23 - ¿No es el final? 1.0

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En el ambiente solo se escuchaban los sonidos de las ambulancias, paramédicos hablando con sus compañeros sobre lo que tenían que hacer, policías buscando al culpable de lo que sucedió, Dwaney rogando que la salvarán, que le regresarán a su TN, los pequeños sollozos de cada uno de esos trece hombres.

TN fue llevada al hospital lo más rápido que se podía intentando curarla y despertarla en el camino, aunque las esperanzas fueran pocas no se iban, la paciente daba un muy ligero papilteo de vida.

Al llegar al hospital de inmediato la llevaron a una sala para quitarle la bala que tenía clavada en el corazón, todos se apartaron dándoles el paso h detrás de ellos Dwaney los seguía, antes de que pudiera entrar al quirófano lo detuvieron los enfermeros.

Dwaney - Déjenme entrar, debo estar con ella - suplicaba

Enfermero - Señor debe quedarse aquí, no se le permite el paso a nadie - dijo aún sosteniéndolo.

Dwaney - No, déjenme, TN - grito su nombre desesperado.

Aquel grito que la llamaba de escuchó por todos lados, a Dwaney lo tuvieron que inyectar un tranquilizante para que ellos pudieran hacer su trabajo, lo dejaron en una habitación hasta que él despertará, el dolor era el protagonista en ese momento.

Los Alan's tuvieron que quedarse, todos estaban encontrá eso era claro, pero no podían ir y llamar la atención pues se suponía que Alan Rickman estaba muerto. Todo sentados en la sala esperando noticias con el corazón en la mano, esperando a que Dwaney les llamará y les dijera que todo estaba bien, solo querían escuchar eso era lo único que pedían.

En la habitación "57" la joven TN de encontraba luchando por su vida con varios tubos alrededor de ella, inyectados en las diferentes partes de su cuerpo con un tanque de oxígeno ayudándole a respirar, la máquina que registraba su corazón solo detectaba pequeños latidos, muy cortos pero largos entre sí, el hombre que la había acompañado hasta ahí sentado a un lado esperando, y esperando, y esperando.

Dwaney esperaba a que ella diera indicio de que seguía viva, esperaba que la bala no la haya matado, esperaba que la policía lo llamara para meter a esa perra dentro de un basurero llamado cárcel, esperaba que los doctores lenfijeran que ella estaba estable y así poder llamar a los otros para decírselos, esperaba cualquier cosa, excepto que ella había muerto, en cambio no lo soportaría, se desvanecería, seguiría vivo pero muerto.

Sólo esperaba algo que no lo destrozará.


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Capítulo XXII

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