❝ 一 Nadie es perfecto ❞
Todo tiene un fin, no importa cuan bonito o feo sea el comienzo, una historia tiene que llegar a lo que sería su final o eso depende de las personas que protagonicen esa historia.
Jeon Jungkook y Ba...
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Taehyung se la pasó jugando con mis hermanos, también se encargan de entablar una conversación fluida conmigo, no había podido sacar el tema de haberle contado todo lo que había pasado a mi padre, hasta el último detalle.
Me dirigí a la cocina para buscar un vaso con agua, le llevaría uno a Tae y probablemente también estaba pensando en preparar unos sandwiches para mis pequeños hermanos, puede que esto solo sea una excusa para mantenerlos un poco más quietos. ¡No me juzguen! Amo a mis hermanos, pero son capaces de agotar la energía de las persona más energética del mundo, sí, me abstendré de que esa persona sea Taehyung por hoy.
Estaba en tranquilidad escuchando algunos gritos emocionados en la sala de estar, debo admitir que amo la relación que tienen mis hermanos con él. Ni siquiera con Jungkook eran tan expresivos y afectivos de lo que son cuando Tae viene.
Negué con la cabeza desvaneciendo ese pensamiento. No está bien comparar a las personas, no sé porque lo hacía.
─ ¡Bu! ─ahogo un grito cuando escucho su voz cerca de mi oído, siento su pecho en mi espalda y aquello me deja completamente inmóvil sin saber que hacer─ ¿Preparas algo? ─abro la boca para intentar responder, pero no logro formular palabras. Su cercanía es demasiado, y cuando en otros momentos hemos estado más o igual de cerca que hora, se sentía diferente, no sabía porqué─ ¿Quieres que te ayude en algo? No, no respondas. Voy ayudarte, tú solo dime qué debo hacer y intentaré seguirlo tal como me dijiste ─se separa, justo ahí me doy cuenta que estaba conteniendo la respiración─ ¿Junghae?
─ E-eh, sí. No, espera ─le doy la espalda repartiendo pequeños golpes en mis mejillas, me giro cuando vuelvo en sí─ ¿Puedes ayudarme con el jugo de naranja? Es que yo no alcanzo los estantes
─ Aww, tan linda ─se acercó a pellizcar mi mejilla, hice una mueca e intenté que me soltara, pero al parecer mi reacción le parece divertida porque ríe aún sin soltarme.
Escuchamos un carraspeo que nos hace separarnos.
─ ¿Interrumpo algo...?
─ Papá...
─ ¡Señor Bae! ─me deja sorprendida ver con la rapidez que se movió desde mi lado hasta quedar frente a él haciendo una reverencia─ hace tiempo que no nos vemos, ya extraño jugar a las cartas con usted déjeme decirle
─ ¿De verdad, muchacho? ─asiente en respuesta─ creo que te refieres a que "amas perder contra mi"
─ ¡Papá! ─suelto un chillido reprochando. Aunque me tranquilizo cuando escucho una carcajada de Tae.
─ Pero pierdo con honor, espero que algún día pueda enseñarme a ser tan bueno como lo es usted ─vaya, de verdad que sabía cómo responder a todo y todos, sorprendente. Mi padre termina retirándose con mis hermanos y Tae vuelve su atención a mi, le causa gracia ver mi expresión porque suelta una risita al mismo tiempo que sus mejillas se tornan carmesí─ deja de verme así, Junghae
