❝ 一 Nadie es perfecto ❞
Todo tiene un fin, no importa cuan bonito o feo sea el comienzo, una historia tiene que llegar a lo que sería su final o eso depende de las personas que protagonicen esa historia.
Jeon Jungkook y Ba...
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Mis pequeños hermanos se encontraban más que emocionados después de pasar la entrada del parque, no recordaba que tanto tiempo tenía sin venir a uno. Desde que decidí dedicarme al baile, al principio no tenía mucho tiempo para salidas, la mayor parte de mi tiempo me la pasaba en la sala de ensayos creando algunas coreografías como también solo aprender de estas. Recuerdo que antes solo estaba centrada en mejorar mi rendimiento, después conocí a Kira y gracias a ella pude socializar con más personas.
Sentí un jalón al borde de mi blusa, agaché la cabeza encontrándome con Jaehun, me coloqué de cuclillas frente a él dándole toda mi atención.
─ ¿Podemos comprar algodón de azúcar? Hace mucho que no pruebo uno, ¡Sé que a Shinhae también le gustará! ─sonreí en su intento de lograr convencerme─ por favor, Junghae
─ Está bien ─me abstuve de reír cuando levantó su brazo con victoria. Me reincorpore observando como Taehyung tenía a mi hermana en brazos y esta observaba todo el lugar emocionada, era una imágen demasiado tierna ante mis ojos─ ¿Taehyung-ssi, te parece que vayamos por unos algodones de azúcar primero?
─ Claro ─asiente sonriendo en mi dirección.
Así es como juntos caminamos en dirección de los puestos, los menores miraban contentos alrededor, mientras Taehyung y yo conversábamos sobre cualquier cosa disfrutando del momento que compartíamos. Se alejó un poco, aún sin soltar a mi pequeña hermana aunque pensé en que era mi turno de cargarla, no me dejó.
─ Hermana, quiero decirte que tienes todo mi permiso para salir con Tae hyung
¿Por qué de pronto todos comenzaba a decir eso?
─ ¿Eh...? ─parpadeo un par de veces— ¿Qué dices, Jae? Taehyung y yo somos amigos ─le aclaro y el arruga la naríz cruzándose de brazos, accidentalmente aquella acción hace que automáticamente me acuerde de Jungkook. Niego con la cabeza tratando de esfumar esos pensamientos─ ¿Hablaste algo con papá, acaso?
─ Uh, bueno... ¡Me dijo que tenía que ser un buen hermano y te cuidara! Eso estoy haciendo, pero hyung es muy genial ─alza su pulgar─ y tiene mi permiso, el informe que le daré a papá será más sencillo de lo que pensé
─ ¿Informe? ¿De qué estás hablando, Bae Jaehun?
─ B-bueno... ¡Hyung! ─llamó su atención cuando notó que caminaba en nuestra dirección y con dos algodones de azúcar en la mano izquierda─ ¡El azúl para mí!
─ Lo que quieras, campeón ─Tae no se hizo mucho del rogar y se lo pasó sin problemas, me acerqué negando con la cabeza, ya hablaría con papá y Jaehun en casa─ oye ─se queja cuando le quito a mi pequeña hermana de entre sus brazos, y logro ver qué ella también tiene un pucherito en sus labios.
─ Se te entumirá el brazo, llevas cargando a Shinhae desde que bajamos del auto ─la pequeña se remueve en mis brazos y estira sus manitas hasta mi querido amigo─ auch, ¿Me vas a cambiar por él? ─le digo ofendida. Vuelve su vista a mí y sonríe como un adorable angelito que le haría mal a nadie, haciendo que las comisuras de mis labios se levanten imitando su gesto, aunque rápidamente respaldo esa sonrisa por un entrecejo fruncido al escuchar lo que dijo después.
─ Sí, quiero a Tae oppa ─abro mi boca formando una "o" con mis labios. Escucho una carcajada de parte del chico que solo me hace mirarlo con fingida molestia.
─ No te rías, ¿Te sientes bien al estarme quitando a mis hermanos? ─le sañalo mirándolo con los ojos entrecerrados, no logro nada de su parte, solo que su sonrisa se haga más grande─ eres un...
─ Ah, yo también te quiero mucho, tierna Bae ─no soy capaz de terminar lo que iba a decir, Taehyung había tomado un pedazo del algodón de azúcar y metido en mi boca para hacerme callar, al instante sentí como el dulce se derretía en mi boca y lo único que pude hacer fue saborearlo gustosa.
─ Esto no termina aquí ─vuelve a carcajear.
─ Que adorable familia
─ Se ven demasiado jóvenes, ¿No lo crees, amor? ─por instinto me giro en dirección de esas voces curiosa, vaya sorpresa que me llevo cuando noto que ven en nuestra dirección, oh vaya, ellos creen que...
La mujer le da un golpe en el hombro a su acompañante.
─ Sé más discreto, te han escuchado ─sonríe en nuestra dirección, oh Dios─ lo siento si les hemos interrumpido, es solo que nos recordaron un poco a nosotros en nuestra juventud, tengan un lindo día
─ A-ahm, bueno, n-nosotros no ─trato de explicar que es un malentendido, pero soy interrumpida.
─ Muchas gracias, ustedes también tengan una agradable tarde ─Taehyung les regala una sonrisa a la vez que pasa su brazo por mis hombros─ ¿Nos vamos, cariño?
¡¿Por qué él...?!
¡Ah! Esto es demasiado para mí.
Solo le atino a asentir completamente avergonzada por la situación que acabamos de enfrentar, una vez que estamos más alejados de aquella pareja, dejo a Shinhae en el suelo junto a Jaehun, quién rápida y sorprendentemente le ofrece un poco del dulce que aún le queda. Dejo de verlos para ahora concentrarme en el chico que me mira con una sonrisa cuadrada, y comienzo a repartir golpes por su pecho.
─ ¡Yah! ¿Por qué dijiste eso?
─ Oye, ¿Por qué me golpeas? Nuestros hijos nos están viendo —sostiene mis manos sin problema alguno, y señala con la mirada a mis hermanos, que se encuentran muy sumergidos en degustar aquél algodón de azúcar.
─ ¡Taehyung!
─ Pero mira que adorable te ves ─cambia su agarre a una sola mano, teniendo aprisionada las mías, y como no, ¡Sus manos son el doble de grandes que las mías! Aún así lucho por querer soltarme─ te suelto, pero con una condición
─ ¿Cuál? ─entrecierro los ojos no muy convencida al notar su mirada.
─ Un beso
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