He dejado de ser ángel.
Casi fui demonio.
Y sin temor a nada me rebelé con odio.¿Por qué debo servir y proteger a un ser
que solo le importa el bienestar de él?Ellos se creen superiores
y van cometiendo errores,
pretendiendo que al pasar el tiempo siempre se los perdonen.Rogando salvaciones y creyéndose tan nobles,
olvidan sus pecados pero no a los pecadores.He sido castigado a la tierra arrojado.
Y entre estos seres me siento enfadado.Es hora de que haga frente a mi destino,
destruyendo a cada uno que me dio este castigo.Sé que no podrán apagar ninguna de mis esperanzas,
y muy furioso grito: comienza mi venganza.
ESTÁS LEYENDO
Desde la oscuridad
AcakEl diablo susurró en mi oido, "No eres lo suficientemente fuerte para resistir la tormenta" Hoy le susurre al diablo, "Yo soy la tormenta"