Ese día era sábado, el día anterior nos habían dejado tarea de matemáticas y como ninguna de las dos entendía ni entiende esa materia, siempre nos juntamos en la casa de la otra ¿A qué? No sé, creo que a quejarnos de la maestra y de no saber.
—Jenny —me llamó.
—¿Sí? —aparté la mirada de los confusos ejercicios y la miré.
—¿Recuerdas que el miércoles te dije que conocí a alguien?
«Mmm... No, fíjate que no recuerdo cómo me dolió hasta la mierda que me digas eso. Por cierto, gracias por recordármelo haciendo que me duela aún más» fue mi respuesta mental, más sólo asentí con la cabeza y regresé mi mirada a la carpeta.
—Pues ya lo conozco conozco —sonrió aún más.
—¿Qué significa eso? —pregunté levantando mi rostro y viéndola con el entrecejo fruncido, haciéndome la tonta de no saber.
—Oye —hizo un puchero— ¿Qué te pasa? Relájate, amiga.
¿Cómo que qué me pasa? ¿Acaso no lo entiende? ¿Cómo no lo puede ver? ¿Acaso no es obvio?
—Disculpa —murmuré y volví a forzar una sonrisa, preparándome mentalmente para oírla hablar de él.
Lo que siento por ella es como los ejercicios de matemáticas que ese día no hicimos: imposible.
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Yo Podría Ser Un Mejor Novio Que Él
ChickLitEstoy enamorada de mi mejor amiga, desde antes de ser su mejor amiga. Sé que no debí acercarme a ella cuándo sabía que solo podía ofrecerme una amistad, que yo quería más. Quizá si la tonta y lesbiana -siempre lesbiana- de mí hubiese pensado en eso...
