Harrison Addams.

Oesed

Muajajajajajajaja he vuelto ¿quien extraño a su Addams favorito?

Un pequeño espejo y nuestro unico encuentro con Quirrelmort.

Desmadre allá vamos.
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Narrador omnisciente.

¡Aburrido! era todo en lo que Harrison podía pensar mientras caminaba por los pasillos durante la noche, evitando a los prefectos y maestros que andaban por ahí, era lo más interesante que se le podía ocurrir hacer...

¿Porque no pasaba nada?

Desde el ataque del troll en Samhain y después de haber desaparecido al perro de tres cabezas, que ahora vivía cómodamente en la Sala común de Slytherin y era mimado por casi todas las chicas de la casa... El profesor Snape no pudo decir nada al respecto.

Nada interesante había pasado, solo clases, Quidditch, tareas, clases, ir al gran comedor, la paz del patio ¿ya mencionó las clases? Estaba tan aburrido... ¿Qué debía hacer para entretenerse? Incluso le había organizado un mini funeral al gato del conserje.

Esa tan temida señora Norris parecía que iba a morirse en cualquier momento, ¿Tal vez debería adelantar lo inevitable? Al menos parecía que Gilles de Rais, Raisy para el resto de la sala común, se estaba divirtiendo, todos los estudiantes que estuvieron dispuestos a cuidarlo, le trajeron juguetes y comida para que no rompiese nada de la sala.

(N/A: Le hemos cambiado el nombre a Fluffy, se que el "Fluffy le da el toque pero, es un perro de Addams, así que decidí ponerle un nombre de asesino serial de la historia, gracias a mi prima por ayudar a escoger el nombre... Tiene 8, no sé porque le gusta ver reportajes sobre asesinos así que agradecimiento a ella, también agradezco el "Raisy" ella me dijo que le diera un toque tierno al nombre para que se pareciera al "Fluffy"... En caso de que no les guste el nombre, pongan sus opciones y el más votado gana)

Extrañaba su casa, caminar por los pasillos y no ver a nadie en tres días hasta que logro salir del laberinto de pasillos cambiantes, el jardín de su madre dónde las plantas podían devorarte en un segundo, pero también se dejaban tratar como cachorritos, las cocinas dónde la abuela preparaba los brebajes que podían derretir tu piel y ni hablar de los humos tóxicos de las pociones.

A Charlotte, la acromántula de los establos, ella siempre tenía un animalito para el, desde ratones hasta un perro labrador, su madre araña adoptiva siempre lo procuraba... Aunque Anfisbena estuviese celosa de la araña y lo regañaba por llamarla madre, argumentando que ella era su única madre además de Morticia.

Madre serpiente celosa que era ella, pero por lo menos Anfis estaba aquí... Debía encontrar algo en lo que distraerse...

Cuando Harrison por fin salió de sus cavilaciones, noto que estaba en el tercer piso, desde que sacó a Raisy de allí con ayuda de Draco, nunca vio que había más allá del perro.

Armado con su varita, lanzo un Alohomora y se deslizó hacia el interior de la habitación ahora vacía, la trampilla que había visto aquella noche seguía ahí, así que bajo lentamente por las escaleras colocadas en el pasadizo de bajada... ¿Qué esperaban? ¿Qué saltará imprudentemente hacia lo que sea que estuviera abajo? Era como si se pusiera delante de una ballesta esperando a que le dispararán... Y eso, era algo que solo el tío Lucas haría.

Teniendo en cuenta que su ex esposa lo hizo explotar con todo y la mansión que habían comprado... Debbie si era una mujer vil, cruel y despiadada, ella le agradaba, le dió un dulce envenenado una vez...

Siguió bajando, hasta que se vió envuelto entre las enredaderas de una planta.

-'Un lazo del diablo'- pensó Harrison, su madre tenía uno de estos en casa, aunque el que estaba en el invernadero era más grande ¿Cuántas personas abría atrapado en comparación con este? En fin, preguntas para después.