CAPITULO - 4

28 1 0
                                    


NARRA HUNTER

Había escuchado un grito a lo lejos, me preguntaba de que se trataba, seguí caminando junto a Ryota en pleno bosque a la luz de la luna, no sabía cuánto tiempo había pasado desde que la prueba había comenzado, y me aferre fuerte al brazo de Ryota, quien prácticamente iba muy distraído, no sabía en que estaba pensando, así que fui yo quien tomo la iniciativa y lo abrace desde atrás fuertemente sorprendiéndolo, con una gran sonrisa me pregunto que sí que estaba haciendo, yo solo le susurre al oído.

–Nada que tu no hubieras hecho-

Lentamente comencé a acariciar sus pechos por encima de la camisa primero, poco a poco fui bajando mis manos por su estómago para después ir levantando su camisa, dejando su pecho y su estómago al completo descubierto, acaricié su suave piel con ambas manos mientras él se quitaba la camisa por completo, seguí acariciando sus pechos y mordiendo su oreja levemente por un buen rato, estaba muy excitado, pues podía ver como Ryota se masajeaba la entrepierna.

Comencé a besar su cuello y su mejilla apasionadamente, Ryota parecía disfrutarlo mucho pues se escuchaban algunos gemidos leves salir de su boca, volví a morder su oreja y le susurré.

–Te gusta mucho como lo hago? –

Ryota solo pudo asentir con la cabeza, pues ya tenía su erecto y grueso pene fuera de sus pants, masturbándose a cómo podía con la única mano que tenía libre, pues la otra mano la tenía ocupada masajeando mi entre pierna. Cuando sentí que estaba a punto de correrme lo solté y me hice hacia atrás, miré hacia todos lados cerciorándome de que nadie hubiera estado cerca y nos pudiera haber observado, así que le dije a Ryota.

–Tenemos que seguir caminando antes de que nos ganen-

Ryota se me quedo viendo algo enojado, pues lo había dejado bien caliente y con las ganas de más, camine un poco lento riéndome por eso y lo deje poniéndose la camisa, a los pocos segundos me alcanzo tomándome de la mano, yo solo seguí riendo mientras lo veía sudado, y con tremenda erección bajos sus pants, los cuales se notaban como carpa de circo, aparte de una pequeña mancha húmeda en el frente, ambos seguimos caminando hasta llegar a la cabaña en la cual encontramos al profesor Adachi con el amuleto en mano, el cual teníamos que llevar de regreso al campamento.

Cuando nos lo entrego nos dijo que éramos la cuarta pareja que obtenía el amuleto y nos felicitaba por haber llegado hasta el final, por una parte, estábamos felices por ser una de las parejas con amuleto, pero por otra parte, nos preguntábamos quienes eran las otras tres parejas, sin más, regresamos al campamento por dónde venimos, no sin antes de que Ryota me detuviera de golpe y me dijera que se las iba a pagar por dejarlo bien caliente, me empecé a carcajear muy fuerte por eso, pero recordé que cuando dejaba a Ryota así, se desquitaba conmigo peor de lo que yo le hacía.

Sin decir ni hacer nada regresamos al campamento platicando de lo bien que nos la estábamos pasando, mientras esperábamos a qué todas las parejas regresarán, despues nos reunimos todos en un mismo lugar, voltee a ver hacia todas partes, pero no veía a Esteban ni a Pedro, tampoco veía a Theo o Felipe en todo esto.

Las últimas parejas estaban regresando ya, ahí pude ver a Pedro y Esteban, me percaté de que Pedro estaba de mal humor, en cambio Esteban se veía algo nervioso, su cara estaba completamente roja, cómo si algo lo apenara, vi como ponía ambas manos entre sus piernas y se cubría, mientras intentaba ocultar algo, me preguntaba por qué sería, cuando se acercaron a nosotros les pregunté.

- ¿Que tienen?, ¿Que les paso? -

Narra Pedro

Estaba a medio camino de llegar por el amuleto, iba algo enojado pues me había tocado hacer pareja con mi hermano, no me gustaba esto pues era muy lento, se detenía a cada rato a descansar, cuando ya casi llegábamos me dijo que tenía ganas de ir al baño, me volteé algo enojado y le dije.

CAMPAMENTO DE VERANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora