Wanted: Se busca a ¿Nie? - H.A #9

Final. Buscando a Nie

Lleva más de cinco minutos de pie en la puerta de la habitación sin atreverse a empujarla y entrar.

A su espalda, New, Tay, Bright y Win vigilan sus movimientos —aunque juren darle espacio y tiempo para procesarlo— mirando desde el sillón.

Off sólo debe empujar con un dedo la puerta y dar dos pasos adelante, pero le pesa el pecho, el cuerpo entero y tiene miedo de entrar y ver a un pequeño destrozado por culpa suya.

Pero él es un hombre con todas sus letras, porque sí que lo ha pensado y no tiene nada de malo haberse dado cuenta que está tan jodidamente perdido por el pequeño bateador.

Finalmente toma aire y avanza, empujando con su pie la puerta. Un suspiro de asombro colectivo se escucha desde atrás.

—Win no quiero té, gracias... —la voz de Gun se escucha mermada por el llanto.

—Hola... No soy Win —responde Off desde la puerta, cerrándola.

Gun no se mueve. Pero su corazón parece cobrar vida nuevamente, porque late como si una estampida de elefantes quisiera liberarse.

—¿Qué quieres? —El pelinegro esconde su cara bajo la almohada—Vete, por favor. Se acabó ya me viste, ahora puedes regocijarte por lo que me hiciste. Estamos a mano.

La habitación está totalmente oscura y Off apenas puede distinguir a Gun en la cama de arriba de la litera.

—Yo... —avanza a pasos lentos, tratando de no hacer ruido—. Lo lamento mucho Nie, no debí herirte yo, estaba... cegado, no te pido que lo entiendas pero... Me rompiste el corazón ¿sabes?

—Nie no existe, supéralo y déjame en paz. —Gun se recorre bajo las sábanas hasta chocar contra la pared, lejos de Off.

El chico suspira y recarga su frente en el colchón.

—Ese es el problema, que... pues... para mi si existe y me gusta, me gusta mucho. Demasiado.

Gun se descubre la cara, escuchando atentamente.

—Exactamente ¿Cuánto?

—Yo, mira... Ella, es decir tú... —Off se pasa las manos por el pelo y suspira—. Nunca había conocido alguien así, tan trasparente, feliz y desinteresada. Todas las chicas se acercaban a mi pretendiendo ser algo que no eran o de verdad eran así de huecas, nadie jamás había sido tan inteligente y linda como tú lo fuiste... —recargado en el colchón, de espaldas a Gun, Off mira el techo—. Sé que esa eres tú y me gusta esa tú pero ese es precisamente el problema, porque este Tu, también me gusta y creo que demasiado. Si, ese es el problema.

—¿Qué no soy mujer?

—Sí, exactamente. —Gun se muerde el labio intentando no llorar— Y no me importa ¿Sabes? Al carajo todo en lo que creía, me gustas mucho Gun. —Gun va acercándose al filo, quedando cerca de la cabeza de Off— Me gusta tu sonrisa, tu risa, tus lunares, tus modales amables al pedir tu almuerzo, tus tics de jugar con el bate cuando esperas la bola, me gusta besarte y morder tu labio inferior, escucharte suspirar y tararear cualquier canción cuando te sientes ansioso y ni siquiera necesitas una falda para ser precioso, solo basta ser tú.

Un pequeño hipido escapa de los labios de Gun y Off se gira para verlo de frente. Ahora está sentado sobre su cama, con la cobija cubriendo su cabeza, sus piernas desnudas sobresalen de la tela, sus mejillas mojadas y la marca violácea del golpe en su frente, llama toda su atención.

—¿Yo hice eso?

—No, por supuesto que no, fue la pared... —Gun desvía la mirada y Off suspira embelesado.

—Por favor perdóname... —Off lo toma de las manos, con la cabeza gacha, besando una y otra vez sus nudillos—. Por favor, por favor...

—Shhh... —El pelinegro acaricia suavemente el cabello espeso de Off—. Está bien, lo siento mucho Off... —el contrario alza la mirada, sus ojos siguen lagrimeando—. ¿Quieres venir?

—Si.

—Entonces ven. —y antes de que Off se mueva, Gun acuna su rostro con las manos y lo besa, gentil y suavemente—. Empecemos de nuevo ¿Si?

Off asiente. Y antes de que Gun reaccione ya se encuentra junto a él en la litera, chocando su nariz con la suya y respirando el dulce aroma del otro, en completo silencio sólo acompañados por la melodía de sus respiraciones en duelo con los latidos de ambos corazones enamorados.

—Soy Off Jumpol y cada latido de mi corazón dice que se Busca a Nie. ¿Qué le digo?

El más bajito suspira.

—Dile que me llamo Gun. —sonríe con los ojos cerrados, sin apartar su naricita de la del mayor— pero podemos buscar a Nie, de vez en cuando, si así lo desea.

Un "Awww" colectivo se escucha desde la puerta de la habitación y ambos se cubren por completo con la cobija, abochornados pero contentos, abrazándose y compartiendo besos, hasta que el sueño los alcanza y finalmente pueden descansar.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ