15. ¿ Por qué lo hiciste?

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Off esperó despierto por horas, sin respuesta de Bright a ninguna de sus llamadas

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Off esperó despierto por horas, sin respuesta de Bright a ninguna de sus llamadas.

Lo dejó ir solo en su motoneta al darse cuenta que no iban a caber ahí los dos, con la promesa a su petición firme y sincera de darle noticias tan pronto fuera posible, sin embargo son casi las doce y no aparece.

Con las manos bajo su barbilla, mirando fijamente su teléfono celular, Off procura incluso no parpadear demasiado para no perder de vista cualquier llamada o mensaje.

Cuando la lucecita blanca parpadea en la pantalla, Off atrapa tan rápido el teléfono entre sus dedos que casi se va de bruces contra el suelo.

El mensaje es de Bright.

Nos vemos en el campo, tengo algo que decirte.

—¿Y por qué demonios no vienes, subnormal? —Off da vueltas como león enjaulado, llamando a Bright por teléfono, pero este no responde—. ¡AHG!

Y toma sus llaves, saliendo disparado por los pasillos de la universidad hasta el campo de fútbol.

El corazón le bombea rápido, las piernas le responden solas y el frío contrasta contra su piel caliente y sudorosa debido a los nervios mientras corre.

Una vez llega, las luces de los paneles alumbran el centro del campo, y una figura revestida de negro en el centro espera y Off comienza a gritar su nombre mucho antes de poder articularlo.

—¡Nie! ¡Nie!

Pero la persona no se mueve.

Cuando llega a ella, teme extender la mano y que no sea ella, que sea alguien esperando por decirle que murió o que se mudó o que nunca existió, así que Off prefiere devolver su mano al costado de su cuerpo en vez de tocar a quien está de pie dándole la espalda.

—Hola... —una voz quebrada, suave y de tonos medios se escucha salir de quien ahora sabe, es un chico. Cuando se da la vuelta, es igual a su Gunnie, los ojos, la boquita, la nariz respingona— M-me llamo Gun... —el más pequeño baja la mirada y Off siente que le arrancaron el corazón—. Gun Atthaphan...

Su mundo se estremeció. Todo parecía irreal, ¿o acaso eran gemelos? Todo parece mentira, todo fue una mentira. Y la respiración de Off, se vuelve irregular.

Las risas, el baile, las pláticas, las bromas. Gunnie sonriendo, Gunnie tomando su mano, Gunnie susurrándole que le gusta mucho sobre los labios, Gunnie pidiéndole que la llamara Nie, Gunnie es mentira, como todo lo que Gun le hizo creer que sentía, que existía, que era real.

Lo primero que su cuerpo hace es sentir el golpe en el pecho, un vacío que quema y la adrenalina, la ira corriendo por sus venas cuando Gun rebota en el piso bajo sus brazos, después de haberlo empujado. Se agacha y lo levanta, sosteniéndolo de la chamarra, su cabello es negro como la absoluta oscuridad de la noche, debajo de la capucha que lo cubre. Tiene los ojos cerrados, esperando el golpe en su rostro... que no llega.

—¿¡Por qué lo hiciste?! —y lo estampa de nuevo contra el suelo, golpeando su pecho con los puños cerrados— ¡RESPONDEME!

Pero Gun no responde, está llorando, está apretando los ojos tan fuerte, le duele tanto, pero a Off le duele mucho más y vuelve a arremeter contra el pequeño, esta vez sentado a horcajadas sobre el mas bajito, secando sus lágrimas contra las mejillas de quien llora también y retira la capucha, le revuelve el cabello y le gira el rostro hacia un lado, escondiendo su cara en su cuello.

—Perdí... —Gun se lleva la mano al rostro—. Una apuesta...

Off levanta el rostro, lo suficiente para buscar su mirada, consiente del susto que le ha dado al pequeño que se cubre con la mano. La retira de inmediato y se aleja cuando nota algo de lo que antes no se había percatado...

Lo conoce, lo ha visto. Gun, Arquitectura, Bateador del equipo de Béisbol, Tercer año. Off tiene imágenes fugaces del chico en la cafetería, en los pasillos, en sus prácticas, sucio y acalorado, sonriente y educado al pedir su comida.

El estómago le da un vuelco, lo empujó adrede, quizá lo hirió, con sus propias manos. Hirió a Gun, sí, porque el pequeño esta llorando.

—Lo siento... Lo siento, lo siento mucho... —Off está llorando, pero no es el que pide perdón—. Yo, sé que te hice daño, lo lamento nunca quise... Nunca... —Gun, desesperado, muerde la tela de su sudadera, intentando calmar su llanto—. Perdón...

—Me mentiste... —es lo único que articula Off en voz alta, intentando dejar de llorar—. Yo, de verdad la quería...

Gun asiente, sujetando la manga de su sudadera entre sus dientes, sus rodillas contra su pecho.

—Nada de lo que te dije esa noche es mentira, Off...

Pero Off ya no quiere escuchar más palabras salir de esa boca hermosa, esa que tan melodiosa risa tiene, esa cuya dulce sonrisa le roba el sueño, esa que sabe dulce y lo adormece... Se pone de pie, caminando en dirección contraria.

—Espero que hayas apostado algo bueno... —susurra secando sus lágrimas, antes de empezar a correr, con dirección a... cualquier lado...

Gun se queda en el suelo de pasto, con la cara escondida entre sus rodillas, murmurando decenas de "lo siento" que nadie escucha.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Wanted: Se busca a ¿Nie? - H.A #9Donde viven las historias. Descúbrelo ahora