𝐈𝐀𝐋|| I will love you until the day after forever
Raquelle Argent llegó con su hermana, Norah, a Beacon Hills en un intento de hallar paz pero nada de eso resultó cuándo su madre y hermana murieron a causa de un alfa psicótico en busca de venganz...
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Mis manos tiemblan de emoción, quería un cambio. Quería pasar pagina. Pasé muchas cosas y creo que me merezco algo "nuevo", en el buen sentido.
Así que, tomando la caja del estante me dirijo a la dependienta del negocio y suspiro con una sonrisa.
—Hola.—Saludo, la mujer me mira y vuelve al producto que estoy a punto de pagar, ella lo arrastra por la "mesa" y una luz roja capta el codigo de barra que hay en él. Eso provoca que en el contador del monitor de su derecha aparezca el nombre del producto y su precio.
—Son 2. 50—Me dice con cansancio. Saco el dinero y oigo un suspiro salir de ella, mi ojo empieza a titilar de nervios.
—Tenga.—Le doy el dinero y tomo la caja.—Y debería salir de este trabajo si no le gusta ver personas comprar cosas y tardar segundos en pagar.—Le digo y salgo de allí tan rápido como puedo.
No voy a dejar que una señora de, casi, mediana venga a arruinar mi felicidad por no aguantar personas.
Pongo en marcha el auto y enciendo la radio. Una sonrisa ancha empieza a aparecer en mi rostro cuando una canción empieza, más claramente de mi reina, Rihanna, se llama We Found Love.
—Shine a light through an open door.—Doblo a mi izquierda, dirigiéndome al departamento.— ¡Love and life I will divide!—Grito con felicidad.
Mi felicidad viene de muchas partes y también por diferentes razones.
Allison, Scott y Stiles sobrevivieron a un sacrificio.
Mi tio, Melissa, y Noah, también sobrevivieron.
Obtuve venganza, y lo disfruté, solo un poco, pero algo es algo.
Tengo novio. Dios, aún no lo puedo creer. Todo parece un sueño.
Tengo un novio, el cual me enamoré, y él me corresponde con la misma, y más, intensidad. Ya no estoy sola, no soy el mal tercio, ni tampoco la sobrante. Gracias a Aiden, y su paciencia conmigo, —Lo cual agradezco—, podemos entendernos. Él me espera paciente hasta que yo piense en mis palabras y después las pueda decir.
Estos días en los que nos estuvimos viendo, fueron los mejores... Son los mejores.
Si, tengo que admitir que hacerme la dormida y luego ser lo más silenciosa posible para abrir la puerta para dejarlo entrar, es algo difícil pero lo vale. Él lo vale.
Salgo de mis pensamientos cuando veo el estacionamiento del apartamento frente a mi. Bajo con la bolsa del supermercado en el que paré hace rato, antes de ir a donde estaba la señora, y empiezo a caminar hacia adentro.
Me meto en el elevador y presiono en la tecla de mi piso. Esto me trae recuerdos.
Al ver como frena y se abren las puertas, salgo y voy a la puerta del departamento. Busco mis llaves en mi bolsillo, una vez las tengo en mano, abro la puerta y paso.
