejándose del dolor en su cuerpo, aunque más en la zona del trasero.

—Perdón... vení que te abrazo y nos acurrucamos un rato. —dijo Jay enredando sus dedos en la cintura de Sunoo para atraerlo y envolverlo entre sus brazos.

—Me había olvidado que sus una masita después del sexo. Cosita tierna. —dijo Sunoo entre pequeñas risas mientras hacía caricias en las suaves mejillas de Park.

—Ah, pero no me dijiste tierno cuando te tocaba. —habló Jay dando una suave nalgada al trasero de Sunoo. Ambos chicos rieron para luego comenzar a vestirse para dormir.