Capítulo 10: "Invitación"

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Harry recogió el cuaderno azul con el ceño fruncido.

Les mentiría si dijera que Harry no sintió curiosidad, porque en ese momento el chico no podría estar más emocionado por poder leer lo que la chica escribía en ese misterioso cuaderno.

Con cuaderno en mano, Harry se sentó en su cama con las piernas extendidas. Colocó el cuaderno en su regazo y lo abrió. Harry observó con sorpresa la primera página del cuaderno; en ella se encontraban dibujados un par de ojos verdes junto con el nombre de él en diferentes tipos de letras y colores.

-¿Qué es esto...?-Susurró para sí mismo. Pasó sus dedos por las letras y el dibujo mientras su cara de sorpresa era reemplazada por una sonrisa. Ahora él estaba más que seguro que le gustaba a Elizabeth.


*


Al día siguiente, Harry había llevado el cuaderno de Elizabeth al colegio con intensión de entregárselo, pero el chico había cambiado de opinión; creía que era mejor llevárselo a la casa por la tarde, así tendría alguna excusa para visitarla.

Por otro lado, Elizabeth estaba desesperada por su cuaderno, no lo encontraba por ningún lado haciendo que los nervios se apoderaran de su cuerpo. No quería que nadie viera su preciado cuaderno; no quería que nadie leyera sus sentimientos hacia Harry y mucho menos quería que ese cuaderno llegara a manos del chico de ojos esmeraldas.

Cada vez que llegaba a una clase diferente, preguntaba al profesor si se había quedado algún cuaderno azul en el salón, pero siempre obtenía de ellos una respuesta negativa.

La chica había buscado su cuaderno por todo el colegio. Estaba tan preocupada que no había notado que Harry la observaba. Él había visto a la chica caminar con desesperación entre la gente mientras buscaba el cuaderno; el chico reía tratando de imaginar cuál sería la reacción de ella al darse cuenta que él era el que tenía su cuaderno azul.

-¿De qué te ríes Harry?- Preguntó Niall, un amigo del oji-verde, mientras comía papas fritas. Harry se encontraba en la cafetería del colegio junto con cuatro compañeros de curso que se habían convertido como sus mejores amigos.

-De nada.- Harry trató de borrar su sonrisa, pero era inútil; pensar en la castaña lo hacía sonreír como un estúpido.

-Qué tierno, cree que no nos damos cuenta.- Bromeó Louis con ironía.

-¿Cuenta de qué?

-Harry, has estado observando a esa chica... ¿Elizabeth?... mientras sonríes como idiota.- Habló Liam dándole un suave golpe con el codo en las costillas del oji-verde.

-Claro que no...

-Oh, claro que sí Harry.- Rió Zayn a su lado.

Harry volvió a observar a la pequeña castaña mientras esta buscaba debajo de las sillas alguna pista sobre su cuaderno, el chico volvió a sonreír levemente.

-Oh por Dios.  Paren todo y llamen a la policía, hemos perdido a Harry Styles, repito, lo hemos perdido.- Se burló Louis haciendo que todos se rieran a excepción de Harry quien solo hizo una mueca.

-Ya...- Harry suspiró observando a sus amigos. - ¿Soy tan obvio?

Sus cuatro amigos lo miraron con burla diciendo al unísono un sonoro "No" sarcástico.

-Okay, capté el mensaje.

Todos los chicos miraron a Elizabeth. Esta no se podía encontrar más desesperada.

-¿Sabes qué le pasa?- Preguntó Liam.

-No.-Mintió Harry.- Ni idea.

Después de unos segundos, todos dejaron de ver a la chica.

Cartas a un Amor Platónico♤|H. S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora