Mi pluma está cansada, creo que fue muy deprisa, escribió mis sentimientos y quedó casi hecha trizas, sobre el papel ella ya no se desliza, le queda poca tinta al tintero que improvisa.
Mis rimas van cayendo como si fueran cenizas y cuando sopla el viento se esparcen con la brisa, llegando a lugares que ni en sueños lograría y cuando pase el tiempo sabré cuánto ellas valían.
Mi única verdad es que ya no queda tinta y mi sangre crea letras que a mi pluma rehabilita.
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Desde la oscuridad
AcakEl diablo susurró en mi oido, "No eres lo suficientemente fuerte para resistir la tormenta" Hoy le susurre al diablo, "Yo soy la tormenta"