Basada en la película "El libro de la vida". Siendo un seguimiento de mi historia "Ixchel de Dcuzamil".
Los personajes no me pertenecen a excepción de la protagonista y otros extras.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narrador omnisciente
Todo fue celebración hasta que llego el momento de matar al toro, los labios de Rosa se entreabrieron al ver como Manolo dirigía su espada al toro. Carmen lo observo seriamente como si supiera lo que iba a pasar, así que cerro su libreta y la guardo de manera tranquila, para tomar su abanico y sonreír hacia Manolo con confianza.
- No... ¡Matar al toro esta mal! - grito fuerte mientras el toro se estampaba con la barrera. Rosa se levanto con una sonrisa aplaudiéndole. Carmen, comenzó a reír por lo bajo para después carcajearse como si de una villana se tratase, por el simple hecho de que había previsto el comportamiento de Manolo. Joaquín se asustó ante la reacción de la menor puesto que no parecía capaz de reír a un inicio de su corta llegada.
- Ay, no. Manolo - dijo Rosa al ver como la gente le lanzaba basura a mas no poder mientras era llevada por su padre casi arrastras.
- ¿Nos vamos, señorita? - le dijo Joaquín ofreciendo su brazo a la menor que seguía sentada, calmando su risa. Carmen se acomodo sus lentes para dedicarle una mirada seria a Joaquín.
- Bien - contesto levantándose sin hacerle caso a su mano - ay, ese Manolo - susurro con una sonrisa siendo seguida por Joaquín quien la escuchaba atentamente - espero que nunca cambie.
Joaquín se quedó parado unos segundos observándola con asombro e impotencia. Ella siguió avanzando unos pasos más, al no escuchar al joven dejo de caminar para abrir su abanico. Esperándolo de forma disimulada, al no escucharlo, se cubrió la nariz y boca con su abanico para voltear y verlo con esa mirada tan afilada y atrayente que parecía tener solo ella.
- Vamos, Joaquín - dijo demandante, el chico se sobresalto ante la mirada que le dedicaba. Estaba ten hipnotizado que no se dio cuenta que ella lo sostenía del brazo para llevarlo donde su padre.
- Olvide mi abanico - dijo Rosa volviendo rápidamente, y antes de que su padre la tomara de la mano nuevamente, Carmen la tomo pasando de sostener el brazo de Joaquín a sostenerse del brazo de su padre.
- ¿Padre, leíste mi nuevo libro? ¿Qué opinas del primero? ¿Verdad que las leyendas que me contabas eran así? El primer libro trataba de un gran héroe ¿Sabias que tuvo gran alcance? Es muy conocido en gran parte del mundo
Comenzó a preguntar creando una distracción para su hermana.
- ¡Victoria! - grito Xibalba animado - ese chico nunca tuvo probabilidades. Pero buen juego - dijo extendiéndole la mano a la Catrina.
- No ha terminado - dijo la gran dama con una sonrisa para señalar con su barbilla el estadio donde Manolo comenzaba a tocar la guitarra.
- Ay, Rosa - susurro - cuando estabas aquí antes... No podía mirarte a los ojos...
