La chica del bosque

¿Nos volveremos a ver?

Abrí los ojos cuando los rayos del sol fueron demasiado molestos para ignorarlos, al despertar la pequeña niña me observaba curiosa, me incorpore rápidamente bostezando con pereza- ¿Usted quién es Señorita? - Mire hacia todos lados notando que Sesshomaru y el sapo verde ya no estaban, solo nos encontrábamos nosotras y el dragón.

-Hola pequeña me llamo ____ ¿Y tú?

-Soy Rin -Dijo con una gran sonrisa- ¿Es amiga del Amo Sesshomaru?

-Algo así... El me salvó anoche y me va a llevar con mi hermana.

-¿La salvo? El amo Sesshomaru es muy amable, cuando le conocí también me salvó.- la admiración y ternura con la que decía esto me hizo entender fácilmente que Sesshomaru es lo único que ella tiene, aún así parece una niña muy alegre-

-Si, el es muy amable, por cierto ¿Donde esta?

-No lo sé, el siempre se va sin decir dónde y me deja con Ah-Un o Jaken.

-¿Ah-Un? ¿Jaken?

-El es Ah-Un- Dijo señalando al dragón tras de mí y este movió sus cabezas a forma de saludo, yo hice una pequeña reverencia saludando igualmente- Imagino entonces que Jaken es el sapo verde de anoche.

-¡SI! El regaña mucho pero también es buena persona. - Luego de esa pequeña charla desayunamos algunas frutas que Rin llevaba en el asiento de Ah-Un y un buen rato después Sesshomaru y Jaken llegaron.- ¡Amo Sesshomaru! ¡Señor Jaken! ¡Han vuelto pronto! -estos no dijeron nada, solo empezaron a caminar y tanto Rin como el dragón empezaron a seguirlos, así que supuse que debía hacer lo mismo.

-¿Siempre es así? ¿Caminan en silencio?- pregunte susurrando.

-Si, el Amo no habla mucho, señorita puedo preguntarle algo.

-Claro.

-¿Porque lleva tan poca ropa? -  Su pregunta no me sorprendió, después de todo en esta época un tanto machista no es normal ver a las mujeres mostrando siquiera los tobillos -

-Es que esta es mi ropa de dormir, llegué aquí por accidente en la noche, incluso deje mis sandalias en casa, me resulta un poco incómodo estar descalza.

- Mmm yo nunca e usado sandalias.

-Deberias usarlas, pondrías enfermar por eso...

-¿De verdad? ¡Rin no quiere enfermar!

-Si, pero no te preocupes, soy enfermera y llegas a enfermar yo te cuidare.

-¿Lo dice enserio señorita?

-¡Claro!

-Sabe me recuerda mucho a la señorita Kagome, ella también es muy amable como usted.

-¿Conoces a Kagome? Ella es mi hermana pequeña.

-aaah con razón se parecen tanto...

-Sesshomaru aunque pareciera ajeno a las dos mujeres en realidad estaba muy atento a lo que hablaban, Rin era su protegida y el como esa mujer la tratase le importaba mucho, pero por alguna razón no le sorprendió que ella fuera tan dulce con la niña, esa mujer de la cual no sabía ni el nombre tenía ese destello en la mirada que muy pocos humanos tenían, sus ojos demostraban infinito amor al prójimo, igual que Rin, algo que a su parecer es tan inútil e insensato. Ellas siguieron hablando durante todo el camino hasta que a lo lejos divisó a su hermano que lo esperaba con su espada en la mano.

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Ya era pasado medio día y todo había estado muy tranquilo, ningún Youkai con el cual pelear, ni rastros de Naraku, hasta que InuYasha para en seco y volteo para ver en la dirección contraria que venían caminando.-¿Pasa algo InuYasha?- preguntaron los demás del grupo preocupados por su actitud.

-Kagome, siento el olor de tu hermana...

-¡¿Que?! Eso no es posible, tu olfato te debe estar jugando una mala pasada.

-¡Tonta! Mi olfato es lo único que nunca me ha fallado! ¡Te digo que es ____! Y no viene sola, está con el idiota de Sesshomaru.

-Inuyasha desenvainó su espada y los mencionados no tardaron aparecer, InuYasha estaba preocupado por lo que hacía ____ con su hermano, pero se sorprendió al ver que venía tranquila y charlando con la pequeña Rin.- ¡SESSHOMARU! ¿Que haces con _____? - Así que ese es el nombre de esa chica que conoció en el bosque, nunca antes lo había escuchado, tal vez era un nombre extranjero, ignoro por completo a su hermano y volteo a ver a la joven.

-Te he traído con tu hermana mujer.- ella se acercó la una distancia prudente e hizo una pequeña reverencia.-

-Muchad gracias por cuidarme, si algún día puedo ayudarte en algo lo haré sin dudar.- Los presentes veían la escena sorprendidos, en especial InuYasha y Kagome. Se dio vuelta y empezó a caminar mientras Rin se despedía con un abrazo antes de seguirlo.- ¿Volveremos a vernos? - Grito cuando esté ya se encontraba un poco alejado, este detuvo su andar y volteo a verla ligeramente.-

-Nuestros caminos volverán a encontrarse. - Dijo con seguridad, el no entendía como, pero estaba seguro de ello.

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Luego de que Kagome de asegurará de que su hermana estaba bien se las presento al grupo y le dio un suéter ya que andar con tan poca ropa cerca del monje pervertido no es seguro.

- Ahora explicame ¿Como has llegado aquí?

-He caído en el pozo, pero eso es algo obvio hermana.

-¿Y que hacías en el pozo?

-Yo... Me sentía sola. -Confesó harta de ocultar sus sentimientos.

-________ Pudiste salir lastimada.

-Estoy bien, Sesshomaru me protegió.

-Ese idiota no cuida de nadie.- Dijo InuYasha con ironía desde un árbol-

-¡Calla idiota! El es un caballero, al contrario de ti.

-Es un idiota.

-¡Tu lo eres más!

-¡Ya basta los dos!- ambos dejaron de discutir pues sabían cómo eres la miko cuando se enojaba.- ____ Te llevaré a casa y estará a salvo. - ¿Irse? Pero si acababa de llegar.

-No quiero, voy a quedarme y los ayudaré.

-Pero es muy peligrosos.

-¡Ya lo sé! ¡Pero si el pozo sagrado me a dejado pasar es por una razón!

-¿A que te refieres?

- Tu no lo sabes porque nunca te intereso la historia de nuestro templo, pero el pozo siempre a sido un portal mágico, que solo deja pasar aquellos elegidos, y me a dejado pasar, significa que debo estar aquí.

-Pero...

-Me quedo, yo sigo siendo la hermana mayor, no puedes darme órdenes.- la miko suspiro resignada, su hermana era tan cerca como ella.

- Chicos ¿Les parece bien si ____ viaja con nosotros? Aunque no lo crean será de mucha ayuda, sabe sobre medicina, de comida, sobre espíritus y demonios ya que siempre a estudiado mucho los pergaminos del templo, y además es experta en combate cuerpo a cuerpo.

- Sila Señorita ______ quiere acompañarnos no hay problema, un miembro al grupo es bienvenido.- Dijo Miroku.

- El pervertido tiene razón, mientras más seamos mejor, además ella podrá ayudarnos con los heridos y enfermos en los pueblo.- Ahora fue Sango quien dio si opinión -

-Si que se quede ella y dejamos al perro.- dijo Shippo recibiendo una mirada asesina de Inuyasha-

-Tu que dices InuYasha?

-Lo que sea no me interesa.

-Entonces está decidido por voto unánime ¡TE QUEDAS CON NOSOTROS!

-SIII ya verán que no se arrepentirán chicos.

- Kagome no estaba segura de eso, ella amaba a su hermana y no quería perderla pero en ahora debían volver a la época moderna a buscar sus cosas y hablar con su madre, y saldrían a la luz secretos que habían estados ocultos durante años, y aunque el miedo era grande, se mantendría positiva.- Ojalá se lo tome bien...

CONTINUARA.....

-Que de que q