Los hermanos Win y Gun perdieron una apuesta contra su amigo Tay y ahora deben pagar presentándose a la fiesta de los Delta vestidos como chicas.
A pesar de lucir irreconocibles... ¿lograrán engañar a sus objetivos?
🍒 Contenido sexual explícito.
...
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—¡Es un Home Run y yo gano, sí! —El plato de palomitas sale volando de las piernas de quien antes lo sostuvo, rociando así al pelinegro sentado en el piso, con cara de espanto y pálido cual muerto— ¡Lloren y paguen, quiero ver sus lágrimas!
—P-pe-pero... —el más bajo en la sala mira hacia el suelo, consternado— ¿Es necesario, Tay?
—Oh, mi querido amigo... —Tay le pone en el hombro una mano, una sonrisa incontenible le adorna el rostro y su expresión de serenidad fingida podría incluso brillar—. Es absolutamente necesario. Créeme.
Win traga saliva, tanto como le es posible con lo seco de su garganta y asiente, como todo un hombre de palabra. Su hermano, en el suelo, no se mueve ni un milímetro y eso que tiene palomitas de maíz sobre el cabello.
—Carajo... —alcanza a susurrar a voz cortada Gun en el suelo.
—¡Llamaré a mi cuñado! —Tay se pone de pie en un brinco, salta el sillón por la parte trasera y corre escaleras arriba a su habitación en busca de su teléfono móvil. Marca el número, y al otro lado de la línea una suave voz le responde, con música pop de fondo— ¿Krist?
—El mismísimo. ¿Qué puedo hacer por ti, débil ser humano?
—¿Tienes libre esta noche?, necesito una cita para dos amigos. —Tay sonríe, bien grande y victorioso, mirando por el pasillo a sus consternados amigos todavía en el suelo—. Llegamos a las siete, Kit.
—Justo tengo libre a partir de las seis ¿Exactamente que necesitas?
Tay baja a saltitos los escalones, deslizando su mano libre por el barandal de madera pulida.
—Pelucas y dos vestidos.
—Eres excesivamente raro, Tay. —Krist suspira al otro lado de la línea, y enciende una secadora demasiado cerca del teléfono, dejando que Tay escuche—. Está bien, pero vas a pagarme.
—Gracias por el favor. Nos vemos en la noche.
—¡Hey yo no dije que...
Tay termina con la llamada y se guarda el móvil en el bolsillo trasero del pantalón.
De pie frente a un consternado Gun todavía en el suelo, se cruza de brazos y adopta una expresión seria, como de comandante.
—Bien, tenemos cita en dos horas para que los hagan "hermosas", así que levanten sus traseros y llamen a su hermana, porque necesitaran tacones. —Le quita del cabello una de las muchas palomitas a Gun y se la come—. Arreglaremos los detalles de su pago rumbo a The Red Bullet.
Win alza una ceja, con la boca abierta y se pone de pie.
—¿Pago? Tay ya tenemos la apuesta estipulada, no puedes modificarla.
—Descuida, todo sigue igual sólo que quiero experimentar algo... —Tay mira a Gun en el suelo— ¿Qué tan bien camina tu hermano con tacones?
𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
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