❤️❤️ Los clones de Alan Rickman ❤️❤️

24 ¿No es el final? 1.1

TN fue despertando tiempo después de lo ocurrido, al abrir los ojos vio todo blanco y sintió que estaba acostada en algo blando y suave, estaba cegada por el puerto brillo blanco, se sentó viendo a su alrededor muy confundida y se encontraba en estado de shock, intentaba recordar que había pasado pero le dolía la cabeza hasta que una voz la saco de sus pensamientos.

- Al fin despiertas peque - la voz era aguda y pesada, pero también suave y cálida.

Ella vio a la persona aclarando su vista, entre cerro los ojos creyendo que estaba soñando pero no era así. Sonrió de oreja a oreja.

- ¿Alan? - este sonrió - ¡Alan! - Se levantó y corrió a los brazos extendidos del hombre.

Alan de sentía aliviado de que no lo había olvidado, él no lo hacía echo, la abrazo fuertemente después de mucho, cuanto había extrañado esos brazos tan cálidos, TN por su parte lloraba de alegría por verlo de nuevo, se separó para tomar su mejillas y fundirse en un largo beso de amor, había extrañado todo de él, pero ¿Que hacía ahí?, Lo había visto morir a menos que, se separó de él lentamente para juntar sus frentes.

"Al" - Te ves hermosa de blanco - dijo separándose para verla, TN sonrió pero luego lo miro unos segundos dudosa.

- ¿Eres Alan? - Alan lo vio confuso - ¿El original? -

"Al" - ¿Porque lo dudas?, ¿Acaso hay dos como yo? - dio una vuelta diva mente haciendo reír a TN.

- Tienes razón, como tú no hay dos - lo volvió a abrazar - Te amo Alan Rickman y siempre lo haré - él correspondió el abrazo sonriendo divertido - Prométeme que nunca más volverás a dejarme - lo vio a los ojos.

"Al" - No puedo prometerte eso, eres joven y tienes una vida que vivir - tomo sus mejillas.

TN vio abajo triste, a penas lo había visto y no quería irse, Alan sonrió tiernamente y beso su frente brindándole seguridad.

- ¿Entonces volveré al mundo de los vivos? - susurró.

"Al" - Si, pero no ahora - TN lo vio con un ligero brillo en los ojos - Tu cuerpo debe sanar y luego podrás volver, hasta entonces ven conmigo - se separó para tomarla de la mano y comenzar a caminar, pero TN no se movió.

- ¿A donde vamos? - pregunto dudosa, Alan volteó y sonrió.

"Al" - Vamos al paraíso, donde todos somos iguales, donde a cada centímetro se puede sentir la paz y la alegría, la que todos nos merecemos -

- ¿Al cielo? - pregunto cómo una niña, Alan sonrió y asintió - Entonces vamos - asintió sonriendo de oreja a oreja.

Ambos entraron por el enorme portón de oro que había aparecido frente a ellos, entrando así al cielo, el paraíso que todos se merecen cada que su tiempo de vida termina, habían sido iluminados por una luz blanca, llenándolos de alegría y borrando los malos pensamientos.