No puedo creerlo, oficialmente estamos en diciembre, alías, el último mes de mi último año escolar, alías, mi último mes en esta asquerosa y heterosexual escuela.
No puedo creerlo, es decir, el año que viene ya estaré en la Universidad estudiando algo que, de seguro, me terminaré hartando.
—Kevin anoche me pidió ser su novia.
No puedo creerlo...
—¿Qué?
No puedo creerlo, esto es hasta peor que cuando no podía creer que soy lesbiana.
O cuando Mía se sentó a mi lado y me habló.
O cuando no podía creer que me gusta Mía.
O cuando no podía creer que había salido del closet con ella y me fui corriendo.
O cuando Mía me dijo que le gusta el Sapo Vegano ese.
O cuando Mía me dijo que le pidió ser su nov... oh, esperen, que eso está pasando ahora.
—Eso, que cuando estábamos en la plaza me tomó de las manos y...
Y no puedo soportarlo más, una arcada se me sale de lo más interior de mi ser y vomito en el piso de mi habitación, como si estuviera expulsando la —inexistente— heterosexualidad que me queda.
—¡Jenny! —me recoge el cabello preocupada, a pesar de ya haber vomitado su orientación sexual.
Ahg, no puedo creer que acabo de vomitar frente a la chica que me gusta.
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Yo Podría Ser Un Mejor Novio Que Él
HumorEstoy enamorada de mi mejor amiga, desde antes de ser su mejor amiga. Sé que no debí acercarme a ella cuándo sabía que solo podía ofrecerme una amistad, que yo quería más. Quizá si la tonta y lesbiana -siempre lesbiana- de mí hubiese pensado en eso...